Capítulo 29

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Los días pasaron hasta volverse semanas y estas en meses, Marinette se había recuperado completamente, y su creciente barriga, ya de nueve meses, le daba mucha felicidad, al igual que al Rey.

Las cosas en el reino volvieron a normalizarse, Alya se había casado con Nino meses atrás, fue una boda pequeña en el campo, ya que quisieron algo sencillo sólo con las personas que querían, y los padres de la reina, Tom y Sabine, habían vuelto a ser los panaderos del pueblo. Todos esperaban la llegada del primer hijo del Rey y planeaban hacer una gran celebración en bien naciera.

Adrien estaba en su despacho trabajando, mientras Marinette estaba sentada en una silla frente a él tejiendo.

- Mañana iré de nuevo a los campos, al parecer el reino vecino quiere negociar con nosotros - Marinette mira a Adrien y este le sonríe tranquilizándola - Tranquila, el reino es de confianza, mi padre ya había negociado con ellos.

Marinette al escuchar eso se relaja - Entonces espero que todo salga de maravilla - Adrien sigue en su trabajo hasta que decidió acompañar hasta la habitación a Marinette, ya que ella cada día se sentía cansada y quería dormir un rato.

Al llegar a la recama, Marinette va de una a la cama, donde se sienta.

- Cada día me siento más cansada, ya estoy envejeciendo - comenta ella burlonamente.

- ¿Qué dices?, aún eres muy joven, y estás muy hermosa, le agradezco a la vida por hacer que llegues a mi, me has dado mucho más de lo que he merecido - Marinette mira tiernamente a su amor, y él se agacha un poco hasta quedar a la altura de ella para darle un tierno beso en sus labios.

- Te mereces mucho, mi rey - le susurra ella acariciando suavemente su mejilla y le da otro beso más apasionado. 

- Te amo, mi reina - murmura Adrien haciendo que Marinette se sonrojara y sonriera de felicidad - Y también amo a nuestro bebé.

Dice él acariciando el vientre de Marinette y dándole un pequeño beso. Después de dejarla acostada descansando, vuelve a su despacho a terminar con sus asuntos, recibiendo la visita de su amigo, Nino, quien ya daba conciertos pero en lugares cerca del reino ya que no quería dejar a sola tanto tiempo a su esposa, Alya.

- Alya fue al mercado, a comprar algunas cosas - comenta Nino a Adrien quien le preguntó por Alya, ya que se le hacía raro no verla como siempre con Marinette.

- ¿Para donde viajarás esta vez? 

- Tengo una solicitud del emperador, así que, sólo tengo planeado ese, debo ensayar para que salga perfecto - responde él mientras le ayuda a revisar algunos documentos.

- ¡¡¡Te felicito hermano!!!, tocarás para el propio emperador - exclama con felicidad Adrien y Nino sonríe por su reacción, pero fueron interrumpidos por unos golpes a la puerta.

- Majestad, es la reina - avisa al parecer uno de los sirvientes del castillo y Adrien al escucharlo no pudo evitar abrir de una la puerta y preguntar qué le pasa a ella - Ya es hora, su bebé va a nacer.

Adrien se queda en shock por un momento, sus manos empezaron a temblar y miró a su amigo en busca de apoyo.

- Todo saldrá bien, ve, acompaña a la reina - le da palabras de aliento y entonces es cuando reacciona y sale corriendo a la habitación de Marinette.

Al llegar entró de una, el doctor aún no había llegado, pero las sirvientas estaban ayudando a prepararla para el parto. Adrien vio a su amada y ella estaba pálida quejándose del dolor, así que se acerca a ella y le toma su mano para darle palabras de aliento. El doctor llegó minutos después,  y después de desinfectar sus manos y ponerse una bata, revisó a Marinette confirmando que el bebé ya venía en camino.

- Bueno, majestad, quiero que puje cuando tengas una contracción - le dio instrucciones y ella asistió, el sudor en su cuerpo empapaba su ropa y algunos mechones de su cabello se quedaba pegado en su rostro, sus gritos viajaban a cada rincón de la habitación y Adrien, no se separaba de ella ni le quitaba su mano aunque ella lo apretara fuertemente.

Después de media ahora, los gritos de la reina fueron reemplazados por el llanto de un bebé.

- Ya salió - avisó el doctor tomando al bebé delicadamente entre sus manos y después de cortar el cordón umbilical, envolvió al bebé en una blanca cobija para después entregárselo a los brazos de la reina - Es un varón.

Marinette al igual que Adrien no pudieron contener sus lagrimas al ver a su bebé quien paró de llorar al estar con sus padres y sólo dormía con tranquilidad.

- Tiene tus ojos, es hermoso - Comentó Adrien con su voz entrecortada para después darle un beso en el cabello a Marinette - Gracias, mi reina - le susurró mientras tomaba con sus dedos la pequeña mano de su hijo.

Las sirvientas tomaron al bebé y lo limpiaron un poco para después envolverlo en una cobija limpia, mientras que Adrien sólo podía darle besos en todo el rostro a Marinette, su felicidad era tan grande que los presentes estaban a gusto viendo la hermosa escena. El doctor revisa al bebé y después de asegurarse que estaba perfectamente de salud, lo dejó nuevamente con sus padres, recomendándole a la reina que descansara un poco, pero ella no quería dejar de ver a su hijo ni por un minuto.

Después que el doctor se fue, Alya entró a la habitación con una hermosa sonrisa en su rostro y felicitando a su amiga y a Adrien, después entró Nino y no pudo evitar abrazar a su amigo. 

- ¿Qué nombre llevará el príncipe heredero? - pregunta Alya y Marinette mirando a Adrien sabían perfectamente el nombre de su hijo.

- Se llamará como su abuelo, este es el Príncipe Gabriel Agreste Dupain - Responde Marinette y aunque Adrien sabía el nombre de su hijo, le alegraba mucho que Marinette le pusiera el nombre de su primer hijo como el de su padre.

Estuvieron varios minutos sólo hablando, hasta que Adrien pudo notar el cansancio de Marinette.

- Mi reina, deberías descansar - le dice Adrien pero ella niega.

- Quiero estar un rato más con él - pidió y Adrien no podía negárselo, él la entendía, ni él quería separarse de ninguno de los dos.

- No, debe descansar, necesitas fuerzas, ahora él despertará con hambre, así que, duerma un rato - Marinette  mira a su amiga y aunque no quería ella tenía razón, necesita recobrar su fuerza, así que sin muchas ganas le entrega el bebé y Adrien se queda junto a ella hasta que se queda dormida.

El llanto del bebé hace que Marinette se despertara una hora después, sólo Alya estaba en la habitación cargándolo y al ver a su amiga ya despierta le entrega al bebé para que lo alimentara con su leche materna.

- Es tan lindo - comenta su amiga.

- Sí, su cabello es como el de Adrien - Dice Marinette para después ver a su alrededor y notar que sólo estaban ellas - ¿Dónde está el rey?

- Gritando a los cuatro vientos que su hijo nació, y dando instrucciones para darle una gran fiesta de bienvenida... 




Mi Reina( Marinette X Adrien ❤)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora