Dos historias distintas, dos mentes extrañas intentando coincidir bajo un cielo estrellado, sin pensar en nada más que ellas y su felicidad, complementándose.
"Portada echa por _stellacandeti "
Está historia está escrita por mi.
Camine por el pasillo con la bolsa negra en mano, llegue a la puerta indicada y miré a mis lados, espere unos segundos y al ver que nadie se acercaba me acerqué abrir la puerta, sería fácil ya que tenía la contraseña para entrar.
Al ingresar note todas las cosas acomodadas en su lugar, todo estaba en orden, había dos chaquetas mías en el respaldo de una silla como también una sudadera que no había encontrado desde hace días, ahora sabía donde había terminado, sonreí negando con la cabeza y me dirigí a la cama donde el león que le regalé a Wanda estaba en medio.
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Mire a su buró donde tenía dos marcos, una foto con sus hermanos y otra con todo el grupo de X-men, yo estaba a su lado mientras ella me abrazaba y mi hermana estaba a mi otro lado, sonreí para poner mi bolsa negra en la cama, después la abrí y saqué una caja negra, la acomodé en la cama y salí de la habitación como si nada hubiera pasado.
Fui directo al patio trasero donde estaban la mayoría de las personas, hoy era domingo así que todos se la pasaban relajándose o algunos iban con sus familias, tome asiento en la banca mirando a Logan quien estaba sentado en el pasto y recargando en un árbol con Ororo entre sus piernas y ambos reían, al otro lado estaba Rogue, Jean, Kitty, Clarice, Bobby, Pietro, Lorna y mi hermana jugando baloncesto.
Mire cada moviento de aquel juego en cual me di cuenta del comportamiento de mi hermana, ella había caído en las redes del amor con Lorna, sonreí al ver que Sharon estaba dejándose sentir amor por otra persona que no sea yo, ella se merece toda la felicidad, después observe a Kitty y a Clarice, sabía por la propia boca de Kitty que ella quería algo con Clarice y estaba segura que solo era cuestión de tiempo para que Clarice también sintiera algo por ella, además siempre se la pasan juntas últimamente.
Suspiré y me levanté para buscar a Wanda, sabía que estaba en el patio trasero pero no sabía con exactitud en donde, camine hasta encontrarla en el invernadero de Ororo, la mire detenidamente, todo en Wanda me gusta, su sonrisa, sus ojos, su nariz, completamente estaba hipnotizada por ella.
-Eres hermosa-. Dije acercándome a ella, rodeándola con mis brazos desde atrás.
-Gracias, aunque tú también eres hermosa-. Dijo poniendo ambas manos encima de las mías en su abdomen.
-Hay una pequeña sorpresa en tu recamara-. Dije besando su mejilla y ella cerró los ojos.
-Espero que no sea una de tus bromitas-. Dijo Wanda girándose en mis brazos para posar sus brazos en mis hombros.
-Mmm no se-. Dije con una sonrisa torcida y ella rodó los ojos para después juntar nuestros labios.
Nos alejamos cuando necesitamos un poco de aire, Wanda se alejó pero entrelazó su mano con la mía y salimos del invernadero para dirigirnos a su habitación, había una sonrisa plasmada en mi rostro mientras la escuchaba platicar, tenía un poco de nervios aunque no se por qué, ingresamos a su habitación y yo solté su mano.
