Mundos opuestos

Capitulo 2 (2* temporada)

Narrador.
La habitacion de Polo se habia llenado de policias en menos de una hora. La doctora estaba siendo cuestionada por el inspector, estaba en estado de shock. Lo que habia visto era una atrocidad.
—Señorita.. se que es dificil pero porfavor digame, como es posible que el señor se haya matado si no tiene con que hacerlo, no esta el arma por ninguna parte.— dijo el inspector.
—Inspector, como esta? Soy el Dr. Escamilla. La doctora no se encuentra en condiciones de contestar nada, pero digame, en que puedo ayudarlo?.— dijo el Dr.
—Vale, usted es el encargado de este piso?— dijo el inspector.
—Asi es, de este y de otros dos.— dijo el Dr.
—Puedo mirar las camaras? — dijo el inspector.
—Claro, yo mismo lo llevo al cuarto de seguridad.— dijo e doctor.
—Es usted muy amable.— dijo el inspector.
Se dirigieron hacia el cuarto de seguirdad y el guardia le mostro las camaras. Como era de esperarse, el video habia sido borrado, no habia grabacion alguna entre las 16:30 y las 17, las camaras se activaron nuevamente un rato antes de que la Dra, ingresara al cuarto.
—Dr. Escamilla, lamento informarle esto, pero este muchacho ha sido asesinado. Y es por eso que tendre que interrogar a todas las personad que trabajen en este piso, incluido usted. Usted y todo su personal son ahora sospechosos. Le pido que sea paciente que sera un proceso largo.— dijo el inspector.

Nueva York.
Carla acababa llegar a su casa luego de un dia largo, cuando su teléfono sonó. Era Lucrecia.
—Hola cariño, como van esas vacaciones en Mexico?!— atendio Carla.
—Carla, no se como decir esto pero.. Polo esta muerto.— dijo Lucrecia sin ningun tipo de filtro.
—Quu.. que? Como que esta muerto? Que sucedio?— respondio Carla sorprendida.
—Hace un par de horas la Dra lo encontro sentado en una silla y con todo el cuello cortado. Parece que lo han asesinado.— dijo Lucrecia.
—Pero quien querria matarlo? Y como es posible que ese lugar tenga tan mala seguridad.— dijo Carla alterada.
—No lo sé, pero con Guzman nos tomaremos un vuelo mañana a primera hora.— dijo Lucrecia.
—Sabes quienes seran los primeros sospechosos no?— respondio Carla.
—Claro, todos nosotros. Por suerte tu, Guzman y yo no nos encontrabamos en el pais, asi que nos ahorraremos todo el interrogatorio.— dijo Lucrecia.
—Vale si.— dijo Carla que no sabia que mas decir.
—Carlita.. creo que tu tambien deberias volar a Madrid. Tomate unos dias, nunca has pisado Madrid desde que te fuiste y Polo fue tu novio, se que lo odias pero llegaste a quererlo en cierto punto. Creo que te hara bien para cerrar una etapa.— dijo Lucrecia.
—No lo se Lu. Estara Samuel y no lo he visto en no se, como cinco años. Y ni hablar de tener que volver a mi casa. — dijo Carla.
—Basta Carla, tienes que enfrentarlo. Te estas por casar, ver a Samuel te hara darte cuenta que no sientes nada por el y Peter es el amor de tu vida. Si jo quieres dormir en tu casa eres bienvenida en la mia y no se hable mas. Ahora voy a cortar y tu sacaras un boleto para ir mañana mismo a Madrid. Adios.— dijo Lucrecia y colgo.
Carla resoplo y busco su computadora. Consiguio un pasaje a primera hora. Se acosto en la cama para intentar de dormir. Estaba sola ya que Peter se habia ido en un imprevisto viaje de negocios.

Narra Carla.
No pude pegar un ojo en toda la noche. Los nervios de volver a Madrid me estaban matando. No puedo creer que Polo despues de todo este muerto. No se quien querria matarlo a estas alturas, ya habia sido olvidado, o eso pense. Pero ver a Samuel, eso es algo que si me ponia los pelos de punta. La ultima vez que lo vi fueron en circunstancias nada buenas que no valen la pena recordar.
Luego de avisarle a Peter de este viaje imprevisto, apague el movil que el avion estaba por despegar, me esperaban horas de viaje.

Narra Samuel.
El hijo de puta de Polo esta muerto. No se quien lo ha matado pero ha dejado que se salga con la suya, no ha sufrido nada de lo que se merecia. Se merecia una vida entera ahi dentro.
Me pregunto si Carla vendrá. Y si lo hace, sera con su prometido?
Que semana de mierda.

Narrador.
Unas largas horas despues, Carla aterrizo. Albert fue a recogerla al aeropuerto.
—Hola Carla, tanto tiempo. No puedo creer lo grande que estas.— exclamo Albert.
—Albert! — dijo Carla con una sonrisa y lo abrazo.
—Sera mejor que emprendamos el viaje hacia tu casa, tus padres están ansiosos por verte.— dijo Albert y Carla asintió.

