Capitulo diecinueve

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JADA

Me levante de la camilla a paso apresurado, el aire comenzaba a faltar en mis pulmones y no tenia idea del porqué, jamas en vida había tenido ataques así ni me habían diagnosticado asma, esto se sentía como estar bajo agua, cuando te encuentras nadando en una alberca o en el mar que siente las presión en el pecho por el agua y que cuando te sumerges por mucho rato te falta el aire o cuando tragas agua después de una fuer ola.

-Ayu...da- mi voz sonaba ahogada, mi cuerpo quedo tumbado en el piso después de caer causando un sonido sordo.

Como pude logre arrastrar mi cuerpo hasta una puerta cercana y como pude la pateé con mi pie solo para llamar la atención, sabia que los chicos estaban del otro lado.

-¿jada?- escuche un murmuro. La puerta comenzó a abrirse como si alguien no estuviera seguro de entrar y yo solo rogara que lo hiciera, me viera y me ayudara.

La cabeza de Caleb se asomó por el pedazo de puerta abierta y en cuanto me vio su mirada se torno de miedo puro, el color dejo su piel y sus ojos se encontraban totalmente abiertos.

-Oh por Dios, ¡Paul!- grito entrando completamente y colocándose a mi lado - ¿Qué sucede?- pregunto nervioso moviendo sus manos de un lado a otro.

-¡Jada!- Paul entró corriendo me tomo entre sus brazos colocándome boca abajo, no paso mucho tiempo cuando un montón de agua comenzó a salir por mi boca y nariz mientras tosía.

Termine de toser unos minutos después y me quede anonada ¿como había sucedido eso? Yo no había estado en contacto con agua mas la poca que había ingerido para no deshidratarme.

Vi el miedo cruzar la mirada de mis dos acompañantes, y ambos me ayudaron a pararme.

-Limpiare esto- hablo Caleb nervioso - Tu ve a cambiarte- mire mi ropa toda mojada y asentí.

————

-¿entonces dices que vomito agua hasta por la nariz?- pregunto un Ryan curioso.

-Eso mismo- aseguro Caleb mirando en mi dirección, lo mire entornando los ojos y suspire antes de incorporarme en mi lugar.

-Eso es raro-

-Lo se-

Ambos hablaban como si no estuviera ahí  y si seguían así no me molestaría golpear a menores de edad. En estos momentos el miedo a la carcel era mínimo.

-Bueno, listo- los interrumpi sacándole un paquete de papas que se estaban comiendo.

-¡OYE! Eso es mío- se quejo Ryan intentando sacarlo de mis manos, pero lo impedí.

-No tienes nada extraño- hablo Becca apareciendo junto a Paul - los análisis están limpios, y yo no entiendo que te sucede ¿alguna vez te paso algo similar?- Paul giro los ojos cansado y la miro serio.

-Te dije que no, a Jada jamas le ha pasado algo así- y tenia razón, Paul lo sabia todo de mi.

- Bueno, perdón solo quería escucharlo de su boca- se defendió viendo que el decía la verdad.

Killian

-¡YA DIME DE UNA MALDITA VEZ!- un puño golpeo mi cara seguido de una patada justo en la boca del estómago, la sangre salió de inmediato y de tantos golpes que tenia en mi cuerpo y de lo débil y cansado que estaba, este no se curaba, si seguía así sabía que podía morir, al menos por un tiempo.

Sonreí de una manera que daría miedo, sentía como las aletas de mi nariz se abrían y cerraban cada vez que respiraba, escupí el resto de sangre que se había acumulado en mi boca directo a su cara. El hombre me mataría antes de que yo soltara una palabra.

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