Los Kaidou (Haru & tú)

Capítulo 27: Regresa

- Oh por Dios; ¿estás bien? - Dijo Misaki mientras se levantaba de la mesa rápidamente mientras para inspeccionar de que estuviera bien. -

- Estoy bien; y perdón no me fijé por donde caminaba y... - Haru me interrumpe. -

- Fué culpa mía; debí de haber sido más cuidadoso. - Dijo mientras me sentaba en su mesa para que Misaki verificaba que estuviera bien. -

- ¿No quieres ir al médico? Fué una caída muy fuerte. - Dijo Misaki sumamente preocupada. -

- Estoy bien; no se preocupen por mí. - Dije mientras sonreía y reía para que se tranquilizaran y el ambiente no fuera tan incómodo. -

- Sin duda alguna fué una gran coincidencia verte después de dos años; me alegra verte de nuevo. - Dijo Misaki mientras se tranquilizaba y sacaba de su bolso una tira adhesiva sanitaria para ponerlo en mi rodilla pues estaba sangrando de la caída. -

- A mí también me alegra verlos.

Ojalá esas palabras fueran ciertas.

- Listo; ya estás mejor, cuando llegues a casa recuerda limpiar la herida con alcohol. - Dijo Misaki mientras se quita enfrente mío para que me pudiera levantar. -

- Bueno; me tengo que ir. - Dije mientras me retiraba rápidamente del lugar dejando a Katashi sólo pues no se había percatado de que me había retirado del lugar. -

- ¡_____! - Grita mi nombre Haru haciendo que me detenga y lo mire. -

- Dime. - Dije en un tono frío. -

- Me gustaría hablar contigo. - Dijo Haru mientras se acercaba a mí. -

- ¿De qué quieres hablar? No tengo nada de que hablar contigo. - Dije mientras caminaba y me metía a un callejón para huir de él. -

Mientras intentaba escapar Haru me toma de la mano haciendo que me detenga y me quede totalmente quieta como si fuera una marioneta siendo controlada por las cuerdas que en éste caso; las cuerdas que me detenían no era Haru. Eran las emociones del pasado que me tenían allí.

Haru me pone contra la pared y yo sólo era capaz de mirar al suelo. No podía ser capaz de mirarlo a los ojos; no en la condición tan lamentable que me encontraba.

- Mírame a los ojos. - Dijo Haru. -

- No puedo. - Dije casi en un susurro imposible de escuchar. -

- Mírame a los ojos.

Seguía susurrandole las mismas palabras: "No puedo".

- ¡MÍRAME A LOS OJOS! - Gritó Haru. -

- ¡NO PUEDO! - Grité lo más que pude para después empezar a llorar. -

En ese momento todas las emociones que había reprimido por dos años volvían a salir; como si aquella herida no había cicatrizado por completo.

Haru me toma del mentón haciendo que levante la mirada y poder verlo a los ojos pero prefería cerrarlos pues tenía tanta vergüenza del pasado; me sentía del asco pero eso a Haru no le importó. Haru me da un beso en los labios que no pude detener. Seguí con el beso.

Estuvimos por un largo tiempo así hasta que tuvimos que separarnos para poder respirar.

- Perdóname. - Dijo Haru mientras besaba mi cuello. -

- Tú perdóname. - Dije mientras apretaba mis labios para no gemir. -

- No sabes cuanto te e extrañado. - Dijo mientras volvía a besarme en los labios. -