Mundos opuestos

Capitulo 5

Narra Carla.
Apenas Samuel abrio un poco la puerta supe que era mi oportunidad para decirle como me sentia, todo. Sin guardarme nada.
—Samuel yo.. recuerdas que ayer te pregunte como sabias cuando estabas enamorado?— hago pausa para saber si Samuel me estaba siguiendo.
—Claro, como olvidarlo. Pero.. que pasa con eso?— pregunta Samuel confundido.
—Ya entendi. Se que soy una chica complicada, mas de lo que te imaginas y que tu y yo somos muy distintos, y no lo digo solo por el dinero, sino por todo. Pero desde que te conozco que soy mejor, he mejorado como persona y se siente bien hacer las cosas bien. Quiero volver a ser una chica con una vida normal. Que me lleves a cenar o comamos tus macarrones horribles, y que mi mayor problema sea no saber que ponerme para una fiesta.
A lo que quiero llegar Samuel es que, quiero estar contigo. No me interesa ni que diga Lu de ti, ni Polo y mi padre con sus amenazas, ni que Nano me odie. Tu y yo contra todo.
¿Que me dices?—se siente tan bien decir lo que siento, aunque se que Samuel esta esperando que le diga esas dos palabras con cinco letras.
—Que, que digo? Pues claro que me apunto. Aunque.. todavía falta algo.. para que esto sea perfecto.
No puedo evitar reír, no se porque me costaba tanto decir esas palabras—Dos palabras, cinco letras.— digo tratando de poner ansioso a Samuel.
—.....— y el se llama al silencio haciéndome ojitos para que continue.
Me acerco, pongo mis brazos alrededor de su cuello y digo las palabras —Te amo Samuel.
Samuel sonríe y me toma de la cintura —No sabes cuanto ansiaba oír esas palabras. Yo también te amo Carla.

Narrador.
Luego de escuchar las palabras de Samuel, Carla apoyo sus labios contra los de el y comenzaron a besarse como si no lo hicieran hace años. Samuel tomo a Carla como si fuera una bolsa y la puso sobre sus hombros y se dirigió hacia el sofa.
—No me vayas a tirar Samuel porque te mato—dice Carla riendo.
—No te animarías a matarme mi amor. Que harías sin mi?—dice Samuel picaro y la acuesta sobre el sofa.
—Tienes razón, no se que haría sin ti tonto— dice Carla mientras lo atrae hacia ella suavemente.
Continuaron besándose, cada vez con mayor intensidad.
Samuel comenzó a sacarle lentamente la remera de seda que llevaba Carla, para luego desprenderle el corpiño y dejarla descubierta. Deja de besarla y se pone a observarla.
—Porque me miras tanto? Que tengo? —dice Carla preocupada.
—Es que eres simplemente preciosa—responde Samuel y continúa besandola.
Ella le quita la remera y clava sus dedos sobre la espalda de Samuel. El le besa el cuello y ella deja escapar un gemido de su boca. Samuel le saca el pantalón a Carla y la deja al total descubierto, y ella hace lo mismo con el. Samuel para de besarla para hacer espacio entre sus piernas.
Ella se aleja un minuto y le dice — Hace unos días estar aquí contigo me parecía irreal, y ahora que estoy aquí me parece un sueño, uno del que no quiero despertar. — Samuel le da un beso en el cuello y le dice — Puedes despertar todas las veces que quieras porque yo seguiré acá. Carla te amo, mas de lo que te imaginas. Y ahora si me lo permites, me gustaría hacerte el amor—
—El amor? Mira que romántico supiste ser— dice Carla sin comprender si lo que Samuel era en chiste.
—Una vez mi madre me dijo que hay una gran diferencia entre follar y hacer el amor. Y creo que tu y yo estamos a punto de aprender esa diferencia— dice Samuel esperando la aprobación de Carla.
—Entonces si es así, me encantaría que me hagas el amor— y así Carla y Samuel finalmente se entregaron a la pasión. Sus cuerpos se unieron como uno solo. Y en ese momento y en ese lugar lo único que importaba era lo que sentían el uno por el otro, no importa si el mundo se estaba acabando, ellos estaban ahi. Juntos.