Todo comenzó hace dos años.
Lo conocí en España, vivía en mi mismo piso y desde el primer día tuvimos una extraña y peculiar conexión.
A los pocos meses se podría decir que se convirtió en mi mejor amigo.
Nos la pasábamos todo el tiempo juntos, nos acompañábamos a todos lados, me contaba todos sus problemas y yo a él, me apoyó muchísimo en una de las peores etapas de mi vida, me cuidaba, peleábamos y la mayor parte del tiempo, pasara lo que pasara, nos reíamos hasta de las cosas más insignificantes.
Juntos éramos las personas más burlonas y simples del mundo.
Rubén me trataba como si fuera lo único para él, y por consecuencia, él también era eso para mí, poco a poco esa amistad se convirtió en algo diferente, pero no por eso se hizo débil, al contrario, compartir tanto tiempo con él hizo que mis sentimientos lo fueran viendo como la persona más importante para mí, y sí, si me preguntaran, yo podría admitir que sí, me enamoré de él.
Nos tratabamos como si fuéramos novios, cada que lo veía corría a sus brazos y lo abrazaba tan fuerte, como sí no quisiera perderlo, que algunas veces llegué a asfixiarlo.
Me daba pequeños besos en la mejilla sin razón alguna y tenía una obseción por besar mi frente.
Cuando no queríamos hacer nada, solíamos acostarnos en el pasto uno frente al otro y nos quedabamos por largos ratos viéndonos a los ojos sin decir una sola palabra, ya que todo lo que necesitaba saber, estaba en sus ojos, sus profundos ojos.
Muchas personas y fans llegaron a decirnos:
''Me gusta como se ven juntos''
''Deberían andar''
''Ustedes terminarán juntos''.
Ahora, algo que sigo preguntándome a mí misma es, ¿Cómo algo tan lindo y real terminó sin previo aviso?, en realidad, ni yo sabría como explicarlo, quizá fue el destino que no nos quería juntos, lo único que puedo decir, es que todo sucedió hace 790 días, y lo recuerdo justo como si hubiese sido ayer.
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790 días después (elrubiusomg).
Fiksi Penggemar-Hola. -Ah, Hola... Rubén. Sus ojos no dejaban de examinar los míos, subí la ceja y mi tono de voz altanero salió. -¿Se te perdió algo?. Sus ojos se abrieron un poco, levantó la ceja y habló. -¿Algo?... ¿En tí?. Soltó una carcajada cínica. -No, no s...