¿Vale?

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Toc, toc, toc...

La puerta de mi habitación se abre, Robert aparece aún en pijama que para él, en verano, consiste en un pantalón corto y nada más. Se acerca y se sienta,:- ¿cómo estás enAna?...- le miro, sonrío y tranquilizo a este grandullón,:- ahora estoy bien.-

Entonces su expresión cambia,:- he hablado con Claudia... la llamé anoche preocupado, me contó lo de la aplicación de citas y lo del tal Odín...- el nombre se le atraganta, apenas puede pronunciarlo, su rostro se endurece al nombrar a ese individuo. Al oírlo yo también reflejo el miedo que pasé por unos minutos junto a ese chico, Robert lo nota,:- Ana... ¿te hizo algo?... debes denunciarle.- Bastante avergonzada le digo:- no me hizo nada... solo lo intentó... yo le metí en casa... no debí hacerlo...- Robert colocó una mano sobre su pierna y con la otra frotaba sus ojos en clara señal de desesperación,:- sé que te has llevado un susto... y no te haces idea del que nos hemos llevado nosotros... pero ahora que ha pasado todo y que estás bien... sabes que estás metida en problemas hasta el cuello ¿verdad?...- y aquí venía la charla...- ¿te parece normal mentirme? ¿Cuando yo solo pretendo tu seguridad?... ¿no te cansas de ponerte en peligro?...-Clau podría haberme encubierto un poco,- sal de la cama Ana, te quiero sobre mis rodillas ahora mismo.- Tiro de la sábana hasta cubrir mi cabeza y con voz infantil intento librarme del castigo que estoy a punto de recibir,:- no porfa... ya lo he pasado muy mal..- Robert tira de la sábana, un tirón seco y firme,:- ¿no?... ya lo creo que sí, Ana, AHORA.

Con movimientos extremadamente lentos a consciencia, voy avanzando hasta la posición que me pide, aunque antes de tenderme en su regazo, lanzo un nuevo intento, como un náufrago que lanza su última bengala pidiendo auxilio,:- de verdad lo siento... por favor... Rob... no quiero...- él coge mi muñeca con suavidad, haciéndome sentir fatal porque sé que merezco lo que se me viene encima... además lo hace mirándome con pena y me dice:-no merece el esfuerzo intentarlo enAna... de esta no te libras.-

Dicho esto, me coloco sobre sus rodillas, Robert apoya su antebrazo izquierdo en mi espalda y su mano derecha en mi trasero, con total naturalidad, ignorando la vergüenza que me produce esta situación. Comienza a enumerar todo aquello por lo que me va a azotar,:- así que... meter a un extraño en casa, estando sola, para ti es algo normal...- me sujeta por la cintura, tres azotes fuertes y se detiene, -mentirme cuando sales de casa, sabiendo que debes avisarme, también... eso creo que nunca te ha quedado claro...- aquí pone todo su empeño en dejarme al rojo el trasero, cinco minutos sin darme un respiro, me retuerzo sobre sus piernas intentando, sin éxito, esquivar algún azote,- y... no hemos hablado de la ropa, pero... ¿en qué momento pensaste que salir así vestida de casa era buena idea?... soy consciente de que como mujer adulta puedes hacer lo que quieras, pero ya lo sabes... respondo por ti... y sinceramente no paras de ponerte en peligro, ¡a veces es casi un suplicio tenerte a mi cargo!.. pero no creas que me doy por vencido enAna... - ahora tira del elástico del pantalón del pijama hacia arriba, es un culotte de tela fina y holguero, así que no tiene que hacer mucho esfuerzo para dejar mi trasero prácticamente desnudo. Mientras reparte azotes en ambas nalgas me da una charla acerca de lo pervertidos que son los chicos y de lo que pasa cuando ven a una chica demasiado expuesta... está claro que esto también le molesta bastante porque incrementa la fuerza y el ritmo hasta que le pido por favor que pare.

- Ya casi hemos terminado,- noto que se mueve un poco, saca algo del bolsillo,- procura no moverte,-me golpea con esa cosa con una cadencia lenta, fuerte, de manera que noto el efecto de cada golpe independiente del siguiente, créeme, eso es peor que todos seguidos y rápidos. Aúllo como una loca,:- ¡qué es esoooo!? ¡Duele! ¡Para ya!- cuatro golpes más y se detiene,- éste, enAna, al parecer va a ser tu amigo por muuuucho tiempo, no vas a ver lo que es, pero lo vas a sentir siempre que te metas en líos como estos...- sin dejarme mirar, guarda esa "cosa" y da un par de golpecitos suaves sobre mi maltrecho trasero,:- arriba.-

Me incorporo y me hace sentar en sus rodillas, le abrazo por el cuello y suelto todo el llanto acumulado por el miedo que pasé, por la impotencia... rendida absolutamente...-ya, ya...- me dice,:- no ha sido para tanto...- y tiene razón, esperaba mucho más. Bromeo,:- ya lo sé... es que casi me asfixias con tu aftershave...- unos segundos de silencio me hacen pensar que no es momento de hacer chistes... pero enseguida Rob se ríe a carcajada limpia:- ¡serás bicho! ¡No voy a consentir que te rías de mi carísimo aftershave!- y me tumba sobre la cama para hacerme cosquillas, me retuerzo y me río a pesar de lo que me duele el trasero, se detiene y vuelve a ponerse serio:- enAna, dame un respiro, no quiero castigarte más, ¿vale?...- y me da un beso en la frente. - Vale...-

Sale de la habitación y mientras se dirige hacia la salida, dándome la espalda se va diciendo:- Ammm... estás castigada sin salir hasta nueva orden.- y cierra la puerta.

Abro los ojos exagerando una mueca de dolor y los termino rodando para expresar el fastidio que me producen sus palabras.

Después de un rato frotando mi trasero, algo más calmado, me levanto y me visto. Busco mi móvil y encuentro varios mensajes, leo los de Claudia:

03:17
"amiga te han pillado pero bien"
03:18
"Robert me ha hecho un tercer grado por teléfono"
03:19
"yo también estaba asustada y pensé que decirle la verdad ayudaría a encontrarte"
04:12
"¿todo bien?"

...

Le respondo "todo bien pero ¡eres una bocazas Clau!"

Ahora abro los mensajes de Mat:
10:05
"Ana ¿cómo te encuentras hoy?"
10:06
"Necesito verte y explicártelo todo"

Le veo ponerse en línea, me recuerda a cuando lo hacía no hace tanto y no me decía nada, pienso que pasaría si ahora hago yo lo mismo pero es un pensamiento fugaz, no soy capaz de ignorarle, yo también necesito verle, quizá más que él a mí.

Le respondo:

11:34
"no puedo salir de casa... Rob me ha castigado... si quieres hablar conmigo tiene que ser aquí..."

Escribiendo....

"De acuerdo, además, también quiero hablar con Robert, así que  esta tarde me paso"

"Un beso..."

"Un beso Mat"

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