Anomalías.

dos.

Subí a la habitación de Gale de nuevo y me tumbé en su cómoda cama,sumergiéndome así en mis pensamientos.

¿Por qué la vida era tan cruel?

Veo a gente en el instituto y ellos tienen todo a pedir de boca. Todo lo que quieren.

También,por otro lado,están las demás personas. Ellos tienen lo que quieren,pero que también lo necesitan.

Por último están los que apenas tienen algo y los que trabajan para ganárselo.

Y luego.

Bueno,luego estoy yo.

Mi mochila es una bolsa que me encontré en la calle,mis libros son donación del instituto y la ropa que llevo es de la que encuentro es los contenedores de ropa o en las ofertas de liquidación por cierre,cuando el precio está tirado.Y claro,lo paga el orfanato.

Y no.

No es que no tenga dinero.

Es que por no tener,no tengo nada.

Bueno,algo sí que tengo.

Y es este lugar y la gente que entra y sale de él.

Menos mal que aún siguen aceptándome aquí a pesar de que dentro de nada cumplo la mayoría de edad y tener que,obligatoriamente,estar fuera de este centro.

Diría que esto es como mi hogar,pero no. Porque ya no va a ser mi hogar.

Porque aparte de estar aquí,el día de mi dieciocho cumpleaños,viviré en otro sitio.

En la calle.