Mi Reina( Marinette X Adrien ❤)

Capítulo 11

Marinette sintió que alguien la tomaba en sus brazos, cargando su cuerpo adolorido. Ella poco a poco recuperaba sus sentidos y de nuevo escuchaba el sonido de la fuerte lluvia.

- Me... Me duele mi cuerpo - se queja.

- Marinette - la nombra Adrien, tranquilizándose un poco al verla abrir los ojos, ya que temía que se fuera dado algún fuerte golpe en su cabeza. - Tranquila, vi una pequeña casa, iremos a refugiarnos allá.

Marinette al escucharlo siente que está a salvo, así que, deja que sus ojos se cierren de nuevo, cayendo, nuevamente inconsciente.

Adrien al ver eso apresuró sus pasos, además sentía el cuerpo de Marinette muy frío y tenía que revisar las heridas de los dos. Con unos cuantos pasos más, llegó a una pequeña casa en donde no había nada más que sólo polvo.

Recostó a Marinette suavemente en el suelo, revisando rápidamente los golpes de sus brazos. Pero estos no eran muy graves, sólo tenía varios raspones. También observó que el cuerpo de ella temblaba del frío al igual que el de él, además, la ropa que llevaban puestas estaban empapadas, así que, decidido, quito cuidadosamente las prenda que tenía puesta Marinette, dejándola sólo en un camisón. Él de igual forma se quitó su ropa, quedando en unos simples pantaloncillos.

Después revisó sus heridas y por lo que alcanzó a ver, tenía un gran golpe en su costilla, aunque para él, el dolor era soportable, no tenía fracturas, aunque si algunos moretones y raspones.

Al terminar de revisarse, se sentó al lado del cuerpo de Marinette tratando de que sus cuerpos se calentaran un poco y sólo rezaba para que ella estuviera bien.

Adrien no se dio cuenta en qué momento se durmió, pero sintió el cuerpo de Marinette moverse, así que poco a poco abrió sus ojos, encontrándose a ella ya despierta y algo roja de vergüenza.

- ¿T... Tú, me quistaste l...la ropa?

Preguntó algo nerviosa y Adrien asistió con su cabeza.

- No debiste...

- Tu cuerpo estaba frío y la ropa estaba empapada, te podrías enfermar, así que no tuve opción, además, ya he visto y tocado tu cuerpo, así que no hay porqué sentirse avergonzada.

Cuando él dijo eso, los recuerdos volvieron como un corto flashback en su cabeza y tan solo recordar cuando ella se entregó a él, sus mejillas se pusieron aún más roja.

- No te vi alguna herida grave, pero me imagino que estás adolorida.

- Un poco, pero estoy bien - ella escuchó las gotas de lluvia y suspiró. - Aún está lloviendo y estar sólo en camisón me da más frío, así que...

Marinette trató de agarrar su ropa, pero Adrien la detuvo, sosteniendo su mano.

- Aún está empapada y tú aún estas muy fría. - Dijo algo preocupado y pensó en alguna solución. Hasta que no vio más de otra que acostarse al suelo y tomarla entre sus brazos pegando así sus cuerpos en un abrazo.

- Qué... Qué hac...

- Sólo trata de pensar en cosas cálidas, eso es de mucha ayuda.

Marinette trató de relajarse un poco. Pero tan sólo sentir a Adrien tan cerca escuchando su respiración y los latidos de su corazón, no podía dejar de estar nerviosa.

Así pasaron unas horas, hasta que la noche cayó y la lluvia aún seguía, pero ya no sentían mucho frío.

- Ahora debemos esperar hasta que amanezca, no podemos salir en esta oscuridad, además de que la lluvia no cesa.