Malditos Sentimientos

Capitulo 16

Emili

Lo avía olvidado por completo no lo puedo creer, hoy es mi decimoséptimo cumpleaños no sé cómo lo he olvidado, se supone que es un día realmente especial, no sé cómo lo he olvidado, ahora comprendo lo que ha estado pasando en el transcurso del día, mis amigos y mi novio lo sabían, por algo Emma me llevo a comprar el vestido.

En el lugar se encontraban mis familiares, algunos del instituto, seguramente los invito Emma, estaba también Theo, que en el momento en el que me vio se acercó con una enorme sonrisa en su rostro.

-Hola preciosa, feliz cumpleaños- me dijo mientras se acercaba para abrazarme- ¿te gusto el auto?

- ¿Fuiste tú? - le pregunte con asombro- Me encanto.

-Me alegra que te gusté, me di el tiempo de conocerte y vi que te gustan tanto, por eso lo alquilé para que lo pudieras conducir.

-Gracias, te amo tanto.

-Lo es preciosa, yo te amo más- me tomo de la cintura y me alzo para darme varias vueltas en el aire.

Después de eso, varias personas se acercaron para felicitarme, yo les agradecí y después llego mi hermosa madre a felicitarme.

-Mi pequeña ya se está haciendo grande- dijo con un todo de tristeza, pero también con felicidad- ya casi son 18 años y después te vas a la universidad, te voy a extrañar mucho preciosa.

-Tranquila mamá, yo también te voy a extrañar, por eso hay que aprovechar estos años que nos quedan al máximo.

-Tienes razón hija- me dijo abrazándome- ahora, disfruta de tu día preciosa.

-Gracias ma, te quiero- seguido de eso se dio la vuelta y fue a hablar con varias personas que se encontraban cerca.

Me quedé con Theo charlando un rato, y cuando vi a mi padre me acerqué para abrazarlo.

-Como está la princesa más hermosa de todas?

-De maravilla papa.

-Feliz cumpleaños princesa, te quiero mucho.

-Gracias, yo también te quiero.

Me quedé presenciando el lugar en el que me encontraba, me sorprendí tanto con la fiesta que no pude observar el lugar, hay barias luces por todos lados, mesas y de más, ese lugar fácilmente te transmitía un poco de paz y felicidad.

-¡Feliz cumpleaños, enana!- me grito Caleb en el oído.

-Muchas gracias- le dije al oído- ¡Muchas gracias a todos!

La música empezó a resonar en mis oídos, Caleb se fue de mi lado y varias personas se acercaros para abrazarme. Me sentía feliz, no solo por haber pasado un día increíble con mi mejor amiga, ya lo avía empezado a olvidar, sino también por la fiesta sorpresa que me realizaron.

Pasaron aproximadamente 30 minutos en los que estuve hablando con varias primas, Theo estaba charlando con Caleb y Emma se estaba sacando fotos con casi todas las personas del lugar.

- ¡Cariño, el pastel!- interrumpió mi madre llevándome lejos.

-Espera, pero...-intente hablar

-Pide un deseo- me obligo mi padre abrazándome por los hombros cuando llegue a su lado.

Me acerque al pastel para apagar las velas, no sin antes pedir un deseo, el cual no iba a decir por que como una niña de 9 años quería que se cumpliera. Después del pastel vinieron los regalos, me sentía avergonzada, ya que en ese momento me convertí en el centro de atención, pero una vez al año no hace malo.