La Nueva Era

Capitulo veintidos

Nuestra respiración se encontraba agitada, un ruido en la puerta nos hizo voltear a ambos.

-¿Pero que diablos?- Caleb se encontraba con los ojos muy abiertos por la sorpresa y yo no podía ocultar el rubor de mis mejillas, esto era embarazoso -Tu- apunto a Killian y su mirada paso a mi - y tu.

-Caleb, esto- intente decir.

- OH, yo se muy bien que es esto- y una sonrisa llena de picardía se hizo presente.

-Claro que no sabes que es esto- asegure mirándolo con seriedad.

-Yo creo que sabe muy bien que es- contesto Killian.

-Killian- lo señale- no... tu solo cállate- el me miro desconcertado y podía jurar que si Caleb seguía riendo así en cualquier momento me moriría de vergüenza.

-Niño molestoso.

-Niñi milistisi- me arremedo, lo vi con la boca abierta por la indignación.

-Eres imposible.

-Ya se- se encogió de hombros y sin decir nada más salió por la puerta.

¿Qué acababa de pasar?

-¿Esto esta bien?- Killian me saco de mis pensamientos con aquella pregunta.

Lo mire unos segundos fijamente, realmente no sabia que responder a eso. Podía decirle que aquel beso había sido un error pero yo no lo había sentido así, si fuera por mi podría estar besándolo justo en este momento.

Quería besarlo otra vez.

-Entonces hazlo- lo mire desconcertada- Bésame, es lo que quieres, lo leí en tú mente.

Mi sorpresa era evidente, sabia que estaban llenos de dones pero nunca habían utilizado ese poder en mi.

-Privacidad por favor- murmure lentamente.

Y antes de arrepentirme lo bese pero esta vez fue corto, tan solo un rose antes de hacerle una seña con la cabeza para que saliera conmigo de aquella oficina.

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No sabia muy bien como se tomarían los chicos lo de nosotros, porqué había un nosotros ¿verdad?

No sabia si Killian en verdad sentía lo mismo que yo y no sabia como entenderlo. El todo el tiempo era tan serio, seco y de repente pensar que tenía sentimientos amorosos hacia mí se me hacia imposible.

Pero estaba pasando, en verdad estaba pasando.

No podía ponernos una etiqueta, sería demasiado y dudaba que el
Pudiera entenderlo.

Nos dirigimos hacia el comedor donde estaban los demás sobrevivientes, todos veían con miedo a nuestros acompañantes e intentaban estar lo mas alejados posible a excepción de Ryan, Becca y Will.

Este último con una extraña obsesión hacia Emora, había que recordar que ella era mucho mayor que él.

-Jada- Joss se paro de donde estaba y compartió e mirada entre Killian y yo, rápidamente una sonrisa llena de picardía se extendió por sus labios.

Egos en ma punta de la mesa bufo mientras rodaba los ojos.

-¿Qué?- pregunte "desconcertada".

-Nada, tranquila ¿Qué hay Kill? - lo miro alzando y bajando ambas cejas como le había enseñado.

Maldita sea el momento en el que le enseñe aquello.

Killian solo le dió una mirada sería que hizo a Joss callar completamente y los tres nos sentamos a cenar.