Seunglix: Nuestra Historia

CAP 11

Una vez terminada mi labor en la cocina, acomodé todo en la mesa con algunas tazas extra por si alguno de los chicos se quería sentar a tomar algo; Chan ya se hallaba sentado esperando a que yo hiciera lo mismo.

- Dime ¿En qué piensas? -preguntó mirándome fijamente a través de la ventana de la cocina-

- En nada en específico -respondí quitándome el mandil para pasar al comedor nuevamente-

- Creo que lograste despejar tu mente, espero que esta noche puedas dormir tranquilo -dijo sirviéndose algo de té-

- Si, espero lo mismo -dije sentándome a la mesa con algo de desgano-

- Oye, no te desanimes, deberías de estar tranquilo y sereno, míralo por el lado de que ya no te carcome la cabeza el hecho de que por un impulso bobo vas a traicionar su confianza -dijo extendiéndome una taza de té y una galleta-

- Pero aún me preocupa un poco ¿Qué tal que lo que haya ahí mande el diablo mis sentimientos? -respondí recibiendo la taza de té y la galleta-

- Mira Seungmin, quédate tranquilo, yo sé que Felix, aunque sea en una parte muy remota de su ser debe corresponder aquel sentimiento -dijo suavemente reconfortándome de alguna manera-

- Chan no me des esperanzas por favor, además, ninguno de los dos está seguro de ello -lo mire con una pequeña sonrisa triste-

- Tal vez tu no, pero quizá yo si -aseguró confiado-

Para aquel punto Changbin y Felix llegaron riendo, se veían bastante felices; no lo iba a negar, era bastante chocante a mi parecer, después de todo aún no lograba procesarlo, me costaba hacerlo.

- Bueno... Yo me retiro -dije dejando la taza a tropiezos sobre la mesa para levantarme rápidamente-

- Seungmin ¿Estas...

- Estoy bien Chan -interrumpí con afán- Solo recordé que debo hacer algo, gracias por todo -solté trastabillando un poco al caminar llamando la atención de los presentes-

- ¡Ey! -exclamo Jisung al entrar a la cocina, sujetándome para que no me fuera a caer- Ten más cuidado, no queremos heridos -dijo amablemente-

- Gracias -asentí para darme fuga rápidamente-

Al parecer a todos les había parecido que era buen plan ir al comedor a interrumpir mi muy cómodo espacio de calma con Chan; realmente era demasiado difícil tener una conversación privada estando en esta casa. Entré a la habitación lo más rápido que pude y me tiré bocabajo sobre mi cama, dejando salir un pequeño quejido que fue ahogado por mi almohada ¿Acaso nada de lo que me salía bien me podía durar por mucho tiempo?

Al mismo tiempo en el que dejaba un par de lágrimas abandonar mis ojos, Jeongin entro a la habitación sin previo aviso, dándome realmente un buen susto.

- Jeonginnie ¿Qué haces aquí? -pregunté tratando de disimular el tono desigual de mi voz y mis ojos cristalinos-

- No creas que no lo sé Seungmin, no seas tan duro contigo -dijo mirándome fijamente- Sabes muy bien qué si no le demuestras tus sentimientos, aunque sea con una pequeña acción directa, jamás vas a salir de la Friendzone

- T-tú... ¿Quién te dijo? -pregunte con la cara completamente roja-

- ¿Crees que es importante en este momento saber quién me lo dijo? -preguntó sentándose a mi lado-

- Para mí lo es -respondí con mi mirada fija en el menor-

- Lo vi todo el día en que te "peleaste" con Jisung y Minho por esas fotos -dijo marcando las comillas con sus dedos- y créeme cuando digo todo, porque vi desde mucho antes de que Jisung y Minho se hicieran presentes; además, súmale tus actitudes y acciones obvias, o bueno al menos para un buen observador son obvias -explicó con simpleza-