- Alexa, pon "Bipolaridad" de Señor Mostaza.- La A.I. Reproduce la canción. Preparo el almuerzo, "Pisto de verduras", pico la calabaza en mirepoix, hago lo mismo con el pimiento rojo, el verde, el calabacín, el tomate y por último la cebolla, que me hace llorar de manera involuntaria. Voy añadiendo a la sartén, con un poco de aceite, los vegetales según su tiempo de cocción. Huele a hogar en la cocina.
Se oye una llave abriendo la puerta de casa, debe ser Robert volviendo del partido.
-Pero... ¿qué te ha pasado?- Robert entra apoyado en Mat, saltando a la pata coja. - Me he torcido un tobillo... - dice Robert con bastante fastidio. Mat le ayuda a llegar al salón, sujetándole por los brazos consigue sentarlo y coloca su pierna en alto, sobre un cojín en la mesa baja que hay delante.
Me acerco, -jo...¿Cómo ha sido? ¿Has ido al hospital?- Sí Ana,- responde Mat,- venimos de allí. Es un esguince de grado II, tiene que estar 48 horas sin apoyar el pie, con frío y en alto. Más unos días con la venda de presión.- Vuelvo a la cocina, en el frigorífico siempre guardamos bolsas de frío, como las que tienen los fisioterapeutas, regreso con ella y se la paso a Robert que se la pone con un gesto de dolor infinito. Le miro y pienso "qué sabrás tú de dolor"...
Mat y yo nos dirigimos a la cocina, - ¿te quedas a comer?- le pregunto, - sí, de hecho, me quedaré un par de días para ayudarte con Robert.- Se queda, sin disimulo dibujo una sonrisa en mi cara, convivir con Mat, ¿cómo será? -Estupendo Mat, te lo agradezco mucho, la verdad, me hubiese apañado fatal yo sola con él.- Mat me guiña y dice sonriendo: -será divertido.-
Llevamos platos, cubiertos y vasos al salón donde está Robert, normalmente comemos en la cocina pero así no habrá que moverle. Sirvo el almuerzo y los dos me felicitan.
Mientras estamos comiendo suena mi móvil, -¿si?- al otro lado está Claudia, mi mejor amiga, proponiéndome salir esta tarde, Robert está escuchando la conversación y me mira, tapo con la mano el micrófono del móvil y le digo:- Es Claudia, quiere ir a tomar algo luego... como Mat se queda... ¿te importa si salgo un rato?, un par de horas... no mucho más, prometo llegar para la cena... ¿si?... - Robert asiente con la cabeza, -¿Claudia?.. ¡sí!, ¿a las 7 en el Ender?... ok, allí nos vemos, bye!- Cojo mi plato, lo llevo a la cocina y lo meto en el lavavajillas, -chicos subo a mi habitación ¿vale?- Mat me levanta un pulgar: -sube tranquila Ana, yo me quedo con el campeón- le sonrío, subo a mi habitación, abro la app de Spotify, busco mi lista "yoyo" y le doy a "aleatorio" , empieza a sonar Sweet but psycho de Ava Max, bailando empiezo a repasar mi armario... de él saco una blusa azul con flores y los jeans más ceñidos que tengo, lo coloco sobre la cama. Extiendo en mi tocador todo mi maquillaje, en el orden en que lo iré usando. Hecho esto me voy a la ducha.
Al salir, con una pequeña toalla envolviendo mi cuerpo y otra mi cabeza, choco con Mat, no me lo esperaba... me asusto. -Ey, tranquila, no muerdo..- Me pongo roja, pienso "ojalá me mordieras", creo que se da perfecta cuenta de la atracción que siento por él. No le digo nada, sigo andando hasta mi habitación, oigo a mis espaldas: -bonita toalla...- ¡Es muy lanzado! Ni siquiera me giro, entro y cierro la puerta. Él entra al aseo.
Estoy casi terminando de arreglarme, dando un último retoque a mi pelo, llaman a la puerta, es Mat. -Muy arreglada ¿no?- Me quedo mirándole, -voy bien, vamos al Ender, ¿necesitas algo?- Mat me mira desde la entrada, -vengo a decirte que no la vayas a liar...- lo miro con incredulidad... -¿que vienes a qué?...- Pongo los ojos en blanco, -jolin, vaya par de dos... ¡dejadme respirar!- Mat sonríe maliciosamente,- Bueno, ya estás avisada...- y se va por donde ha venido, mientras se aleja dice:- ¡pásalo bien!-.
Salgo en busca de Claudia, llego al Ender, aún no ha llegado. Entro y pido una cerveza. En seguida la veo cruzar la calle y entrar al pub, llega toda alborotada, nerviosa, me da dos besos,- tía me ha escrito Alberto, ¡estoy atacada!, quiere pasarse por aquí con un amigo, ¿cómo me ves?- le cojo las manos,- ¡tranquila! Te va a dar algo amiga, estás estupenda, ¿cuándo llegan?... no me puedo quedar hasta tarde... me esperan en casa Robert y Mat...- Clau me mira haciendo un puchero,- va... por un día...- me apetece un montón quedarme con Claudia, decido pasarlo bien, en un rato le mando un whatsapp a Mat para avisarle y ya está.
