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No estaba ahí por cualquier cosa.

Buscaba algo. Solo necesitaba descubrir qué era aquello que esperaba encontrar.

Las luces cálidas lo hacían sentir un poco incómodo. El ambiente era muy movido. Como, literalmente muy movido. Todo el mundo estaba bailando ahí dentro.

—Jin ¿Seguro que quieres esto? No te ves muy cómodo—inquirió el pelirrojo, haciendo que Jin se lo pensara dos veces antes de responder.

—Estoy cómodo Jungkook, es solo que esto es...nuevo.

Y lo era. Jamás antes había estado en un bar gay.

—Vamos a bailar—ordenó Taehyung a su novio, sin dejarle discutir.

Taehyung había visto a lo lejos al pálido chico que no quitaba la vista de encima de Jin. Tal vez si lo dejaban solo, el tipo por fin se le acercaría.

Y lo hizo.

—¿Solo?—cuestionó con sutileza, cuando llego al lado del pelinegro en la barra.

—¿Ah?

—¿Viniste solo?

—Ahm, no. Yo vine con unos amigos.

—No luces como el tipo de persona que entraría en este lugar—confesó el peli plateado.

Seokjin no pudo evitar reír un poco. Él ya no sabía qué tipo de persona era últimamente.

Yoongi, el chico pálido, le invitó un trago. Sonriendo encantadoramente y regalándole un par de halagos.

El tiempo pasó tan rápido,  que cuando quiso darse cuenta, ya quedaban pocas personas en el lugar.

Su amigo se había ido ya hace dos horas junto con su novio. Y Yoongi seguía ahí, sentado al lado de Seokjin que parecía no querer dejar de hablar.

Lo soltó todo. Hasta lo que no era necesario saber. En realidad no necesitaba saber nada.

—En fin, creo que ahora sí me he ganado el título al peor hermano del mundo—terminó por decir el pelinegro—Quiero decir, no es como que me haya enamorado de su novio por un simple beso pero...

—¿Pero?—preguntó Yoongi cuando Jin se había quedado callado.

—Pero...no puedo dejar de pensar en él. Joder que ni me sabía su nombre. No sé exactamente qué estaba haciendo, solo no lo sé—soltó Jin, frustrado por no poder ordenar las ideas en su cabeza. Por no poder explicar sus sentimientos.

—¿Jin, verdad?—preguntó el peli plateado a lo que el pelinegro solo asintió con la cabeza —Mira, Jin, no creo que debas pensarlo tanto. A veces, las cosas no tienen explicación. Pasan porque sí.

Yoongi lo observó fijo mientras decía esas palabras, Jin se sintió desnudo. El extraño estaba viendo más allá.

—Bésame Jin.

Por alguna razón, que aún quiere saber, lo hizo. Lo besó. Fue apenas un roce inocente de labios, o al menos eso se suponía que sería. En realidad, terminó por se un beso real, uno bien dado, un señor beso.

—¿Sentiste algo?

—No en realidad—admitió con pena.

—Jin, los sentimientos es lo que tienes que descubrir ¿Lo ves? Un beso puede ser solo eso, contacto de labios con otra persona y nadie enloquece al respecto. Pero lo que sientes con ese contacto, lo que se queda, es lo importante. Y no hablo de saliva.

Ambos rieron un poco por lo que acababa de decir Yoongi, avergonzados por lo que acababa de suceder. Jin había besado a un extraño. Yoongi había hecho lo mismo pero por razones distintas.

A lo lejos el peli plateado vio como su plan funcionaba. Hoseok, uno de los meseros del lugar, lo veía con el enojo palmado en su cara. Por fin había obtenido una reacción, celos.

Jin se puso de pie, dándose cuenta de que ya era tarde.

—Yoongi, fue un verdadero placer conocerte—se despidió, con un beso en la mejilla.

—Igualmente Jin.

Ahora solo necesitaba descubrir lo que quedaba del beso con Namjoon.

No era la gran cosa.

I Kissed a Boy •NJ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora