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No era justo. O al menos él no lo creía justo.

Namjoon llevaba una semana entera intentando hablar con Jin, y siempre eran los mismo resultados.

Él no abriendo la puerta de la casa. Él  o respondiendo sus llamadas. Él ignorando sus mensajes. Él evitandolo por completo.

Estaba cansado.

Además de que, por si fuera poco lo mucho que sufría con el rechazo del pelinegro, Hyunsin le recordaba cada vez que podía lo enojada y decepcionada que estaba de él. Como en ese preciso momento.

—Si te llamé fue porque necesito hablar con Jin, no para que me recordaras lo que ya sé.

El rubio estaba más que hastiado con toda la situación. Él no había hecho nada malo, no le fue infiel a la chica. Terminó con ella antes de que fuera muy tarde.

Tampoco era su intención lastimar a Jin.

—No estas en posición de pedirme algo—contestó sin importarle realmente lo que Namjoon quisiera en esos momentos.

—Por favor Hyunsin, deja de comportarte como una niña pequeña—reprendió el rubio—Bien sabías que yo no sentía algo por ti. No sé ni siquiera por qué seguíamos con eso.

—Oh, lo siento. Olvide que el que te gustaba era mi hermano—reclamó Hyunsin—Como sea, no te puedo ayudar. Jin tampoco habla conmigo.

Estaba acabado. Su paciencia se agotaba. Jin tenía que escucharlo, como fuera.

Y tenía una idea. Más bien, tenía el nombre de una persona. Kim Taehyung.

I Kissed a Boy •NJ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora