Malditos Sentimientos

Capitulo 30

Después de unos 10 minutos Dominic y Caleb llegaron al lugar en el que los estábamos esperando, mi vista estuvo siempre en Theo viendo las acciones que tenía cada ves que Dominic me decía o hacía algo, el ambiente entre nosotros estaba muy tenso, pero no le di mucha importancia.

Nos encontrábamos en la sala viendo la película la cual no me llamaba la atención, mi mirada fue en dirección al chico que estaba de mi lado y él me miró también.

-Esta película me aburre- puso su cabeza en mi hombro- ¿te gustaría salir he ir a comer algo?

-Eso estaría genial- nos levantamos los dos y el me tomo de la mano, su toque era suave y cálido.

-Chicos nos vamos a comer algo- ellos asienten y salimos con cuidado de la sala para no hacer ningún tipo de ruido.

-Espérame, iré al tocador- salí a paso rápido y me quede frente al espejo, me retoqué un poco el maquillaje y cuando estaba saliendo escuché a Dominic hablar con alguien por teléfono, no le tome importancia y llegue a donde él estaba.

-Té llamó luego- colgó y me tomo de la mano- ¿Nos vamos?

-¿Quien era?-pregunte curiosa.

-Nadie importante nena- me sonroje ante el apodo y él lo noto-¿Dije algo malo?-su tono sonó preocupado haciendo que yo me riera- hey¿de que te estás riendo?

-Es que nadie nunca me a llamado nena y no estoy acostumbrada.

-Es mejor que te vallas acostumbrado- me acaricio la mejilla y seguido me toma del brazo y me hace caminar en dirección a uno de los restaurantes del centro.

Mi vista va en dirección a Dominic tienen su mirada perdida, noto las fracciones de su rostro como se tensan y lo sigo mirando sin ningún descaro, el color gris de sus ojos me gusta mucho, me hace mirarlo más y más.

-¿Te gusta lo que ves?- maldije por dentro, en segundos mis mejillas se tornaron de un tono rojizo llevé mis manos a mi cara para tratar de tapar la vergüenza que tenía.

-No, es que tenías algo embarrado en la mejilla- mi vista fue a él y llevo sus manos a su rostro tratando de quitarse lo que tenía embarrado- Caíste- mis carcajadas se escuchaban por todo el local al igual que las de Dominic.

Las personas seguro deben pensar que estamos locos. Pero no nos culpen somos dos jóvenes que la pasman bien. No hay nada de malo en eso.

-Hablando de otra cosa- se acomodó en su asiento- después de aquí vamos a ir a comprar tu vestido, ya casi es el evento que organiza mi padre.

-Se me había olvidado por completo- llevé mi mano a la cabeza.

-No importa- llego el mesero y ordenamos, después de un rato llego lo que pedimos y ya estábamos comiendo.

-Tienes algo aquí- señaló un punto en mi blusa, baje la mirada y él con su dedo lo levantó haciendo que mi cabeza se levantara también- caíste.

-Valla que maduro Dominic- nos reímos otra ves pero un poco más bajo que la otra ves.

Terminamos de comer más rápido de lo que esperaba, Dominic llama al camarero para pagar la cuenta.

Salimos del restaurante tomados de la mano, no sé ni por qué lo hacemos si sólo somos amigos, pero si agarre es válido y me hace sentir segura.

Llegamos a una tienda de ropa muy cara, la verdad sentía pena de que Dominic gastara dinero en mí siendo algo innecesario.

-Si no entras a escoger el vestido lo escojo yo y no creo que quieras eso- tenia razón, el probablemente me escogería uno muy corto y seductor y esos a mi no me gustan.