Capitulo 6| Un recuerdo del pasado

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Despierto envuelta entre las sabanas blancas, miro a mi lado y Adrien no esta, talvez salió a ejercitarse o a comprar algo, no lo sé, así que me levanto de la cama para darme una ducha refrescante y así bajar a la sala. Al terminar de bañarme, me visto con un corto pantalón negro, una blusa color roja y ato mi cabello en una coleta alta, me pongo el collar que Adrien me ha regalado y ya habiendo terminado decido salir de la habitación y bajar, cuando un aroma delicioso, proveniente de la cocina entra en mis fosas nasales. Adrien esta en la cocina haciendo el desayuno. Sigilosamente me acerco por detrás de él y lo abrazo por la espalda, beso su espalda y el ríe sin dejar de hacer lo que hace en la sartén.

- Buenos días, gatito. Mmm, huele delicioso ¿que hicistes?.

- Tostadas Francesas. - se gira para verme y besa mi frente. - Ahora siéntate, te llevaré el desayuno. - le obedezco y me siento en la mesa del comedor.

- Mmm, ya quiero comer. - termina de servir las tostadas en ambos platos y el vaso con jugo de naranja y me lo entrega.

- Ya está, especialidad para ti. - se sienta frente a mí con el suyo y empezamos a disgustar la deliciosa comida. Al dar el primer mordisco, fue exquisito, hago una cara graciosa de degustación, a lo que Adrien sólo me observaba con gracia.

- Esto esta exquisito.

- Ya veo.- dijo divertido.

- Gracias amor, de verdad necesitaba estas vacaciones, lejos de ladybug y la universidad, entre otras cosas.

- Hago lo que sea por ti, princesa.- toma mi mano y la besa. - Ahora, iremos a dar un paseo, antes de irnos a casa.

- De acuerdo, iré por mis cosas.

Subo a la habitación para recoger mis cosas y guardarlas en la mochila y luego salgo de la casa para ponerlas en el auto de Adrien, luego de dejar todo limpio y en orden en la casa, y de Adrien bañarse para cambiarse de ropa claro, ha que solo traía boxers puesto, subimos al auto y emprendemos camino hacia donde me llevará antes de ir a casa. Atravesamos un camino lleno de árboles que entre ellos trasladaba los rayos de luz del sol, era hermoso. La brisa chocaba en mi rostro y podía sentir la paz misma.

Estaba relajada.

Al llegar al lugar donde habían varios kioskos de comidas y bebidas, aparcar el auto, bajamos y comenzamos a caminar observando el alrededor pensando en qué lugar entrar. Cuando a unos pocos metros frente a mi, veo un auto que me encantó y me enamoró a primera vista, luego pensé que ese, es el que quiero. Un Dodge Challenger SRT8 color rojo.

- Compraré uno como ese. - le comento a Adrien señalando el auto. - Es de mi tipo.

- Nada mal, es genial.

Continuamos caminando y decididos entramos a un lugar donde vendían piña coladas, mis favoritas. Pedimos una para nosotros y salimos para continuar caminando. París es bellísimo, tiene lugares encantadores, pero nunca había tenido la oportunidad de hacer un recorrido cómo este para disfrutar de su belleza. Ahora lo disfruto.

- Esto es riquísimo, nunca había bebido algo tan rico en mi vida. Bueno, no hace mucho.

Me mira y comienza a reír.

- ¿Marinette?.

Escucho a alguien llamar mi nombre y no dude en reconocer esa voz masculina, aunque pasen los años. Me volteo sobre mis pies a ver al chico alto, guapo y musculoso detrás de mí. Hace años que no le veía y la verdad que se ve mejor que antes cuando eramos niños.

- ¿Luka? ¡¿Como estas?! - corro hacia el y lo abrazo, beso su mejilla en forma de saludo

-Bien y si, desde la preparatoria.- ríe.

Luka es mi mejor amigo desde la preparatoria, antes que Alya claro, el único amigo varón más cercano que he tenido. Desde que nos graduamos de la preparatoria, no nos volvimos a ver y saber de ninguno en mucho tiempo, hasta ahora.

-Oh, Luka, te presento a Adrien, mi novio.

- ¿Adrien Agreste?. - lo mira irónico con una sonrisa en sus labios.

- Si. - respondió Adrien.

- Tanto tiempo, amigo. - lo abraza dándole palmadas en su espalda.

- ¿Y que te trae por aquí?.- le pregunto.

- Vine a mudarme de nuevo aquí a París, después de haber vivido en los Estados Unidos cuatro años. No hay nada interesante por allá.

- ¿Te quedarás entonces?. - pregunte un poco emocionada.

El asintió.

- ¡Genial!. - Exalto emocionada.

- Bien debo irme, nos veremos luego, me alegro haberte visto Marinette. - se despide y continua su camino.

- Bien, vallamos por unos croissants. - le digo a Adrien y lo tomo de la mano casi arrastrándolo.

- Okay, princesa. - toma bien mi mano siguiendo mis pasos y entrelaza sus dedos con los míos.

Princesa.

Amo cuando me dice eso.
Me hace sentir tan especial, tan segura. A cualquier chica le gustaría que su novio la llamase así, pero en ocasiones no todas tienen esa dicha qué desean, pero con él, nada a mi alrededor me importaba, los problemas, lo que todos pudieran decir...,...lo que todos puedieran decir....en eso no estaba segura porque si me importaba eso, pero me importaba de una persona que no debería tener mi importancia. No puedo dejar manipularme de esa manera por quién no debería existir entre nosotros. En fin, fuimos a comer unos croissants para luego así regresar a casa, después de un maravilloso fin de semana juntos.

Que realmente necesitaba el descanso fuera de todo, fuera Ladybug, fuera peligro, fuera misiones, fuera preocupaciones, fuera de la Universidad, fuera de todo, prácticamente.

Princess Justice (Terminada Y Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora