Los Kaidou (Haru & tú)

Capítulo 26: Madura y Decídete

Desde aquella situación en el parque habían pasado apróximadamente dos años en dónde no me había acercado a casa de los Kaidou pues era tanta la vergüenza que sentía que no era capaz de poner un sólo pie en la casa. Había decidido empezar todo desde cero pues me había desecho de todas mis amistades e inclusive había abandonado mi trabajo como escritora para trabajar como profesora de literatura en una universidad muy conocida en la ciudad. Quizás para muchos el vivir éste modo de vida sea lamentable pero para mí éste estilo de vida tranquila era lo necesitaba para haber puesto mis pensamientos de manera clara.

Hasta me encontraba actualmente en una relación con un profesor de la misma universidad en dónde yo actualmente trabajo e inclusive hasta vivimos juntos. En cuanto a Haru; su nariz ya estaba totalmente recuperada y en mi ausencia Misaki y Shima se habían hecho cargo tanto de los cuidados de Haru como de la cafetería y estaba sumamente agradecida por ello.

Hay ocasiones en las que Ren viene una vez a la semana para visitarme y contarme todo lo que a ocurrido en casa; recientemente me había comentado de que a pesar de los grandes esfuerzos otorgados por Misaki en el cuidado de la casa, la cafetería y de Haru aún así Aki le seguía cayendo mal.  Pero ya era una situación que no me importaba demasiado pues ya tenía yo mis propios problemas.

- ¿Deberíamos de ir a un restaurante a cenar? - Dijo Katashi mientras nos encontrábamos en la sala de profesores revisando las tareas y exámenes de nuestros estudiantes. -

- Me parece buena idea. - Dije concentrada mientras revisaba los exámenes de mis alumnos. -

- No te preocupes mucho por ello; tenemos hasta el viernes para dar calificaciones. - Dijo Katashi mientras me tocaba el hombro. -

- Prefiero hacerlo de manera anticipada para que cuando vayamos de visita con tus padres pueda tener el día libre y no me estrece en revisar las actividades y creo que tú también deberías de hacer lo mismo. - Dije mientras guardaba los exámenes de mis estudiantes en una carpeta. -

- Tienes toda la razón; ¿por qué tengo a una novia tan lista? - Dijo Katashi mientras me daba un beso en la mejilla y me ayudaba a guardar todo para irnos de la sala de maestros y partir hacía el restaurante. -

Mi relación con Katashi era diferente a lo que uno normalmente se espera en una relación; quizás muchos tengan en mente que un noviazgo se basa en abrazarse, besarse y estar como dos locos enamorados pero la verdad era otra. Rara vez nos dábamos un beso, un abrazo o cualquier muestra tan simple como agarrarnos nos de las manos. Pero no era porque yo no lo amaba o él no me amaba, cuando el director supo de nuestra relación nos pidió que no teníamos que mostrar muestras de afecto tanto en dentro de la escuela como fuera de ella así que ya estábamos tan acostumbrados a no darnos afecto que hasta cuando llegábamos a casa la situación era la misma.

- Debí de haber traído el auto. - Sugirió Katashi mientras caminábamos por la ciudad. -

- Está bien caminar; agota estar todos los días la mayor parte del día sentada. - Dije mientras veía el cielo nocturno. -

- Ya casi se acerca tú cumpleaños; ¿por fin me dejarás planear algo? - Dijo Katashi emocionado. -

- Por más veces que te diga "no" siempre terminas haciendo algo en mi cumpleaños. - Dije sonriente. -

- Claro; si es el cumpleaños de mi novia ¿qué clase de novio no celebra el cumpleaños de su amada? - Dijo Katashi mientras tomaba mi mano y caminábamos por la ciudad. -

A veces hay ciertas ocasiones en las que Katashi nuestra éste tipo de muestras de afecto; y a pesar de que me genere tanta sorpresa son acciones de valoro y me hace pensar que estoy en un lugar seguro, cómodo y sobretodo feliz.