Dos historias distintas, dos mentes extrañas intentando coincidir bajo un cielo estrellado, sin pensar en nada más que ellas y su felicidad, complementándose.
"Portada echa por _stellacandeti "
Está historia está escrita por mi.
Miré a mi hermana quién estaba recostada en mi cama, parecía como si estuviera dormida pero no era así, la conozco muy bien.
Natasha es lo mas importante que tengo en mi vida, haría cualquier cosa por ella y justamente por ella es quién tome la decisión de tener una segunda oportunidad con los X-Men, quería que su vida fuera diferente.
Y podía ver qué mi decisión estaba tomando frutos, mi hermana estaba enamorada profundamente, solo esperaba que todo saliera bien con Wanda.
-¿Qué estás pensando?-. Dijo Natasha haciendo que saliera de mis pensamientos.
-En cómo voy a matarte-. Dije con una enorme sonrisa en mi rostro.
-No puedes matarme-. Dijo sentándose en la cama para verme.
-No lo haré yo, lo hará este pequeño-. Dije alzando el peluche de perro que ella me había dado.
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-Diría que ese peluche no me haría daño pero estoy cien por ciento segura que tiene aunque sea dos armas dentro-. Dijo Natasha enarcando una ceja y yo sonreí.
-Es mi peluche de la suerte, me lo dio mi hermanita-. Dije levantándome de mi silla y arrojandome encima de ella.
Natasha gruñó tratando de quitarme de encima pero yo no la dejé, ambas estamos forcejeando en la cama y mientras ella fruncia el ceño a mi me provoco una risotada que terminó contagiandola.
-¡Ya Sharon!-. Gritó entre risas y yo me acomodé a su lado.
-Arruinas mis planes, bebé-. Dije con tono burlón lo último, tomando mi almohada y arrojándosela en la cabeza.
-¿Sabes? Todos piensan que eres super seria y te temen, que eso está bien pero si supieran que a veces te comportas como adole...-. No la deje terminar cuando le tape la boca con mi mano.
-No le vas a decir a nadie o utilizare mi nueva arma contra ti-. Dije y ella alzó una ceja para después lamer mi mano.
-¡Eres una asquerosa!-. Gruñí empujándola del hombro mientas ella reía.
-Ya, no seas llorona... Escuché por ahí que Lorna quiere tratar de qué seas un poco más abierta en cuanto a sentimientos-. Dijo Natasha con cierta diversión.
-Tendrá que esperar sentada-. Dije recostandome a su lado.
Ambas nos quedamos calladas por unos minutos, sentí como mi hermana entrelazaba su mano con la mía, gire para verla y ella me sonrió felizmente y yo le devolví el gesto apretando su mano y sonriéndole.
Solo con ella podía mostrarme abiertamente, a un no dejaba que los demás vieran mi lado vulnerable, aunque para ser sincera... Lorna es la que ha visto algunas detalles míos que no dejo que nadie vea más que mi hermana.
