vacaciones forzadas

Relájate

Jack estaba mirando el amanecer desde la orilla de la playa, estaba cansado, asqueado y se sentía demasiado incómodo como para hablar con Judy y Nick todavía.

Anoche todo parecía indicar que ese tal Tambor aparecería en el bar, a hostigar a Judy... cosa  que no sucedió. Contrario de lo que creyó hallar fue mejor testigo de coqueteos y empalagoso por parte de su compañera con ese zorro extraño.

Así paso la velada no sólo cuidando de que apareciera ese otro conejo, si no de que Judy estuviera atenta.

Luego de que pasará el tiempo, y que Nick terminará su turno, ellos dos se hicieron humo.

Cuando se habían ido?

Al poco rato recibió un mensaje de Judy diciendo que iba a investigar  con Nick algunos lugares. Pero que se creían esos dos?

Como pudo, se contacto co  el dueño del hotel, quien le mostró algunos sitios, luego supo que era conocido de Nick, y que el le había pedido que lo orientará.

Tonto zorro, si quería tiempo a solas con Judy debió decirlo... no interrumpiendo su trabajo.

Luego de regresar al hotel en lugar de ir a su habitación  fue directo a la costa. Algo le decía que si iba a su habitación  seguro saldría a querer ahorcar  a Nick, había atrasado una noche su investigación  y eso era imperdonable para el.

Tan sumido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando se acercaron a el.

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-Hey!! Hooolaaaa! - el saludo que parecía más un grito lo hizo que casi saltará en su lugar- tu eres ese conejo super policía se Zootopia cierto?

-Siiii- respondió arrastrando la palabra mientras se daba vuelta a ver quien le llamaba.

-Je! que bueno que dimos cobtigo- sonrió un jabalí rechoncho- Sabes, somos amigos de Nick.

-Ah?- el conejo puso cara de incógnita, acaso eran narcomenudistas o algo?- de Nick?

-Claro!- rió la suricata, llamando la atención del conejo- lo conocemos hace años!

-Aaa ajá  y ustedes son...

-O cierto cierto- se aclaró la garganta la suricata- mi nombre es Timón  y el es Pumba.

-Mucho gusto- sonrió el aludido.

-Jack Savage- se presentó el conejo aún dudando de estos dos.

-Sabemos quién eres!- rió el pequeño- eres una leyenda!

- Lo soy?

-Pero claro!- rió el regordete- tu y Judy son unas celebridades.

-y creenos, será un placer ayudarte.- completo Timón.

-Ayudarme?

-Te mostraremos algunos sitios.- apuntó Timon- peeero antes hay que ir a otro lado.

- Si, debemos hacer una entrega muy importante.- corroboró el jabalí.

- Entrega? - Jack los miro un poco, por su apariencia creyó que entregarian  cannabis- mmm les molesta si voy con ustedes.

-Pero por su puesto que no nos molesta- rió con ganas el suricata- es más queremos que saludes a los chicos.

-Chicos?- esto alertó a Jack, una banda quizás- cuantos son?

-Aaa ni muchos- le dijo el jabalí bajando los hombros- unos 150 o 160 máximo.

-Tantos?

-Uh si- el suricata trepó a su hombro- y eso que algunos están descansando, tuvieron que salir sabes, su familia los llevo a un viaje.

- Pero vamos- lo jalo Pumba- debemos ir antes de que comienzen.

- Que comienze que?- Jack comenzó a creer que estaban adiestrando más aprendices.

-Pues sus clases que más- respondió Timón.

- Esta bien  si es urgente- Jack fingió poner atención a las tonterías de Timón y Pumba, y se dejó guiar hasta una camioneta de carga.

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Las cosas no podían ser peores, llegó a investigar un caso se acoso, y ahora estaba siendo testigo de un posible caso de venta de droga  a niños, estaba petrificado al ver que llegaban a ina escuela primaria, PRIMARIA por todos los cielos. Estos tipos iban a pasar un muy buen rato en la cárcel.

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-Oye amigo Jack, podrías ayudar a Pumba a descargar la camioneta mientras voy por los chicos.

-Claro no hay problema- sonrió el conejo que pensaba en inmovilizar a Pumba mientras estuviera a solas con el.

- Gracias amigo- le palmeo la espalda el jabalí.

..................

Jack siguió a Pumba hasta la puerta de la camioneta, y al abrirla se llevó una buena sorpresa...

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- Yo bajaré lo más grande Jack, mientras puedes ir bajando los instrumentos  de viento.

-Ah?

- O, no prende que te sintieras ofendido- se disculpó el jabali- crees poder con algunas cosas de las más grandes?

-Pumbaaa!!!!- Jack volteó a ver a un montón de cachorros que llegaban emocionados - hoy nos trajeron los instrumentos  que faltaban verdad?

-Claro muchachos!- rió el jabali- ahora vamos a llevar esto a la sala de música.

-Uff  estos niños si que tienen energia- le dijo el suricata que había vuelto a trepar a su hombro.

-Esto es lo que iban a entregar?

- Si... no podíamos hacer esto otro día, tenemos algunas cosas que hacer, y ya les habíamos fallado a los muchachos, no había opción, debíamos entregar esto hoy.

- Hace cuanto que trabajan haciendo entregas?

-En realidad... nunca, sólo les damos algo en lo que se puedan desarrollar, nuestro negocio es otro, por eso Nick nos pidió que te mostraremos algunos de nuestros sitios para que tuvieras alguna idea de donde hallar a quien buscas.

-Sitios?

-Que no te dijo?- se asombro el pequeño- ese Nick aún no sabe cómo hablar con la gente, bueno, Pumba y yo somos dueños de algunas discotecas o antros como se les llame ahora, siempre tenemos todo en orden, lo verás cuando lleguemos a uno.

- Por que no ir ahora.

- Por que...- Timón le señaló con la mano para que volteara a ver a los cachorros  emocionados con sus nuevos instrumentos- les debemos a estos chicos una clase se música, ya les fallamos tres veces, hoy debemos cumplir.

-Entiendo.

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Jack miraba a los cachorros, tenían una expresión de felicidad que no podían con ella, comenzó a creer que tal vez estaba dejando de lado algo de su antiguo yo... alguien que podía ver lo bueno aunque la sociedad y la delincuencia  estuvieran a la orden del día.

Ahora se daba cuenta, no todo era corrupción, si unos sujetos con semejante pinta podían ayudar a unos cachorros tal vez sería bueno reconsiderar la propuesta de aquella chica, entonces se decidió, iría a buscarla en cuanto regresará a la ciudad.