Los Kaidou (Haru & tú)

Capítulo 22: El Debería no Existe

La mañana había llegado y yo seguía tirada en mi cama sin haber podido dormir bien y todo era a causa del mismo pensamiento que recorrían por mi cabeza:

"Debería de olvidarme de Haru. "

Esas palabras sonaban constantemente en mi cabeza haciendo que me sintiera débil y sin ganas de salir de casa.

- El desayuno está listo. - Dijo Ren mientras tocaba la puerta de mi habitación. -

- Ren, ¿podrías traerme el desayuno?

- Lo puedo hacer pero ¿porqué? ¿No te sientes bien? - Dijo Ren preocupado. -

- Estoy bien pero no tengo ganas de salir el día de hoy.

- Ya veo, bien; te traeré el desayuno.

Después de unos minutos tocaron la puerta de nuevo así que me levanté de la cama y abrí la puerta.

- Gracias por traerme el desayuno Ren... ¿Haru? - Dije sorprendida al verlo. -

- ¿Por qué no quieres salir de tu habitación? - Dijo mientras entraba a mi habitación y dejaba mi desayuno en la cama. -

- No me siento con ganas de salir. - Dije mientras miraba el desayuno que había preparado Haru. -

- Sé que estás desanimada y sin ganas de salir de casa pero intenta hacer un esfuerzo por hoy. - Dijo Haru mientras abría las cortinas haciendo que la luz entrara por toda la habitación. -

- ¿A qué horas dijo el presidente que llegaría? - Dije mientras empezaba a comer. -

- Pues ya está aquí.

- ¿Qué? - Dije mientras me ahogaba con la bebida. -

- ¿Estás bien? - Dijo Haru en un tono preocupado. -

- Me encuentro bien pero ¿porqué nadie me avisó de que ya estaba aquí? - Dije mientras buscaba algo que ponerme en mi armario.-

- Creímos que lo mejor era que tú fueras quien se acercara a él y tuvieran una conversación. - Dijo Haru en un tono desanimado. -

El ambiente de la casa se había vuelto pesado desde que el presidente estuvo en casa. Todos los hermanos Kaidou le tienen un odio al presidente y según me habían contado él día del juicio fuera de la corte; Haru casi golpea al presidente la razón era porque exigía verme por lo menos una última vez pero por miedo decidí negarme.

Una vez escogido mi conjunto de ropa me apresuro a terminar con el desayuno y dirigirme a la cocina para dejar los platos y correr al baño.

En todo ese lapso el presidente no quitaba su mirada divertida sobre mí.

- Es un tonto. - Dije para después darme una ducha. -

Después de aproximadamente una hora ya me encontraba más presentable para el presidente así que salgo del baño y me dirijo a la sala donde allí se encontraba el presidente en una llamada.

- Ya les dije que me tomaré unas vacaciones. - Dijo en un tono despreocupado. - Sí, cuando regrese me encargaré de todo o ¿sabes qué? Manda todo por correo y ya me encargo yo de mandarte los documentos corregidos. Sólo será un mes de vacaciones, no es como si hubiera pedido un año; no seas ridícula, de seguro podrás con todo. - Dijo el presidente para después colgar y apagar su celular. -

- No deberías de dejarle tú trabajo a tú secretaria. - Dije mientras me sentaba a su lado. -

- Ni tampoco debió de haber pedido vacaciones. - Dijo Ren desde el comedor. -

- Vamos hermanos Kaidou, ¿por qué tanto odio? Podemos llevar las cosas de buena manera. - Dijo el presidente en un tono amigable. -

- ¿Y si no qué? - Dijo Ren en un tono desafiante. -