Capitulo siete

99 17 2
                                    


Otro día mas, al menos hoy era Domingo, como si fuera una rutina normal, teníamos este día totalmente libre, eran las 10am me había levantado hace horas, o bueno, ¿a quién engaño? No logre dormir en toda la noche a causa de mi encuentro con Killian.

-¿Jada?- pregunto Paul pasando su mano por los ojos entrando a la sala, se sentó en el sofá que estaba enfrente de mi y bostezo.

-Buenos Días baby Paul- sonreí a su apodó otorgado desde el día que junto con Kath nos dimos cuenta que jamas le había salido barba incluso ya teniendo 17 años en aquella época.

-Solo para aclarar, ya tengo barba- apunto su cara mientras que con una mano agarraba la mía para que pase mi mano por esta.

-Eres un tonto- me reí tocando su cara- ¿y Zack?- pregunte al todavía no verlo ahí.

-Sigue durmiendo, es lo único que sabe hacer a demás de joderme la vida- Bromeó.

-Bien, hoy creo que deberíamos conseguir comida, no se como funciona esto, ¿simplemente entramos por ella y pagamos?- recordé los ahorros que gracias a Dios mis padres habían hecho durante toda su vida, ahora que no estaban y yo no tenia trabajo, por el simple hecho de que el fin del mundo había comenzado, los utilizaría para esto.

-No tengo idea, pero supongo que una vez estemos ahí lo sabremos- se encogió de hombros- Entonces iré a vestirme.

-¿no piensas desayunar?- pregunte antes de que se parara.

-No Jada, mejor cuando volvamos del supermercado vemos si cocinamos algo.

Asentí parándome del sofá y junto con el subiendo hacia el segundo piso para cambiarme.

Opte por una simple calza de hacer deporte negras, una blusa de tirantes blanca, unos tenis deportivos blancos y mi tan amada camisa de jean.

Camine a la habitación de los chicos a ver si ya estaban para poder irnos.

-¿Vamos?- me recargue en el marco de la puerta.

-Solo necesitaba un maldito domingo para dormir hasta tarde- murmuro Zack molesto.

-No seas un llorón y apúrate- exigí.

Diez minutos después nos encontrábamos saliendo de casa.

-Ei, Chicos - nos llamo Joss acercándose en cuanto nos vio, mis acompañantes se pusieron tensos, después de todo apenas un día antes los vinos matar sin piedad a gente como nosotros.

-Joss- salude con un movimiento de cabeza.

-Yo, solo quería decir que siento mucho lo que vieron ayer, saben que no esta en nuestras manos si hacerlo o no- jugo con sus manos, cubiertas por aquellos guantes.

-Esta bien, lo entiendo- conteste mostrándole una sonrisa, a lo que él sin dudar me la devolvió, y nuevamente igual que anoche me sorprendí, Joss suele ser gracioso pero jamas había visto su sonrisa de esta forma, era hermosa, mostraba todos sus perfectos dientes, no como la de Killian, donde apenas y logre notar una sonrisa.

Escuche suspirar a Zack.

-tranquiló hermano, se que no tienes elección- dijo este colocando su mano en el hombro de Joss, mientras Paul solo asintió con una mirada de comprensión.

-¿Hermano?- cuestionó confundido.

-Solo es una forma de decirle a un amigo- conteste extrañada -¿Ustedes no lo hacen?

-No realmente, pero se siente bien- contesto sin desaparecer su sonrisa aún - y bien ¿a dónde iban?

-¿Acaso nos tienes que seguir?- pregunte con un tono molesto, vi la confusión en su rostro.

La Nueva EraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora