capítulo 33

1.6K 83 3
                                    

Desperte por los fastidiosos rayos de sol que entraban por las persianas, era un dia cálido, siendo así los rayos del sol fuertes.

Me Di la vuelta y me encontré el tierno y muy hermoso rostro de Anel, pero vamos, ¿Donde quedaba mi enojo con el? Si alguien lo encuentra, para que por favor me lo devuelva.

Su nariz respingona, sus cejas negras, sus pestañas largas y frondosas, madre mía, cualquier mujer desearía tener esas pestañas, sus labios ni tan gruesos ni tan finos, sencillamente perfecto, me es imposible no fijarme en cada una de sus facciones, realmente si la perfección humana existiera el fuera un claro ejemplo.

Cerré los ojos y pensé en lo que paso anoche, valla realmente deje a un lado todo el enojo, bueno creo que los dos lo hicimos y solo fuimos el y yo, El momento en el que me dijo un: te amo, y yo solo no respondí pues el único sentido que estaba a todo dar era el de deseo y la lujuria, inconscientemente sonreí como boda ante tal pensamiento.

-Nena tu sonrisa estará por siempre en mi mente y corazón. - Su voz ronca interrumpió mis pensamientos e iso que abriera los ojos.

-¿Desde cuando me estas mirando? - Chille escandalizada.

-Desde que hermosamente sonreiste cariño, antes que digas algo por que se que tenemos muchas cosas que hablar, quiero que nos levantemos, duchemos, desayunamos y disfrutemos el momento, luego hablaremos no quiero desperdiciar ni un momento. -Honestamente aún no tenía las fuerzas para enfrentarlo y hablar de echo ni se me había pasado por la mente disfrutar este día (Nótese el sarcasmo) pero ya que el insiste.

-Vale vamos. -Dije y el sonrió mostrando sus blancos dientes en una sonrisa
juvenil y relajada.

Nos duchamos, jugueteamos un rato, desayunamos, fuimos a hacerme un pequeño cambio de look aproveche que el iría a cortarse su cabello.

Ahora estamos en la piscina del hotel, que ni sabia que existía, Anel hace como veinte minutos me dijo que iría a nadar, como que le encanta el agua por que no ah venido o ¿Y si se ahogó? No, no creo es sencillamente imposible de todos modos levante la cabeza a ver si no veía señales de auxilio y bueno no lo vi a el y tampoco señales de auxilio asi que volví a cerrar mis ojos y disfrutar de lo cómoda que estaba mi tumbona.

-Cariño, Te traje comida. -Escucho la voz de alguien a lo lejos ¿Anel? ¿Esta hablando conmigo? - Perezosa levantate, Dios me fui hace como una hora ¿cuanto tiempo llevas dormida? - abrí los ojos y supe que si era Anel y que efectivamente hablaba conmigo.

-¿En qué momento me dormí? -Le pregunte y el solo se alzó de hombros y eso le dio un aire inocente.

-Comamos. -Me incorporé para hacer lo que el ordenó. -Tienes que taparte, se te nota todo. - Su voz sonó seria y autoritaria.

-Mentiras, además me siento ridícula con un traje de baño completo cuando todas las mujeres aqui estan en uno de dos piezas. -Puse de inmediato los ojos en blanco. Al recordar su escenita en la cual se negaba a salir conmigo a la piscina mientras yo estuviera en un traje dos piezas por que según el eso es estar en "ropa interior".

-No te vez ridícula y tu no eres todas las mujeres de aqui que no tienen un hombre que las cuide. -tenia un tono orgulloso, patrañas lo que el es, es un...

-Posesivo, me das más la razón, si tengo un hombre que me cuida, ¿Por qué no dejarme poner un jodido traje de baño dos piezas? -Dije en voz alta mientras simulaba inocencia.

-Ese lenguaje señorita, si posesivo es cuidar lo mio, entonces orgullosamente lo soy, Ahora come. -Y eso señores fue una orden y que yo gustosa cumplí, pues soy una tragona y lo que Anel trajo se veía muy apetitoso. -Y Ponte esto. -Ordenó pasandome una toalla y yo lo hice para que me dejará comer en paz y antes de lanzarme a por mi comida vi como la comisura izquierda de su boca se curvaba hacia arriba en una pequeña sonrisa, jodido Idiota.

***

-¿Entonces ella si fue tu sumisa? ¿por que no me lo dijiste? ¿Por qué te veías con ella, estando conmigo? ¿sería muy difícil explicarmelo? -Le pregunte a Anel luego de que el me diera una larga explicación.

-Nena son muchas preguntas a la vez, sí, no te lo dije fue por que no me lo preguntaste y no pensé que ella se pusiera loca y te mandará un e-mail, Así que no pensé que fuera importante, ya te expliqué que no estaba contigo cuando eso, ya te había conocido sí, y solo se lo comenté por que en ese entonces trataba de investigar lo más posible de ti e imagino que en su locura ella pensó que ya yo traía algo contigo, además recuerda que salimos en el periódico, ella se habrá echo un jodido cuento no se, ¿lo siento, si? -Me dijo haciendo un tierno puchero y yo puse los ojos en blancos.

-Bien, La vez que llegaste a donde yo estaba con mi papa ¿Fue casualidad?-Pregunté en tono amenazador.

-No, yo estaba allí por que te puse un rastreador, que por cierto aún lo tienes y puedo saber donde estas a cualquier hora del día. -Abrí los ojos como huevo fritos, condenado Idiota.

-¿Donde está? ¿Donde me pusiste ese rastreador? ¡Eres un loco, psicópata! -Grite eufórica.

-Era broma, que sentido del humor tan malo tiene señorita, eso fue pura coincidencia.

-Idiota, que gracioso y respecto a lo otro a la próxima Anel Black te arrancare las jodidas pelotas con mis propias manos ¿Ok?

-Dio risa verte como loca, claro que no volverá a pasar, aunque nada pasó solo fue un mal entendido, y tu no me quitaras las pelotas, las necesitas para nuestros futuros hijos y no decías jodidas anoche. -Jugueteó el, mientras me guiño un ojo, le puse una clara mirada de "pervertido".

-¿Hijos? ¿qué hijos? -puse un tono incrédulo.

- LOS QUE ESTÁN AQUI, NUESTROS HIJOS - Enfatizó la palabras "Nuestros" mientras señalaba su parte íntima.

-Si claro -Dije haciendome la indiferente y me gire hacia el y le tiré un cojín que le dió justo en la cara y como si pasará en cámara lenta vi como formaba una "o" con su boca.

-Oh no, no debiste hacer eso. -Dijo antes de empezar a tirarme cojines a lo loco y yo a correr por todos lados riendo como foca con gripe.

Realmente no podía ser más feliz.

Espero Disfruten el nuevo capitulo, En multimedia nuestros hermosos y pervertidos protagonistas.

Tu Sumisa (Completa)|Editada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora