doce.

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Los días iban pasando y cada vez quedaba menos para que tuviera que marcharme después de tantos años de este lugar. Sabía que echaría de menos cada pared,cada cuadro,cada olor en cada habitación. Echaría de menos a todos los niños que están aquí. Echaría de menos a los cuidadores y tutores. Echaría de menos a Sombra,el gatito que recogimos cuando yo tenía doce. Incluso echaré de menos las motas de polvo en los muebles que Marilyn olvidó limpiar. Creo que,a fin de cuentas,echaré de menos todo.Sé que voy a echar este lugar de menos,sí. Pero un 70% de que vaya a echarlo de menos se compone a que tengo miedo de vivir sólo y pobre,después de estar toda mi vida rodeado de mucha gente. Lo admito,tengo un miedo horroroso pero...¿Quién no lo tendría?.

Las cosas se quedarán como están cambiando el hecho de que ahora no tengo hogar donde vivir. Fantástico,mira tú por donde. 

Mi suerte en la vida es enorme. Mis padres me abandonaron cuando nací en un orfanato. Nadie se ha molestado en recogerme de él en los dieciocho años que llevo aquí. Apenas he ido al colegio. Voy al instituto donde me insultan y empujan. Voy mal en los estudios-de momento-. Y ahora tengo que vivir en  la calle. ¿Esto es normal? ¿Es normal tener tantísima mala suerte? Porque si es normal,entonces me calmaré un poco. 

A veces sólo quiero poder parar el tiempo y así poder construir un mundo donde todos somos felices.

Pero eso nunca va a pasar.

Vengo de la cara negra del mundo. La parte oscura. 

Porque no sólo soy un niño abandonado y sólo. 

Soy mucho más. Pero no quiero mostrarlo. 

No quiero enseñarle al mundo que tengo miedo y que lo he pasado y lo estoy pasando mal.

Es como si tuviera miedo de caer. 

Pero no tengo porqué tener miedo de caer,cuando ya hace tiempo que he caido.

¿Entonces,cómo definiría esta especie de miedo?

Creo que lo más adecuado es decir que tengo miedo de caer otra vez pero no puedo caerme,porque sigo tan abajo como al principio.

No puedo subir arriba,no puedo seguir adelante. Simplemente porque cuando tengo las suficientes fuerzas para subir,la realidad me da en la cara y hace que vuelva a mi lugar de comienzo.

A la vacía y oscura soledad.

Anomalías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora