Después de aquel beso con Ren, opté por retirarme rápidamente de su habitación y dirigirme a la mía para después encerrarme en ella y no salir.
Lo que estaba haciendo era incorrecto; me encontraba jugando con los sentimientos de mis cuarto hermanos y no quería que ésto siguiera siendo una mala costumbre mía. Me dispuse a sentarme en mi escritorio y en encender mi computador para empezar a trabajar en los libros que de alguna u otra manera me ayudaba a reflexionar y olvidar lo que ocurría.
Ojalá la vida fuera como los libros o más bien yo fuera un personaje de libro; sería como aquel príncipe valiente que al tomar sus decisiones la mayor parte del tiempo salen victoriosas y si salieran mal; no tendría problema alguno al afrontar las dificultades para que al final se quede con su magnífica recompensa quien sería su bella princesa. Era curioso que yo podía resolver los problemas de los personajes de mis libros pero no era capaz de resolver mis propios problemas; sinceramente me sentía cada vez más del asco por lo que hacia. Fuí capaz de destruir a una familia en el pasado y ahora volvería a destruir esa misma familia a causa de mi estupidez; si gusto de Haru y Haru gusta de mí entonces, ¿qué me detiene al estar con él?
¿Los demás hermanos? Claro que no, ellos apoyarían y respetarían nuestra relación.
¿Misaki? No, ella ya era parte del pasado de Haru.
¿Mi padrastro? Absolutamente no, él se sentiría feliz de mi relación y me apoyaría en todo a pesar de que mi relación fuera con Haru.
¿Mi trabajo? Era obvio que no, e trabajado todo ese tiempo desde casa y no lo veo como un obstáculo para mi relación.
¿Entonces? ¿Qué es lo que me detiene? Claro, mi tímidez y el miedo a que no funcione lo que tanto e añorado desde que era una niña. Toda mi vida e tenido el éxito entre mis manos y fuí tan boba que mi tímidez me volvió totalmente cegada de lo que ocurría.
- Hablaré con Haru y le diré lo que siento por él. - Dije mientras me levantaba de la silla y me abría mi habitación para buscar a Haru. -
Estaba con la adrenalina a más no poder. Entré a su habitación sin tocar la puerta para buscarlo pero no estaba, bajé para verlo en la cocina o en la sala pero nada, la puerta del baño estaba abierta y por lo tanto no se encontraba allí, salí pero no se encontraba allí y tampoco había salido ya que su auto seguía estacionado.
- ¡La cafetería! . - Dije para después correr rápidamente a ella. -
Al entrar habían mujeres conversando entre ellas y también estaban los amigos de Haru trabajando con normalidad.
- ¿Qué te trae por aquí _____? - Dijo Kiyoka sonriente al verme. -
- Tiempo sin vernos Kiyoka, por cierto ¿haz visto a Haru de pura casualidad? - Dije mientras lo buscaba con la mirada. -
- Acompañó a una chica a su casa, creo que volverá tarde ya que dijo que se quedaría a cenar con ella. - Dijo Kiyoka mientras limpiaba unas mesas. -
- Ya veo, ¿necesitan ayuda en algo? - Dije desanimada al saber que tendría que esperar hasta tarde para decírselo. -
- Si Haru se entera de que veniste a ayudar le daría un ataque así que mejor quédate en casa. - Dijo Kiyoka sonriente para después atender a dos mujeres que llegaron. -
Decidí marcharme para evitar ser un estorbo así que me dispuse a hacer la cena.
- ¿Y Haru? - Dijo Ren mientras saliendo de su habitación. -
- Se quedará a cenar en casa de Misaki. - Dije nerviosa al escuchar su voz. -
- Ya me imaginaba que algo así sucedería... - Dijo Ren para después lavarse las manos y ayudarme a cocinar. -
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Los Kaidou (Haru & tú)
FanfictionEn alguna parte de Canadá, en un orfanato habita una niña de 8 años en busca de una familia o de alguien que la haga feliz de por vida. Sus esperanzas no tardaron en ser correspondidas por aquel hombre ojos color esmeralda. ---------- - No está bas...