Es la noche del 20 de Diciembre del 2010, la gran mayoría de los habitantes del pueblo junto a algunos turistas, se mantienen en la plaza, a la espera de que las luces del árbol de navidad gigante, que han instalado, sean encendidas, siendo esta una tradición de años. Los puestos de artesanías y souvenirs ya se han acomodado a ofrecer diversos regalos a la comunidad y la gente poco a poco comienza a disfrutar del ambiente navideño que se ha formado.
Entremedio de la multitud, Celeste está tomada del brazo con Vedran, esperando que Camila y Tomás alcancen a llegar a tiempo.
_ ¿Crees que Camila se enoje por vernos juntos? – pregunta Celeste, algo tímida.
_ ¿Enojarse? – se sorprende Vedran – No tendría por qué enojarse. Ella ha sido muy buena contigo, lo veo imposible.
_ Mmm – piensa Celeste, afirmando – Igual le dije que tenía que contarle algo.
_ Nadie podría enojarse contigo – dice Vedran, mirándola con dulzura, logrando que ella sonría con timidez.
_ De igual forma tenemos muchas cosas de las qué hablar – recuerda Celeste.
_ Lo sé, Celeste y créeme que estoy dispuesto – sonríe Vedran, abrazándola y besando su frente.
_ ¡Aww! ¡Cielo Celeste! ¡Qué ternura! – grita Camila, saludándolos eufórica, alzando su brazo entre la gente. Mientras ella se apura por llegar hacia ellos, Tomás se queda atrás, caminando con paso normal – ¡¡Yo sabía!! – exclama, llegando y saludándolos a cada uno con un beso en la mejilla, luego toma las manos de su amiga – Me alegro, Celeste... De verdad.
_ Ehm... – balbucea Celeste, algo avergonzada.
_ ¡Ay se ven tan lindos! – los mira, emocionada, asumiendo que ya son novios - ¿Ya se besaron?
_ Sí – contesta Vedran, con sinceridad, logrando sorprender a ambas muchachas.
_ ¡Las calladas son las peores! – molesta Camila, dándole suaves codazos a su amiga.
_ Camila – regaña Celeste, mirando algo tímida a Vedran.
_ Ella es muy buena – dice Vedran, mirando a Celeste.
_ ¡Awww! – celebra Camila, para luego voltearse - ¡¡Tommy, apura!! ¡Ahora podemos salir en pareja! ¡¡Los cuatro!! – grita, desinhibida, con entusiasmo.
Tomás avanza hasta el punto de encuentro, saludando a Vedran y a Celeste. A pocos metros, Bautista bebe un sorbo de café de máquina, viendo a la nueva pareja que se ha formado en Los Molinos. Su ex con un turista. "Qué buena noticia", pensó con ironía. Sin quitar la vista de Celeste, comienza a avanzar, dispuesto a saludarlos e incomodarlos un poco, cuando choca con alguien que termina derramando café en su chaqueta, lo que hace soltar el pequeño vaso.
_ ¡Hey! ¡Acaso eres idiota! – regaña Bautista, molesto, viendo su chaqueta manchada, para luego levantar su vista y encontrarse con una bella chica. Es Alana.
_ Idiota vas a quedar si vuelves a gritarme de esa forma – advierte Alana, amenazante.
_ Disculpa... Pensé que era...
_ Son tan primitivos aquí – dice Alana, despectiva, mirándolo por última vez. Se aleja, perdiéndose entre la gente.
Bautista, sorprendido por el reto que había recibido, sólo había quedado con una pregunta en su mente ¿Quién era esa hermosura?
Finalmente llega la hora indicada, teniendo a mucha gente alrededor de un árbol navideño. Celeste se mantiene ansiosa, al igual que Camila. Amaban ese evento. Vedran observa los rostros felices de la gente, comenzando a sentir lo especial que era la Navidad en la Tierra. Su primera Navidad.
Es así, como poco a poco, las luces del árbol comienzan a encenderse, causando grandes aplausos y gritos de emoción. Bautista con una ceja levantada, se retira del lugar, aburrido, sin ni siquiera saber el por qué había ido si odiaba esas fechas. Alana, sentada en unas bancas, observa el gigante árbol, sorprendida. También sería su primera Navidad.
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Grises
Science FictionVedran es un híbrido (mitad humano - mitad extraterrestre) que ha decidido bajar al planeta Tierra después de crecer en una nave en el espacio por casi toda su vida. Su motivo: Conocer a la madre humana que lo tuvo en su vientre por cinco meses. La...