Lucrecia y Guzman ya habian llegado unas horas atrás. Descansarian y al día siguiente se juntaría con sus amigos. El cuerpo de Polo todavía seguía en la morgue por lo tanto no sabían bien cuando lo velarían.

Carla llego a su cada y ceno con sus padres que estaban contentos de verla. Teo no paro de insistirle a Carla para que renunciara en Nueva York y se quedara trabajando con el, pero Carla no queria saber nada. Volver a Madrid estaba haciendo que muchos recuerdos regresen, y eso no era de su agrado. Para nada.

La mañana siguiente, todos se reunieron en casa de Lucrecia. Samuel estaba nervioso, no sabia si Carla iria y tampoco se animaba a preguntar.
—Joder, quien creen que haya matado a Polo? Luego de seis años sin ver a nadie no se me ocurre quien querría matarlo.— dijo Nadia para romper el hielo.
—Se me ocurre una larga lista de personas que lo odian, y la mitad de ella somos nosotros.— dijo Samuel que no dejaba de mirar a la puerta esperando que Carla entrara.
—Tío estas bien? No dejas de mirar a la puerta.— pregunto Guzman.
—Camarero, yo se a quien estas esperando, y no se si vendrá. Le he avisado, pero ya sabes como es, nunca se sabe que hara.— dijo Lucrecia.
—Primero, ya no soy camarero, así que puedes dejar de llamarme así. Segundo no estoy esperando a nadie. Y tercero y ultimo, no, no se como es. Al menos ahora no.— respondió Samuel irritado.
—Bien. Sigue siendo la misma de antes, solo que mas grande, mas malcriada y con un anillo enorme en su dedo.— dijo Lucrecia.
—Lucrecia!!! Que ni hacia falta mencionar eso.— dijo Ander.
—Esta bien Ander, no te preocupes. Y Lucrecia, me alegro por Carla. A pesar de todo parece ser que a uno de los dos nos fue bien.— dijo Samuel.
—Lo siento amiguito, se que Carla te rompió el corazón en el pasado, pero ya pasaron años. No vale la pena recordarlo.— dijo Valerio.
—Pf, no necesita recordarlo, vive con ello.— dijo Lucrecia.

Narra Samuel.
Estaba conteniéndome para no gritarle a Lucrecia cuando la puerta de la casa se abrió bruscamente.
Se acercaban unas piernas largas con unos tacones que madre mia.. Era Carla. Sentí mi corazón detenerse. Joder que hermosa es.
—Hola chavales! Tanto tiempo sin verlos, como han estado? — dijo Carla que de acerco a abrazar a cada uno. Yo estaba ultimo.
—Hola.. Samuel. Como has estado?— saludo Carla que tan solo me saludo con un beso en la mejilla, marcando la diferencia con el resto.
—Hola Carla. Bien, gracias. Me ha contado Lucrecia de tu compromiso, me alegro mucho por ti, espero que seas muy feliz.— dije. No se ni como esas palabras habían salido de mi boca. Imbecil. ¿Me Alegro mucho por tu compromiso? Mentira.

Narrador.
La tension entre Carla y Samuel era percibida por el resto. Todos trataban de alivianar la situación pero Samuel no paraba de mirar a Carla y esta se notaba incomoda.
Cuando todos habían hablado y sacado sus conclusiones de lo ocurrido, comenzaron a irse a sus respectivos hogares. Samuel y Carla quedaban con Guzman y Lucrecia.
—Carla, tienes en que volver? Puedo llevarte a tu casa si quieres.— dijo Samuel.
—Gracias Samuel, pero tengo mi coche afuera. — dijo Carla.
—Vale, me voy yendo entonces. Un gusto verlos.— dijo Samuel.
—Yo voy detrás de ti. Adios amiguitos, nos vemos en el funeral.— dijo Carla.
—Todavía no comprendo para que vamos a ese funeral, esa rata no se merece que nadie vaya a llorar por el.— dijo Lucrecia.
—Es por respeto a sus madres, deja de quejarte.— dijo Carla.
Carla y Samuel salieron juntos a la calle. Samuel quería decirle algo pero las palabras no salían de su boca. Carla estaba incomoda y su corazón latía rápidamente y no sabía porque.
—Me alegro mucho verte, y ver que estas tan bien.— dijo Samuel.
—Gracias Samuel. Yo también me alegro de verte.— dijo Carla.
—Adios. — dijo Samuel y depósito un beso en la mejilla de Carla.
—Samuel espera. Lo siento, de verdad espero que algún día puedas perdonarme por lo que hice.— dijo Carla.
—Ya lo he hecho. Tu deberías perdonarte a ti misma. Esta en el pasado.— dijo Samuel y se subió a su coche.
Carla resopló y noto que lagrimas caían por su mejilla y no entendía porque.

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Hola! Espero que les este gustando este salto temporal que he dado. Escribire todos los dias. Graciad por leer!