Al rato llegan Alberto y su amigo, se sientan con nosotras y tras las presentaciones llenamos una ronda. El amigo de Alberto no es mi tipo pero es bastante gracioso de modo que, el tiempo pasa, así como pasa un desfile de cervezas por nuestra mesa.
Me levanto para ir al baño, virgen santa, ando con dificultad, creo que estoy borracha, no me he dado cuenta, sentada no lo notaba tanto.
De regreso a la mesa, después de verme en el espejo y verificar mi estado de embriaguez, le digo a Clau que debería irme, pero claro ella insiste: -Ana... (puchero), no nos abandones... (puchero elevado al cubo)- me tapo la cara con las manos,- Bueno... una más y me voy... - llenamos nuestros vasos de nuevo y Clau se levanta para hacer un brindis, definitivamente se nos está yendo de las manos, en ese momento, un grupo de chicos empieza a hacer el burro detrás de ella y la terminan empujado sin querer, yo que estoy en frente soy bañada por su cerveza de la cabeza a los pies.
Tres segundos de silencio preceden a una discusión brutal que termina en la pelea más absurda jamás presenciada, increíble. Los chicos se zarandean, Clau se engancha a uno de ellos por la espalda y se le sube a caballito en un inútil intento de frenarle, termina en el suelo, voy a ayudarla y en el camino hasta ella me llevo un empujón corriendo su misma suerte.
Una mano tira de mi poniéndome en pie, es Mat... me dice algo que con el ruido no consigo oír, me arrastra afuera.
-¿Me tomas el pelo Ana?, nos vamos a casa.- Le miro intentando que no se me note mucho que voy como una cuba, pero a duras penas vocalizo:- ...ha sido un accidente... no... no queríamos pelear...- Mat me dice abriendo la puerta del coche:- Tía no se te entiende, vaya ciego llevas... sube... - Subo al coche, arranca y nos vamos... que mareo... - ¡Para, para!- Mat se aparta a un lado de la carretera, con urgencia salgo del coche, doy tres pasos tropezados y vomito.
Entramos a casa, Robert está dormido, que suerte, la que me hubiese caído...
Voy al baño, me aseo un poco y paso a mi habitación, entro y al cerrar la puerta algo la bloquea, de nuevo, Mat.
-¿Te lo has pasado bien?- la pregunta la entiendo pero el trasfondo me huele mal...-si... pero al final se ha liado todo mucho... yo me iba... pero Clau...- Mat se acerca a mí:- Clau qué... ¿Clau te ha obligado a beber hasta no poder vocalizar?- está muy cerca...-no...- miro al suelo... -eso pensaba- dice Mat,:- la verdad no pensé que la volvieses a liar tan pronto, pero aquí estamos... Robert estaba muy cansado y le dije que me ocuparía de ti.-
Me coge del brazo, se sienta en la cama y me acomoda bocabajo en sus rodillas, estoy demasiado mareada para contradecirle...
-Ana te voy a azotar. Mucho. Y fuerte. Te has vuelto a poner en peligro... parece que tienes un don... pero no te preocupes... que aprenderás..-
Sinceramente me está dando sueño... sí,... así voy... me ha subido demasiado la cerveza, echada en las piernas de Mat con sus manos en mi espalda, su voz tranquila... creo que se ha dado cuenta.
-De verdad que lo tuyo es increíble... está bien, allá vamos.-
El primer azote cae fuerte, es el que me saca de mi alcohólico letargo, los siguientes impactan en mi sin tregua, con la misma intensidad que el primero. Muevo mis piernas sin poder remediarlo, Mat las rodea con una de las suyas y quedo totalmente inmovilizada, continúa azotándome fuerte y rápido, ahora no me puedo mover, estoy a su merced y parece que no tenga intención de parar, ¡tiene mucha fuerza!, sigue un buen rato y para. -Ana espero que esto sirva de algo, nos preocupamos por ti y tú no haces más que meterte en líos... - mete una mano en la cintura de mis vaqueros y los baja arrastrando con ellos a mi ropa interior.- ...está claro que necesitas bastante de esto.- de nuevo me azota con mucha fuerza durante bastante rato, tengo que intentar detenerle,-Mat por favor para, tendré cuidado, no haré más estas cosas... duele...- Mat acaricia mi trasero, mi cerebro procesa vergüenza pero a mi estómago asoma el vértigo de la excitación, me voy a volver loca, me está excitando un castigo... Mat continúa calmándome con su mano,-No voy a parar Ana, ¿crees que ya has aprendido?...- En la última caricia pasa sus dedos por mi vagina, mi vagina chivata, que me traiciona. - ...tampoco parece que lo estés pasando tan mal...- es oficial, me quiero morir.
Sigue azotándome durante 20 largos minutos, ahora sí se detiene, no lloro, no lloro porque no gestiono bien qué me pasa. Me duele el trasero, mucho, pero también estoy muy excitada.
-Ya está Ana, ven,- Me sienta sobre él, -¿lo volverás ha hacer?- le miro a los ojos sin esconder mi deseo,- no, seré buena...-
Estamos a 5cm de distancia... 4... 3... 2... 1... nos besamos.
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OTK
RomanceEn esta historia, Ana, es introducida al spanking disciplinario por quien menos espera, quedando confusa por su propia reacción.