Seunglix: Nuestra Historia

CAP 13

Mi corazón estaba hecho pedazos, ¿Esperanza?, ¿Qué es?, ¿Eso se come?; Quizás no debí precipitarme tanto, quizás quise intentar correr cuando ni siquiera sabía caminar, di un paso muy grande, una zancada. A este punto y por cómo estaban las cosas, supongo que debí haber previsto esto, ¿Quién querría estar conmigo después de todo? ¿Amor propio, donde carajos estas cuando te necesito?
Mis pies comenzaron a moverse por sí solos, simplemente no quería estar ahí y mi cuerpo solo obedeció a la orden de mi subconsciente; no quería que me viera llorar, no quería que supiera que de verdad me había dolido aquello, pues, lo que más tenía miedo a escuchar era lo que había salido de su boca.

- ¿Seungmin? -escuché que Felix me llamaba- ¿Seungmin para dónde vas? ¡Seungmin!

Ni siquiera me percate del momento en el que abandone el parque, o si quiera el momento en el que había dejado de palpitarme el corazón con ánimo, pero es que simplemente no quería ver a nadie, no quería estar con nadie, es más ni siquiera quería estar conmigo mismo en ese preciso instante; sonaba triste eso ya lo sabía, así era como me sentía ¿Quién diría que después de todo ni siquiera el mejor consejo de Chan me había servido? ¿Estaba algo mal conmigo?

- ¡Seungmin espérame! -escuché gritar a Felix corriendo detrás de mí, realmente él era al último que quería tener cerca en ese momento- ¡Oye! Si estas molesto por lo menos dímelo, pero no te vayas así de la nada -dijo agitado al alcanzarme y detenerme-

- No creo que eso siquiera importé ahora -respondí con frialdad sin mirarle a la cara- Creo que es mejor que vayas con los demás, seguro ya han de estar preocupados porque ninguno de los dos llegó a la heladería, por lo menos deberías ir a decirles que no voy a volver pronto a casa, quiero irme a tomar un poco de aire, así que no volveré temprano -dije volviendo a caminar-

- ¡Ey, ey, ey! ¿Cómo eso de que no piensas volver temprano a casa? -dijo tomándome el brazo para que me detuviera- Seungmin sé que estas estresado y también molesto; pero, no puedes irte así sin más y esperar a que todos los demás lo tomemos sin preocupación y desinterés -soltó a lo que voltee de manera brusca haciendo que me soltara el brazo-

- No puedes pedirme que me quede cuando no estoy cómodo, ya no puedo seguir siendo egoísta conmigo ¿Puedes entenderlo o debería ser aún más directo? -solté brusco mirándolo a los ojos- No quiero incomodar a nadie más con mi presencia y mi actitud así que, si en verdad quieres hacerme un favor ve y dile a Chan que no me espere despierto ¿De acuerdo? -solté con furia y el ceño completamente fruncido y los ojos llenos de lágrimas que no iba a permitir que salieran-

- Seungmin...

Solo me alejé, no había razón alguna para quedarme allí por más tiempo, si sabía que me iba a seguir torturando yo mismo de a poco. Quizá fui grosero, demasiado grosero, a decir verdad, por hablarle en ese tono y con esa carencia de respeto alguno en mis palabras, pero, no estaba en mi mejor momento ¿Sí? Deje que el resto de lo que quedaba de día pasara a su ritmo, sin mirar la hora o reprochar acerca del jodido frio que había comenzado a hacer con forme se hacía de noche; simplemente estaba dejándolo ser.

Me senté en un parque, lejos, muy lejos de casa, a descansar un poco después de haber estado caminando sin parar durante las últimas horas; dejé que todo el aire que retenía en mis pulmones saliera, dando paso a que las lágrimas por fin salieran dejando a flote aquella vulnerabilidad que quería esconder de los demás a todo costo. Fije mi mirada al cielo como si mi vida dependiera de ello, como si fuera de lo único a lo que podía aferrarme en aquel momento, dejando que el frío de la noche congelara mi cuerpo de a poco para que tal vez de esa manera mi pecho dejara de doler. En medio de aquel momento en el que me encontraba completamente absorto en mi dolor, unas manos se posaron en mi espalda dándome un susto que casi me mata.