Mi Reina( Marinette X Adrien ❤)

Capítulo 13

Como todas las tardes, la reina estaba en una de las salas del castillo, mirando hacia el gran océano, contemplando su resplandor junto a la luz del sol. Desde que le informaron que Adrien había muerto, todas las tardes se sentaba a mirar aquellas aguas que se llevó a su gran amor.

Habían pasado ya dos años y aún sentía dolor al recordarlo. Emilie, la madre de Adrien, al saber aquella noticia no aguantó la pérdida de su hijo y culpándose de su muerte, murió unos días después. Además, Marinette en medio de tanto dolor sufrió un aborto involuntario, perdiendo así el primer hijo de los dos, quedándose sola en el enorme castillo.

Las personas del pueblo querían a su reina, ella los escuchaba y los ayudaba, pero temían por el futuro del reino sin un rey ni un heredero, así que simplemente murmuraban de la desgracia que tendrá el reino, por lo que muchas veces exigían un rey.

Marinette ya agotada y con sus ojos hinchados por no dormir ni parar de llorar, se va a dormir, llega a su recamara y cae en su enorme cama, donde a su lado estaba una camisa de su amor. Ella agarra la camisa y la abraza con mucha fuerza, dejando algunas gotas de lágrimas en ella.

Cuando ya estaba quedándose dormida, tocan la puerta y sin mucho ánimo, deja que la persona entre.

- Marinette, el papa está aquí y quiere hablar contigo- le informa Alya.

- La verdad, no tengo ánimos- confiesa, sus palabras eran algo arrastradas y su voz muy débil.

- Aun así debes recibirlo.

Tras soltar un gran respiro, Marinette se levanta, retoca un poco su maquillaje y disimulando una sonrisa, recibe al papa ordenando a que le sirviera el té.

- Estoy impresionado por lo que has hecho tú sola por el reino, el pueblo está feliz por la fortuna de tener una reina tan bondadosa y justa.

- Gracias, santo padre, me he esforzado por ellos, es grato poder ser su reina y ayudar a todos por igual.

- Me alegro mucho escuchar eso, hija mía...- la conversación se interrumpe un momento, ya que les traen el té.

- Aun así...- continúa hablando después de que el sirviente se retirara- el pueblo se queja porque no poseen de la gratitud de tener un rey, ni un príncipe heredero.

- E... Es entendible los temores del pueblo, pe... Pero, aun así, no hay por qué preocuparse, el pueblo estará bien.

El papa toma un gran sorbo de su taza y niega sutilmente con su cabeza.

- Lo sé, pero el pueblo tiene razón, el reino necesita un rey y un heredero...

- Pero...

- La corte ha decidido y se tomó la decisión más conveniente, déjame decirle que si rechaza esta opción tenemos una segunda... Y esa es que entregues la corona.

- ¡¿Qué?!- Exclama sorprendida. - No lo haré, nunca, no podría dejar mi reino solo.

- no estará solo - la corrige - la Familia Burgo se hará cargo, fue la mejor opción que encontramos para reinar, así que el Reinado Agreste, ahora pasaría a ser el Reinado Burgo.

Marinette rechaza por completo esta opción, sin ni siquiera considerarlo, sólo no podía pensar en fallar a su pueblo y tampoco a Adrien, ella le había prometido cuidar el reino.

- Comprendo, así que te diré la primera opción, esta es muy sencilla y es que te cases de nuevo.

- ¿Ca... Casarme de... ¿De nuevo? - El papa asiente afirmando sus palabras y Marinette sólo puede pensar que si lo hace traicionaría a Adrien.