Capitulo 31

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Llegamos a la mansión del padre de Dominic y la gran vista que tenía ante mi me sorprendió, aún de noche se podía observar el hermoso jardín.

Pasamos después de una fila de coches de los cuales bajaban personas con mucha elegancia "que cliché" pensé.

La entrada era enorme, la mansión tenía un estilo clásico muy hermosos.

Cuando llegamos nosotros a la entrada el chofer se detienen y baja para abrir la puerta del choche al lado de Dominic el me da la mano para bajar y se lo permito.

Caminamos con varias personas al lado de nosotros, me siento importante pensé.

Las puertas estaban abiertas y cuando entre a la enorme casa no pude evitar abrir la boca, por fuera se ve grande pero por dentro se ve el doble, los techos altos dándole un toque moderno, los adornos todo se ve hermosos.

-Wow- es lo único que sale de mis labios.

-¿Te gusta?

-Es hermosa.

-Sabes está casa tiene más de 100 años, le a pertenecido a mi familia durante años, con el pasar de los años la remodelan para que esté de acuerdo con el año.

-Increíble- pasamos al lado de muchas personas- ¿Tu vivías aquí?

Pues claro que vivía aquí estupida

-Algunos años de mi infancia los pase en este lugar- me mira y me da una sonrisa un poco forzada- después de que mis padres se divorciaron mi madre nos llevó a Canadá y ahí fue cuando conocí a una hermosa chica.

-¿Ah si? ¿Y quien es?- mi curiosidad es notable.

-Tú- le sonrió y abrazó el brazo de él.

-Te volviste realmente cursi, pero me encanta.

-Lo se a muchas chicas les encanta mi hermoso rostro.

-Calma Romeo- dije riendo- dije que me encantaba que fueras cursi no que me encantabas tu.

-No tienes que disimular guapa, yo sé que soy quien piensas antes de dormir- me sonríe de lado haciendo que yo ruede los ojos ante tal arrogancia.

-Eres demasiado arrogante.

Nos reímos durante un rato y luego pasamos dando vueltas por todo el lugar asta que mi vista cae en tres personas que están hablando animadamente, siendo sincera no esperaba verlos.

-¿Que hacen ellos aquí?- le pregunto a Dominic.

-Sus padres son socios de mi padre, menos el padre de Amelia, ella está aquí por qué es amiga de la familia.

-Valla, eso no me lo esperaba.

-Vamos te quiero mostrar algo- me toma de la muñeca y pasamos por toda la gente y me lleva a la puerta trasera.

Habré la puerta y salgo y para sorpresa nos encontramos en un enorme jardín trasero.

Hay una piscina, un hidromasaje, también hay muchas flores y una mesita para tomar el té supongo, a lo lejos veo una carpa.

-Que es aquello?- señaló el lugar.

-Por el momento no sabrás, ven- me sigue guiando por el jardín que es enorme y no dejo de sorprenderme.

-Este lugar es hermoso.

-Y eso que no has visto nada- caminamos hacer cansinos un poco al bosque.

El miedo empieza a entrar en mi y me paro en seco.

-¿Estás bien?

-Si solo me da un poco de terror el bosque.

-No te preocupes, nada te pasará.

Malditos SentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora