Cuando desperté, la camioneta estaba estacionada en un lugar cerrado, estábamos todos ahí a excepción de Valentina y Rubén.
-Hey, hey.-Dije al mismo tiempo en el que chasqueaba.
-¿Qué?.-El primero en despertar fue Henry.
-No sé a dónde estamos.
-No sé, hay que salir tía.
Se talló los ojos y salió con cuidado.
Abrí la puerta de la camioneta y salí cuidadosamente.
-No deben de estar lejos.-Dijo mientras bostezaba.
Caminamos hasta afuera del edificio y nos dimos cuenta que era un estacionamiento público.
-¿A qué hora regresaron anoche?.-Soltó otro bostezo.
-Ay, no sé, pero todos estaban durmiendo y Rubén condució.
-¿Cómo?, ¿Ya estamos en Orlando?.
-No sé, te digo que me quedé dormida.-Sonreí.
-Aaaah, me duele la espalda...
-Creo que aún no estamos en Orlando.
-¿Por?.
-Bueno... pues... mira a tu izquierda.
Había un anuncio.
" Orlando, at 15K "
-Pensé que el bueno para nada había conducido hasta Orlando.
-¿Bueno para nada?.
-Rubén.
-Si, oye...
-¿Qué?.
-Tienes su...
-¿Su qué?.
Me señaló con su dedo, y sólo pude notar una cosa: traía su chamarra.
-Ah... esto... sí, él me lo dio.
Esbozó media sonrisa.
-Ajaaa...
-Te lo juro...
-Seguro.-Sonrió.
Era de mañana, aproximadamente las 7:00 am.
Se sentía un poco de frío, y las banquetas estaban mojadas por la lluvia en la madrugada.
-Hablando del Rey de Roma...
-¿Qué?.-Sonreí.
-Ahí están esos tíos.
Señaló con su cabeza.
Rubén y Valentina estaban sentados en una banqueta.
-¿Vamos?, Yo ya quiero irme de aquí.
-Si, y yo le debo de dar esto.-Dije al mismo tiempo en el que me quité la chamarra.
Caminamos hasta dónde ellos.
-Rubius.-Henry le tocó la espalda.
-Mande.-Se volteó instantáneamente.
Pero Valentina siguió mirando a la banqueta.
-¿Ya nos vamos?.
-Si, me estacioné hace 30 minutos para estirarme un poco, Ya voy para allá.
-Tu chamarra, Rubén.-Le entregué su chamarra.
-Gracias, Ya voy.
-Pero rápido.
Me regresé con Henry a la camioneta, prendí la radio, había un poco de música relajante.
Todos estaban más dormidos que nunca.
5 minutos después Rubén llegó al lado de Valentina.
Rubén se subió del lado del copiloto, él volvería a conducir.
Valentina subió en la parte de atrás.
No alzó la cara en ningún momento, y cuando lo hizo, pude ver por el espejo retrovisor que su maquillaje estaba corrido.
No dije nada y Rubén comenzó a manejar.
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790 días después (elrubiusomg).
Fanfiction-Hola. -Ah, Hola... Rubén. Sus ojos no dejaban de examinar los míos, subí la ceja y mi tono de voz altanero salió. -¿Se te perdió algo?. Sus ojos se abrieron un poco, levantó la ceja y habló. -¿Algo?... ¿En tí?. Soltó una carcajada cínica. -No, no s...