Narrador.
-Fue Polo.
Al leer esto, Carla se dio cuenta que nunca penso en Polo, claro que era una gran posibilidad. Ya la habia amenazado reiteradas veces. Pero porque ahora? Acaso sabia que estaban juntos?
-Joder. Samuel casi no puede caminar, has averiguado algo mas?- pregunto Carla.
-Hablaba como si estuviera demente. No dijo nada mas, pero estoy seguro de que pronto lo hara.- dijo Carlos.
-Gracias por hacer esto, de verdad.- dijo Carla.
-Se siente bien despues de tanto daño ayudar un poco. Carla.. tu estas con Samuel?- pregunto Carlos. Sabia que Carla y Samuel se liaban pero no que estaban juntos como pareja.
-No. Ya te lo explique.-contesto Carla. Confiaba en Carlos, pero cada vez mas personas sabian y lo mejor era mantenerlo entre su circulo mas intimo.Carla salio de la habitación y Ana y Samuel estaban hablando. Carla estaba dispersa, se le notaba en la cara que algo habia pasado.
Un rato despues llego Albert.
—Hola. Samuel como estas?— pregunto Albert al ingresar a la casa.
—Mucho mejor, pues mira estas enfermeras de lujo que tengo.— dijo Samuel y todos rieron.
—Bueno Samuel. Ya estas. Te voy a dar unas recetas para unos analgésicos para el abdomen, la farmacia del frente esta abierta a cualquier hora, asi que pueden ir ahora. Tomalos cada seis horas.— dijo Ana.
—Muchas gracias por todo. Ya mismo ire a comprar los medicamentos.— dijo Carla y le estrecho la mano.
—Es un placer. Carla, debo confesar que siempre crei que eras una chica malcriada que solo se miraba el ombligo, pero ahora que te conoci te debo una disculpa por eso.— dijo Ana.
—Comprendo por que pensabas eso. No tienes por que disculparte.— dijo Carla.
—Malcriada sigue siendo. — añadio Samuel riendo.
—Hazte el picaro y caminando iras a la farmacia tu.— dijo Carla echando una mirada hacia Samuel.
Ana se fue y Albert se acerco a hablarme.
—Señorita, le traje la ropa, mañana le avisare asi vamos al colegio. Si no asiste, su padre sabra que algo anda mal.— dijo Albert.
—Claro, ire.— dijo Carla.Cuando Albert se fue, Samuel llamo a Carla para que se acercara.
—Y.. entonces me diras quien era el que te mando el mensaje que tienes esa cara?— dijo Samuel, despues de todo, cada vez la conocia mejor.
—Fue Carlos. El que te ha hecho esto.. fue.. fue Polo.— dijo Carla largando un suspiro.
Samuel golpeo la mesa y maldijo.—Lo hare mierda.— dijo Samuel.
—No, escúchame Samuel. El lo que quiere es rebajarte a su nivel, no lo hagas. No permitas que eso pase. Carlos me dijo que pronto Polo le dirá algo. Ya son demasiado amigos. Un poco mas de paciencia, por favor te pido.— dijo Carla desesperada.
—Estoy cansado de tener que tener paciencia. — dijo Samuel.
—Perdóname, todo esto es mi culpa. Yo sabia que si tu y yo estabamos juntos todo seria mas peligroso para ti.— dijo Carla con lagrimas en los ojos.
—Ey, ven para aqui. No tienes que pedirme perdon. Yo se muy bien en lo que me estaba metiendo, y estoy contento de haberlo hecho. — dijo Samuel mientras tocaba a Carla en la cara.
—No, pero nunca te pedi perdon por nada. Toda la vida me voy a arrepentir de haber sido complice de semejante cosa, pero no encontre salida. Eso me persegira para siempre y aprendere a vivir con ello. Pero jamas me perdonare si te sucede algo, que de hecho ya te ha pasado. Joder mira como estas.— dijo Carla y comenzo a llorar.
—Carla. No puedes mirarme y decir "joder mira como estas" y empezar a llorar. Que pasaria si a ti te partieran la caea y yo te diria lo mismo? — empezo a reir Samuel.
Carla no decia nada, estaba muy triste con lo que estaba pasando.
—Mirame, estare bien. Es solo un poco de sangre, ahora vamos a acostarnos y mañana estare mucho mejor. Ya lo veras.— dijo Samuel y abrazo a Carla con un poco de esfuerzo.
—Te amo. Mucho. — dijo Carla.
—Pero no mas que yo.— dijo Samuel y le dio un beso en la mejilla.
—No me voy a poner a competir porque gano yo. Ire a la farmacia rapido. Ya vengo.— dijo Carla.
Y asi se fue y volvio en 15 minutos. Tambien habia comprado comida rapida por que algo tenian que comer y Samuel ya estaba cansado como para esperar a cocinar algo mas elaborado.
Comieron y se fueron a la cama. Samuel estaba acostado en un extremo de la cama y Carla se acosto en el otro.
—Por que te acuestas tan lejos? Tendré la cara destruida pero no muerdo eh?— dijo Samuel irónico.
—No quiero lastimarte, ya estas bajo suficiente dolor.— dijo Carla aun que se moria de ganas de dormir abrazada junto con el.
—Mas me duele que duermas tan lejos mío. Nunca podemos hacerlo, hay que aprovechar cada oportunidad que tenemos mientras puedamos.— dijo Samuel y extendió su brazo para que Carla se acercara. Esta se conmovió con sus palabras y no pudo evitar sonreír y acurrucarse. A Samuel le dolía, pero estaba feliz de que ella lo este cuidando tanto y que estuvieran juntos.
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Mundos opuestos
RandomPodrán Samuel y Carla superar todo lo que los rodea y estar juntos? Ser un adolescente en Las Encinas, no es nada fácil. El poder y la ambición sobrepasa todo y a todos. Terminada!