Capitulo 6

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De pronto escuché el audible sonido de una respiración agitada en mis oídos, supe que no era Harry, me aterroricé nuevamente cuando supe que eran ellos, otra vez ellos, mi única perdición.
–Tu alma le pertenece ahora –me dijo aquella voz maligna y escalofriante. Solo yo podía escucharla, salté del miedo, cerré mis ojos con fuerza intentando pensar en algo que alejara las horribles voces de mi cabeza.
–¿Te pasa algo? –preguntó Harry con curiosidad.
Yo no le contesté y puse mis manos sobre mis oídos para no escuchar aquellos susurros diabólicos pero no funcionaba.
–¿Estás bien? –escuché nuevamente la melodiosa voz de Harry.
Negué con la cabeza aún con los ojos cerrados y apretados. 
La presencia de Harry se sintió aún más cercana, puso las manos en mis hombros y nuevamente sentí su respiración mortal a un costado de mi cuello. Aspiré su exquisito aroma, el hipnotizante perfume de su cuerpo, su olor era suculento y no quería olvidarlo jamás.Seguía escuchando repetitivamente aquellas voces, "aléjate de él," "ahora le perteneces," esas voces susurraban en tono horrible y atemorizante.
–Maldita mocosa, ¿dónde estabas metida? –escuché la voz de Robert gritarme y abrí los ojos.
Harry solo se alejó unos cuantos centímetros y yo miré a mi alrededor buscando con la mirada la voz de Robert, lo vi saliendo del club nocturno, estaba solo y encaminándose con pasos furiosos hacia mí. Cuando estuvo cerca de mí, Harry le dirigió una mirada asesina.
–¿Qué haces con este tipo? –dijo y me tomó con fuerza del brazo jalándome y apretándome de manera estranguladora–. ¿Dormiste con él? Dímelo, _________.
–¡No la toques! –exclamó Harry y empujó con fuerza a Robert, me asusté mucho de ver a Harry así, su mirada estaba oscurecida, parecía que mataría a cualquiera que se interpusiera en su camino, parecía lleno de odio. Robert quedó tendido en el suelo y yo me sorprendí al notar la increíble fuerza que parecía tener Harry. 
–¡Harry! –dije a gritos–. Está bien, deja en paz a Robert
–¿Quién te crees imbécil? –dijo Robert levantándose del suelo enfurecido como nunca antes lo había visto. Empezó a caminar hasta Harry con pesados pasos y supe que iría directo a devolverle el golpe.
–Harry –respondió–. Harry Styles, para servirte.
Me interpuse en el medio del camino entre Robert y Harry y coloqué ambas manos en el pecho de Robert para detenerlo.
–Robert, detente, está bien, déjalo y vámonos –su mirada fulminaba a Harry–. Adiós,
Harry. - Tomé a Robert de la mano halándolo para que se alejara de Harry y lo vi tranquilizarse. Harry tuvo el descaro de lanzarme una maliciosa sonrisa y no me respondió cuando me despedí, tiré de Robert para que caminara conmigo y le dimos la espalda a Harry para marcharnos, yo sentía la intensidad de la mirada penetrante de Harry clavada en mi espalda, volteé para verlo quizás por última vez y aún él mantenía su sonrisa picara y me miraba de forma sospechosa.
–Deja de mirarlo –me susurró Robert haciendo que vuelva mi mirada hacia el frente–. Hablaremos más tarde.- Harry se iba quedando atrás a nuestras espaldas y yo sentía la necesidad de seguir mirándolo. Nunca mis ojos se habían deleitado con tanta belleza y deseaba con todas las ganas mirarlo por el resto de la eternidad. Era perfectamente hermoso, aunque seguía dándome miedo yo no podía evitar sentir algo que me hacia querer verlo, y hasta tocarlo, ya incluso extrañaba la sensación de su respiración helada golpeando mi cuello.
–¿Adónde iremos? –le pregunté a Robert bastante inquieta y tratando de alejar mis pensamientos de el misterioso Harry
–He encontrado una casa abandonada casi en las afueras de la ciudad así que tomaremos un bus para ir allá –me explicó Robert con voz molesta y ardida.
–¿Estás molesto…? –pregunté. Y giramos en la esquina lo que me hizo darme cuenta de que
cuando volteara mi mirada hacia atrás Harry no estaría allí–, ¿…conmigo?.
–Sí –respondió.
–Lo siento –me excusé y bajé mi mirada al suelo. — 
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Enamorada de un demonioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora