Dos historias distintas, dos mentes extrañas intentando coincidir bajo un cielo estrellado, sin pensar en nada más que ellas y su felicidad, complementándose.
"Portada echa por _stellacandeti "
Está historia está escrita por mi.
Escuché la regadera de nuestra habitación, seguro Natasha se estaba bañando, suspiré moviéndome en la cama, después de un tiempo escuché la puerta abrirse.
-¿No piensas levantarte?-. Dijo Natasha y yo solo abrí un poco los ojos.
-Estoy bien como estoy-. Dije mirándola y ella solo sonrió un poco.
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-Como quieras-. Dijo Natasha y se giró hacía su cama dónde alcance a ver su ropa preparada.
Yo solo sonreí y volví a cerrar los ojos, poco a poco me volví a quedar dormida, lo último que escuché fue que Natasha puso música.
No se cuánto tiempo dormí pero cuando volví abrir los ojos, Natasha no estaba en ningún lado.
Me levanté de mi cama mirándo a mi alrededor, la cama de Natasha estaba impecable, pude oler el aroma delicado de rosas, sabía que Natasha no le gusta usar perfume ya que dice qué eso delate su posición en una misión.
Pero yo le había regalado un perfume sutil, el cuál podía usarlo cuando no estuviera en misiones.
Rapidamente corrí al cuarto de baño para hacer mis necesidades, después agarre unas toallas y me desnude para estar en la ducha, mi baño fue corto.
Después de eso salí con una toalla alrededor de mi cuerpo y fui a mi clóset buscando que ponerme, después me seque y cambié con algo cómodo, era Viernes así qué al menos para mí no había nada de misiones o asuntos urgentes.
Termine de arreglarme un poco, arregle mi cama y salí de la habitación para ir directo a la cocina dónde me preparé mi delicioso desayuno.
Me fui a uno de los sillones y comencé a comer muy agusto, Natasha entro a la habitación y yo giré para verla.
-¿Qué pasa?-. Dije para después masticar mi pan tostado.
-Nada... En la mansión se encuentran veinte estudiantes, el Profesor, mi hermana, tus hermanos y estoy por primera vez aburrida-. Dijo Natasha tomando asiento en el brazo del sillón.
-Siempre hay una primera vez para todo-. Dije encogiendome de hombros divertida.
-Si, al menos en eso tienes la razón-. Dijo Natasha soltando una sonrisa.
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