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Odín es hedonista, su nick no es casualidad, adora el mundo griego y sus mitos, de hecho se cree un auténtico Dios de la mitología, es guapo, de tez imberbe y piel blanca con unos ojos azules que esconden algo... aparentemente es alguien correcto, elitista, amigo... pasional. Llevamos hablando algunos días, su provocadora a la vez que despreocupada forma de tentarme es sin duda mi talón de Aquiles, siempre pendiente de mi, como si intuyera mi necesidad de afecto. Tumbada en mi cama abro Tinder y ahí está.

Odín: buenos días cari, ¿entonces nos vemos luego? ¿Café?

SsyroO: buenos días ^^
Vale, Conoces el Ender?

Odín: sí, donde está la plaza esa con la fuente?

SsyroO: eso es, nos vemos allí a las 16:00?

Odín: ok guapi, allí te veo!

A las 16:00, faltan unas horas hasta entonces, le escribo a Claudia y le digo lugar y hora de la cita. Estoy algo nerviosa, un mensaje llega a mi móvil, es Mat.

Miro la previa en la pantalla, "Espero que estés bien". Me indigna. Esa frase implica que estoy mal, que él sabe que lo estoy y espera mi respuesta, pero no me apetece. No merece saber de mí.

Pese a todo, con su mensaje consigue ponerme de mal humor, ¿por qué no me deja en paz? "Ni come ni deja comer" es el jodido perro del hortelano.

Mi indignación se torna deseo de venganza y tengo en mente la forma perfecta para llevarla a cabo. Busco en mi armario la falda más corta y la blusa más provocativa que tengo. Robert no está en casa, para variar está con Elena, pero esta vez me viene bien, a las cuatro de la tarde no podría salir así de casa, ni a las cuatro ni a las diez si lo pienso bien, seguramente me diría "de eso nada, ¿quieres que se te tire encima medio bar?" O alguna frase del estilo. Hoy están de "aniversario", 1 mes... ¿quién celebra eso? Se han ido a la playa a pasar el día y Robert le dará a Elena una sorpresa, ha reservado una habitación en un hotel pequeño que hay en la misma cala desde donde salté, allí empezaron a tontear por primera vez. Mi hermano es un romántico. La llevará al hotel al caer la tarde y allí cenarán en una terraza viendo la puesta de sol, creo que no volverán hasta mañana.

Bajo a la cocina para beber un vaso de agua, del frigorífico cuelga una nota de Robert sujeta con un imán de Roma, recuerdo de un viaje de nuestros padres.

"EnAna, tienes un tupper con ensalada de pasta, almuerza (es una orden), luego, si no quieres cenar sola, te dejo dinero en el primer cajón del mueble de la entrada, llama a Clau y pedís unas pizzas, sé buena... o me enteraré".

Con desgana abro la puerta del frigo, saco el tupper, busco un tenedor y me siento para dar dos pinchadas y volver a cerrarlo. Ya está, orden acatada.

Pasa el tiempo y sin darme cuenta estoy saliendo de casa al más puro estilo kardashian, joder creo que me he pasado pero si subo a cambiarme no llego.

Sin muchos remordimientos, me siento en el escalón de la entrada de casa, me hago un selfie que no deja mucho a la imaginación y lo subo como historia de whatsapp. Hecho esto me dirijo al Ender.

De camino al pub el móvil vibra como 6 veces, lo saco del bolso.

"Ana..."
"No sé qué te propones... no me gusta"
"Espero que no hagas ninguna tontería"
"Responde"
"Dime dónde estás"

OTKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora