vacaciones forzadas

Muévete!

Salieron el jueves por la tarde noche, Judy lo vio hacer varias llamadas desde el auto mientras se dirigían a no sé dónde, llegaron entonces en auto a la entrada de ese hotel donde salió Tod a recibirlos con una enorme sonrisa y brazos extendidos.

Debía imaginarlo, ese zorro, sonrió para sí, tenía que concluir lo que había empezado, con el cambio de luces y el.hecho de que cuando vino la primera vez Jack la había traído de día, ahora ya entrada la noche todo se veía distinto camino a la costa.

El le sonrió y le ayudó a bajar del auto, luego de saludar a Tod y que este insistiera en hacer una cena con Timón y Pumba, los dos accedieron.

Fueron entonces a uno de los establecimientos de sus amigos, quienes al verlos entrar estallaron en saludos y no sólo eso, también se aseguraron de que la música en vivo fuera de lo más animada.
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-Me debes un baile pelusa- le sonrió Nick mientras la veía fijamente ante la mirada cómplice de sus amigos.

-Eso no es justo- rió ella - son 3 contra uno.

-A no señorita Hopps- interrumpió Tod- no nos gustan las orgías, pero si insiste...

- Que?!- Judy abrió los ojos asustada.

-Cierra la boca Tod!- Timón le jalo de los bigotes luego de trepar a su hombro. Nick veía a su amigo culminó con cansancio en la mirada.

-Auch!!!- se quejó al sentir que se le desprendía uno de sus bigotes- que? que dije?

-No lo tome en serio señorita Judy- sonrió nervioso el jabalí- este... vayan vayan diviertanse- los empujó a la pista.

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Mientras Pumba hacía esto, Judy y Nick voltearon a ver que Timón le tiraba de una oreja a Tod y parecía decirle algo a lo que el zorro le devolvía una mirada de complicidad.

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-Creo que tus amigos trama algo Nick...

- Si eso parece- sonrió mientras la sostenía de la cintura,lo que sobre salto a la coneja.

- Oye...

-Nunca dijiste si sabías bailar... asumo que no así que mueve la cintura y la cadera así...- le decía mientras con sus garras la guiaba como si fuese una muñeca.- mmm creo que esto no está bien.

-Nick no creas que...

-Tu tienes un buen cuerpo pelusa, si te enseño a moverte a ese ritmo...

-Nick!!- le llamo sonrojandose hasta las orejas.- sólo me vas a enseñar a bailar!

-Claro, de que crees que estoy hablando?

-Tu...- lo miro molesta y roja de sus orejas.

-Te ves adorable- la volteó para quedar detrás de ella acompasando sus movimientos, sincronizandose.- oye eres buena alumna.

-Si claro- rió divertida- quizás deberías seguir el ejemplo de tus amigos, y tal vez  abrir una escuela de baile en esta zona.

-Excelente idea.

-Que?- dejó de reír al escucharlo- oye era broma.

-Una escuela de baile- la giro y la siguió guiando- pelusa, el año entrante ya habrá una escuela de baile aqui- le sonrió amable.

-Nick no era cierto...

-Y por que no?- la siguió moviendo ante la mirada de varios de los asistentes- además, sería una gran idea para hacer un verdadero trato con Tod.

-Y crees que funcione?- lo reto.

-Bromeas verdad?- miro a su alrededor y e hizo una seña de que hiciera lo mismo- la mitad de los presentes nos están mirando y otros pocos nos empiezan a imitar, será un gran negocio, además... favorecerá a muchos que necesiten una oportunidad.

- No hay nada que se te escape cierto?

-No... bueno... Una presa estuvo a punto de irseme.

- Y que sucedió?

- Regresaste a la ciudad sin avisarme, y me sorprendiste en ese evento, ahora terminaremos los días pendientes de tus vacaciones, así que yo diría que hasta el momento, todo está bien.

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Mientras ellos bailaban en la pista, Tod, Pumba y Timón se organizaban para que de alguna manera su amigo aprovechará al máximo su estadía, sabían que esto era muy bueno para Nick, y ademas, también  querían que dejará de encajonarse  en un ambiente tan tenso, el era un zorro muy abierto, querían que volviera a explotar esa cualidad.

Judy no estaba segura, pero al ver al zorro se olvidó entonces de todo lo que había sucedido, estaba contenta y decidió disfrutar al fin de ese fin de semana que le ofrecía Nick, ahora sin tratos extraños, ni trabajos, ni casos que resolver.

Nick estaba un poco sorprendido de si mismo, pero no le dio importancia, al fin y al cabo, sólo era un fin de semana, contando el viernes hasta el domingo, tenía tres días para tomar unas verdaderas vacaciones y mostrar a Judy el lugar como ella se lo merecía, todos los sitios que le maravillaron, alguna playa, la mejor vista del lugar, algún paseo, y los lugares para comer, claro, ahora si, podría mostrarle el lugar como se debe, sonrió satisfecho, una hembra como Judy lo merecía, sabía lo que le había costado llegar a ser policía, ahora sabía que si no fuera por ese conejo compañero suyo estaría completamente sola en un trabajo que muy difícilmente le habría dejado siquiera ser reparte multas. Sabía que no debía dejarse llevar... pero que diablos, ella le agradaba y mucho, su actitud y ademas su forma de ser era extraordinaria, al demonio con todo eso, no dejaría escapar a esa coneja.

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- Que es tan gracioso Nick?

-Nada palusa, en realidad, nada.

-Eres muy raro.

-Parte de mi encanto.

- Crei que tu encanto radicaba en tus ojos.

-Así que te gustan mis ojos?

- yo... bueno son  lindos...- sonrió nerviosa mientras volvía a sonrojarse.

- Sabes eres muy graciosa, quizas por eso me gustas.- lo último lo dijo en voz baja.

-Tengo buen oido sabes.

-Bien, siendo así, da por hecho lo que acabas de oir, no me retractare.

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La música aminoro, y Nick la tomó de la pata y ambos salieron al balcón del lugar, el se veía animado, ella pensó que estaba jugando al principio, pero al mirarlo tomó la decisión de que ella no jugaría, para ella el no era ningún juego y aprovecharía estos días para poder disfrutar de su compañía tanto como fuera posible... Ya que al volver a la ciudad no sabía cuanto tiempo podría estar al lado de ese torpe zorro.