Capitulo catorce

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Me encontraba en forma de ovillo en el suelo de mi tienda, el frío era insoportable y no queria pedirle a los chicos que me ayudaran con el, no en estos momentos.

Me sentía insegura, sabia que ninguno de ellos me harían daño, no intencionalmente pero aun así los recuerdos de aquella ultima vez donde estaba empapada en sangre no se borraban, díganme dramática, tal vez lo soy, pero no le desearía a nadie que le suceda una cosa así.

Exhale sacando humo por la boca, mi mejillas se encontraban rojas y mi nariz totalmente congelada. Lo pensé unos instantes antes de tomar valor y salir hacia la fogata, era tarde, en aquel bosque solo se escuchan muy pocos ruidos de animales y el susurro del viento. Tome asiento en uno de los troncos que rodeaba el fuego y comencé a pensar en todo lo que había pasado este tiempo, en como el mundo como lo conocíamos había cambiado y en mi cabeza rondaban un montón de preguntas.

-¿te encuentras bien? - pregunto Joss tomando lugar a mi lado.

-si, no te preocupes- conteste reacia a acercarme mas de lo normal a el, al sentir su mano en mi hombro di un respingo en mi lugar.

-Tranquila, sabes que nunca te haríamos daño- lo mire directamente a los ojos y vi la triste en ellos.

-lo se- sonreí tímida para tranquilizarlo.

-ten, toma- dijo entregandome un libro desconocido- lo encontré en una cabaña por la que pasamos hace unas semanas, lo leí y me pareció que tal vez a ti te gustaría mas que a mi- mire el título de la portada "Crepúsculo"  una risa salió de mis labios.

-y ¿porqué crees que me gustaría mas a mi? - pregunte con burla.

-pues... eres una niña- lo mire con desaprobación- pero si no te gusta podría conseguirte otro- contesto intentando sacar el libro de mis manos pero no lo deje.

-es broma, me encanta, muchas gracias- respondí antes de dejar caer mi cabeza en su hombro.

-A mi parecer es totalmente innecesario que el protagonista brille, es ridículo-

-Ay, tu cállate- le pegue un manotazo en la cara mientras reía.

Pase los dedos por el libro y sonreí, era un buen detalle de su parte, al menos ahora no me aburriría en las noches.

***

El día había comenzado hace algunas horas, y las sacudidas de Egos nos despertó a todos, el tipo estaba traumado con esa educación militar con la que fue criado, todos los días se despertaba a las cinco de la mañana, junto con Killian eran los mas serios, los aires de Egos te hacían pensar que era parte de el ejercito, podrías tener miedo al mirarlo pero no tanto como el miedo que podría dar Kill con solo una mirada, habian momento en los que este podía ser amable y dulce pero cuando se ponía en modo líder nadie le sacaba el puesto a Kill.

-Y bien si seguimos por este camino a un buen paso en unos
dos o tres días estaríamos en nuestro destino- dije mirando a todos cansada- con suerte conseguiremos unas bicicletas- susurre sin ganas.

-Sigamos en marcha chicos- hablo Killian como líder macho pecho peludo.

Nadie contesto, simplemente todos se pusieron a caminar, incluyéndome.

-Sabes- hablo Zack detrás de mi- estoy harto, como quisiera no estar huyendo de todo esto, volver a tener una vida normal, como la que teníamos antes, despertarme tarde por no haber escuchado el despertador, desayunar lo primero que veía  en la  heladera y tomar el auto a la universidad, llegar y rogarle a la profesora Richers para que me deje entrar a su clase, después ir a la cafetería para encontrarme con mis amigos, modelar mi abrigo de jugador y rodearme de conocidos- suspiro- como extraño esos días, nunca los habían apreciado tanto como lo hago hoy.

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