ocho.

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Llego hasta el orfanato,de vuelta del instituto. 

Hoy ha sido un día largo y extraño,vengo pensando por el camino.

He conocido a alguien,a Clea.

Bueno,un logro y más si es una chica.

Llamo al timbre y la puerta principal se abre,dejando ver a un montón de niños.

-Hola Michael.-dicen saludándome.

Respondo un ''Hola chicos''  y después de coger a  la pequeña Denise entre mis brazos,paso al comedor.

Ellos ya han comido,por lo tanto irán a sus habitaciones y yo me quedaré en el comedor.

Soy el único mayor de aquí,por lo tanto y respecto a mi tardanza del instituto,comeré sólo.

¿Espinacas otra vez?

¿Bertha se ha empeñado en ponernos dos semanas seguidas espinacas?

Santo Dios.

Las como lentamente pensando en todo.

-Hoy es tu cumpleaños.-dice una voz a mi oido.

-Ýa..

-Felicidades.-dice la voz de Olga,abrazándome.

-No creo que sea un cumpleaños feliz,

-Ya,Mike lo sé pero...

-No Olga,no lo sabes. En una semana tendré que irme de aquí porque ya tengo la mayoría de edad y por lo tanto no podéis mantenerme.No es tu culpa que mis padres...

 -Mike,para.Sabes...podrás venir a visitarnos siempre que quieras.

-Olga,lo dices por quedar bien,de buena educación.

-No Michael.

-Sí Michael.

-Sabes que si alguna vez quieres venir te puedes quedar el tiempo que quieras.Puedes quedarte a dormir,o...

-Olga,déjalo.

-No lo dejo.-dice poniéndose seria frente a mi.

-¿Entonces porqué no puedo quedarme aquí para siempre? Dices que puedo quedarme el tiempo que quiera.

-Ya Michael,pero no siempre. Eres mayor de edad y por lo tanto el estado no nos deja que te quedes como componente. Lo siento,me duele más a mi que a ti.

-Al fin y al cabo,soy yo quién va a vivir sólo,no puede dolerte más que a mi.-dije levantándome de la mesa en dirección a otro lado.

Las cosas no van a ir por buen camino.

Anomalías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora