Princess Justice (Terminada Y Editando)

Capítulo 5| Cambios

Ahora comprendo porque este estúpido gatito no quiso decirme aunque fuera solo una pista a dónde me traería esta noche, porque sabía que me encantaría. Pero encuentro que no es tan justo no darme solo una pista, ¡Solo una! Para imaginarme cómo seria el lugar, el obsequio o lo que sea que valla a darme. Pero lo sé, si pido una pido más, soy muy curiosa además de ser torpe. Naturaleza normal en mí.

Llegamos a un restaurante, uno lujoso, hermoso, pero de los más caros en París.

Enserio no puedo creerlo..

Es..

- ¡¿Me trajiste a Le Meurice!?- cuestioné emocionada.

El sólo asintió mirándome con ternura ante mi reacción. Le Meurice era uno de mis restaurantes favoritos. Por su comida exquisita y por su variedad.

Sigo sin poder creerlo.

- Pues creelo.

- ¿Como sabes que dije eso?

- Lo dijiste en voz alta princesa.

Uno de mis males..

Pienso las cosas y no me doy cuenta a que me oigan. Ahg.

Entramos al hermoso restaurante, nos sentamos en una mesa que el ya había reservado. La mesera nos entregó la carta donde están todos los nombres del menú. Hay tantas cosas deliciosas que no se que pedir realmente, por mi pediría un gran banquete con todas las comidas, pero tengo que ser moderada.

- No se que pedir. - muerdo mi labio inferior, estoy sorprendida.

Todo es delicioso.

Me decidí y pedí mi orden al igual que Adrien, ella apunto lo nuestro y se marcha. Miro a mi chico de ojos esmeralda y cabello rubio, me mira esperando alguna reacción de mi parte, pues la cara de sorpresa no la he borrado.

- Y.. ¿Te encantó el lugar?.

- Si, pero.. esta era la sorpresa?.

- Una de ellas.

-¿Enserio? - sonrío - ¿Y cual es la otra?.

- Es una sorpresa, no puedo decir.

- Okay - ruedo los ojos divertida.

Soy muy curiosa en cuanto se tratan de sorpresas, es bien difícil ocultarme algo, ya que siempre termino descubriéndolo. Pero en este momento no logro sacarle ningún dato. Al parecer sabe guardar secretos.

La mesera llega con nuestro pedido, nos desea bien provecho y se va. Mira la comida frente a mi, huele deliciosa, tomo los cubiertos en mano y comenzamos a degustar. Todo está exquisito. Luego de un rato de conversación y risas terminamos de comer, Adrien paga y salimos del restaurante.

- Gracias, me encantó la cena. - caminamos hacia el auto tomados de la mano. Se detiene frente a mi y me observa. Tiene una sonrisa encantadora en sus labios.

- Aún no es lo único, tengo otra que de seguro te encantará más. - subimos al auto, lo enciende y arranca. Todo el camino lo pasamos en silencio, no uno incómodo, sino uno agradable.

Todavía tengo curiosidad por saber cual es la otra sorpresa que tiene para mi. Pero no preguntaría porque por más que insistiera no me dirá de todas formas. Repito, es bueno para las sorpresas.

Después de veinte minutos de camino llegamos al lugar, a un lago, este estaba decorado con luces que alumbraban el camino y con pétalos de rosas en el suelo que guían hacia la siguiente sorpresa. Llevo mis ambas manos a mi boca asombrada, siento mis ojos aguados, quiero llorar de felicidad. Ha sido dos grandes sorpresas en un día.

- Adrien esto es...hermoso. - susurro.

Camino por aquel camino decorado hermosamente, y lleguo a donde hay una pequeña mesa con un mantel de seda color rojo vino, y un gran corazón hecho con flores sobre este como decoración. Me acerco y hay una pequeña caja color roja, situada frente a mi.

- ¿Que hay dentro?

- Abrelo y descubre.

Abro la cajita y lo que vi me encanto.

Era un pequeño collar dorado con un diamante con forma de corazón color rojo.

Era realmente hermoso.

- Es hermoso Adrien.

- Te amo Marinette, eres la mujer más asombrosa tierna, linda que he podido conocer - se acerca un poco mas a mi y toma mis manos - soy el hombre más afortunado por tenerte. Y prometo que siempre estaremos juntos, que nadie nos podrá separar, porque te amo mari, te amo.

Esas palabras, sin duda me hicieron llorar...

Como una idiota enamorada.

- Te amo Adrien- me acerco a su rostro - Gracias. - susurro en sus labios para luego besarlos, a lo que él también correspondió tiernamente. Un tierno beso, se separa un poco y me susurra unas tiernas palabras para luego abrazarme.

- Felices tres años de novios, princesa. - me separo y lo observo.

- Gracias por hacerme la mujer más feliz del mundo Adrien.

Le di un corto beso, caminamos hacia el auto y nos fuimos a la casa.

Entramos a la habitación, yo me cambie de ropa, me puse unas bragas blancas, un Top color azul y encima de esta una blusa de Adrien.

Me acosté en la cama junto a el, quien me miraba con una sonrisa pícara.

- Te dije lo sexi que te vez con mi camisa puesta- dijo pícaro.

- Mmm- pensando- Nop, no me lo has dicho.

- Pues te vez locamente sexi, prrrincess.- finge un ronroneo.

- Oh, ahora ronroneo el gatito- dije pícara.

De un movimiento me tomó de la cintura y me lanzó en la cama quedando el encima de mi.

- Si, este gatito quiere jugar.

- Enserio?- Sonreí arqueando una ceja.- Jugare con el gatito malo.

Pasaron la noche romantica, felices.

Todo era hermoso,por ahora, pero pronto, todo dará un giro inesperado.

Las cosas cambiaran, todos cambiaran...

Y ella... También.