Capítulo 11: Cuatro Y Un Amor

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Habíamos llegado a casa, por suerte no ocupé de una silla de ruedas o de muletas, ya podía caminar perfectamente aunque a pesar de mi gran alegría por poder caminar, había mucha tensión en la casa; y esa tensión provenía de Shima y Haru.

- ¿Sabes que les ocurrió? - Dije mientras entraba a la habitación de Ren. -

- Ni idea, quizás fué... - Dijo Ren recordando algo. -

- ¿Qué cosa? - Dije curiosa por saber que estaba pasando entre esos dos. -

- Creo que quizás Haru se molestó porqué Shima dejó de lado los estudios y prefirió ponerte a tí como prioridad. - Dijo Ren mientras acomodaba su habitación. -

- Ren, ¿estaría bien si me metiera entre los dos y trato de hacer que se reconcilien?

- Creo que sus problemas deben de ser sus problemas; no porque seamos hermanos signifique que nos tenemos que meter en los problemas de los del otro. - Dijo Ren en un tono serio. -

- Hermanos... - Dije mientras miraba hacía la ventana. -

- Aunque, tú ya no eres la hermana de Haru. - Dijo Ren mientras dejaba de acomodar su habitación y dirigía su atención hacía a mí. -

- Si Haru y yo, no somos hermanos ¿tú seguirás siendo mi hermano? - Dije confundida y desanimada. -

- ___. - Dijo Ren mientras se acercaba hacía a mí me acorralada contra la pared. - ¿Cuándo te e considerado mi hermana?

- Ren... - Dije sorprendida y asustada ante su comportamiento. -

En ese momento Ren se da cuenta de lo que hacía y se aleja de mí.

- Perdón... - Dijo mientras se sentaba en su cama y cubría su rostro. - ¿Porqué esto me tiene que pasar a mí?

- Ren, ¿qué ocurre? - Dije mientras me acercaba a él preocupada por ver como se encontraba. -

- ¿¡Acaso no te has dado cuenta ___!? - Dijo Ren gritando en un tono molesto. -

En ese momento entran Haru y Shima preocupados por ver porque tanto escándalo y más preocupación mostraban al saber que aquel grito había provenido del integrante de la familia más callado.

- ¿Qué está pasando aquí? - Dijo Haru mientras entraba a la habitación. -

- Yo... No lo sé. - Dije asustada. -

- ¡Nunca sabes nada de lo que pasa ___! - Djjo Ren mientras me miraba con odio. -

- Ren, basta. - Dijo Shima en un tono serio. -

- ¡Cierra la boca Shima, estoy seguro que tú también estás molesto por la situación! - Dijo Ren mientras a Shima también lo miraba con odio. -

- Ren, perdón si no e sido una buena hermana para tí; pero la verdad es que nunca e sabido como tratar contigo... - Dije mientras me acercaba de nuevo a Ren pero ahora lo hacía lentamente. -

- ___, a los ojos de nosotros; ningúno de nosotros te consideramos nuestra hermana. - Dijo Ren en un tono serio. -

- ¿De qué hablas...? - Dije mientras empezaba a recordar todos mis momentos con los Kaidou. -

- ¿Acaso eres estúpida? ¿Qué parte de que todos nosotros estamos enamorados de tí no entiendes? - Dijo Ren para después jalarme del brazo y darme un beso en los labios. -

En ese momento vuelvo a sentir como mis piernas tiemblan y en vez de caer en algún lugar; me voy corriendo con todas mis fuerzas fuera de la casa.

---

- ¿Qué se supone que debo de hacer? - Dije mientras miraba el océano. -

- Te dije que tu relación con Haru traería problemas. - Dijo Erika mientras sacaba un cigarro, se lo colocaba en la boca y lo encendía para empezar a fumar. -

- Jamás creí que todos sentían algo mucho más que un amor entre hermanos.

- Es normal que eso pase digo, tú ya no eres aquella dulce niña; no porque sean tus hermanos signifique que a sus ojos tú siempre serás esa dulce niña. Para ellos sólo eres una mujer más.

- Erika, no es justo. Toda mi vida e querido formar parte de una familia y justo cuando creí que por fin podía ser capaz de tener una; resulta que al final todos gustan de mí. - Dije mientras lanzaba una pierda al agua. -

- ¿Cómo te sientes ahora mismo?

- Completamente decepcionada. - Dije mientras me tiraba en la arena. -

- ___, deberías de ir con Haruko; de seguro ella podría aconsejar te. - Dijo Erika mientras miraba el océano. -

- Si le cuento de seguro me mandará a vivir con ella y no quiero dejarlos. - Dije mientras miraba el hermoso cielo estrellado. -

- ¿Porqué no? Ellos no sienten nada más que atracción por tí.

- Porque para mí, son los mejores hermanos del mundo y los quiero no te imaginas cuanto; sé que ellos me ven como mujer pero yo los veo como mis salvadores; si ellos nunca hubieran aparecido, quien sabe; quizás todavía seguiría en el orfanato. - Dije mientras cerraba mis ojos para oír el sonido del océano. -

- La familia si que es complicada. - Dijo Erika mientras se alejaba de la playa y apagaba su cigarro para no contaminar la arena. -

- Todos los Kaidou, son unos idiotas. - Dije mientras empezaba a llorar. -

Aquella noche, había decidido vivir por un largo tiempo en casa de Erika; no podía ser capaz de darles la cara a alguno de los hermanos Kaidou; aquel año no hubo ningún viaje, mi cumpleaños lo festejé con Erika.

Mi educación la terminé como quería, aunque sé que me hubiera gustado haberla acabado acompañada de mis hermanos como normalmente lo hacen las familias pero ahora poseía la edad de 23 años, en mi tiempo de ausencia no había presentado la oportunidad de haber escuchado algo sobre ellos.

Al final opté por dedicarme a la literatura, siendo una de las mejores escritoras del género de romance del país; me pregunto si alguno de ellos me recuerda todavía; o si en algún momento me han observado en la televisión y si alguno de ellos lo hacía ¿qué opinión tenía sobre mí?

A pesar de la situación y el final que había tomado sobre desaparecer y no volver a verlos, creo que fué una decisión muy estúpida que llegué a tomar siendo adolescente y no culpo a mi yo del pasado, quizás si no hubiera tomado esa decisión jamás sería una escritora tan reconocida en Japón o jamás hubiera encontrado esa fascinación por la literatura aunque de algo si que estaba segura dentro de todo ésto es que sea cual sea la decisión que tome mi final con los Kaidou ya había llegado.

O eso es lo que creía.

Los Kaidou (Haru & tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora