SAY YOU LOVE ME. (Neji Hyuuga)

✨Inicia el ataque.✨

Kata.

Naruto y yo observamos como un equipo de ninjas medicos se llevaban a Neji para ser atendido.

— Bueno, lo lograste. — Naruto sonrió y asintió. — Será mejor ir con los demas.

Ambos nos dirigimos a las escaleras y nos dirigimos al lugar de espera dónde está Shikamaru, Shino y los de la aldea de la arena.

— Bien hecho, Naruto. Crei que no lo lograrias. — Admitió Shikamaru.

— Ahora sigue la pelea de Sasuke. — Observé la arena de batalla. — Solo me pregunto dónde están.

Todos en las gradas comenzaron a gritar reclamando el porque no inicia la próxima batalla. Al parecer ahora quieren ver la batalla de Gaara contra Sasuke, y a decir verdad, yo no quiero verla. No soy para nada rencorosa, o algo parecido, solo me molestó mucho que mi padre se centrará más en ayudar a Sasuke que en mi, dejó a su hija sola en casa y decidió entrenar a Sasuke sin pensar en Naruto. La parte buena es que Naruto recibió entrenamiento de uno de los mejores y yo también.

— Uno de los próximos competidores se ha retrasado, por lo que pasaremos al siguiente combate posponiendo este. — Me apoye en el balcón observando a Genma.

Dirigí mi mirada a Gaara y él me observó. Le mostré una sonrisa y entonces Naruto se puso frente a mi cubriendome con su cuerpo.

— ¿Que tanto le ve a Kata-chan? — Solté un suspiro sin borrar mi sonrisa y puse mi mano en su hombro.

— Tranquilo Naruto. — Mi amigo se dió la vuelta para mirarme.

— Ese niño raro no me da buena espina. — Observé a Gaara por sobre el hombro de Naruto y después regrese mi mirada al rubio.

— Tal vez tengas razón, pero él ha sufrido incluso más que nosotros. — Forme una mueca de disgusto. — Por eso tuvo que volverse así, pero estoy segura que puede cambiar.

— Kata-chan, tú siempre tratando de ayudar a los demás y ser su amiga. — Solté una leve risa.

— No te pongas celoso, tú eres mi mejor amigo. — Di unas leves palmadas en su hombro. — Mejor veamos que combate sigue.

Genma anuncio el combate de Shino contra el de la aldea de la arena quien se retiró del combate. Llegó el momento de la batalla de Shikamaru contra la rubia de la arena, fue una gran pelea, pero al final Shikamaru se retiró dejando como ganadora a la rubia.

— Esperaremos diez minutos, si el competidor no llega, será descalificado. — Informo Genma.

Todos nos quedamos esperando los diez minutos los cuales pasaban muy lentos, Observé el reloj en la pantalla, faltan dos minutos.

— Naruto, tengo que ir a hacer algo. Vuelvo en unos momentos. — Le informé.

Corri escaleras abajo y me detuve al llegar a un pasillo donde vi a Hiashi Hyuga caminando con dirección por donde entré. Caminé por el pasillo pasando a su lado.

— Hatake. — Me detuve ante su llamado.

Me di media vuelta para observarlo y al hacerlo lo ví mirándome de reojo.

— Buena pelea, tu fuerza es impresionante. — Asentí con una leve sonrisa.

— Gracias. — Me gire para continuar con mi camino.

Me detuve frente a la puerta colocando mi mano en la perilla. Al abrir la puerta y entrar ví a Neji de pie frente a una ventana observando por ella.

— Neji. — El nombrado me observó, su expresión aunque es la sería de siempre, parece como si estuviera feliz y relajado.

Mi mirada se pudo sobre el sello en su frente.

— ¿Que haces aquí? — Preguntó mientras se coloca su banda ninja sobre el sello.

— He venido a ver cómo te encuentras. — Entre cerrando la puerta y me acerque a el. — Te dije que no subestimaras a Naruto.

— Lo sé, creo que debí hacerte caso. — Forme un gesto de confusión.

— ¿Que te ocurre? Crei que dirías algo como "Deja de molestar" — Dije imitando su voz.

— Hiashi me entregó ésto. — Me enseñó un pergamino mientras lo observa. — Fue escrito por mi padre.

— Ya entiendo, vaya, espero que al fin hayas dejado ese odio de lado. — Su mirada se puso en mi.

— Lo hice. — Sonreí ante esa afirmación.

— Bien, entonces creo que debes de pedirle perdón a alguien. — Su rostro se frunció.

— No te pediré perdón. — Dijo en tono molestó.

— ¡No hablaba de mi, bipolar! — Le grité. — Me refería a Hinata, después de todo ella no tiene culpa de nada.

— Creo que tienes razón... Crei que eras una tonta. — Apreté mis puños y me acerque enfadada.

— ¡No me llames tonta! — Neji dió un paso atrás por lo que me detuve sorprendida. — ¿Por qué retrocedes?

— No quiero que una loca me golpee con esa fuerza sobrehumana que tienes. — Me crucé de brazos soltando un bufido.

— Pues te estás ganando ese golpe, además, recuerda que ya te había golpeado antes. — Dije relajándome.

— Si, y tuve esa marca por una semana. Con lo que ví en tu encuentro, me di cuenta que no me golpeaste ni con la mitad de tu fuerza. — Sonreí con arrogancia lo que provocó que el soltará un bufido molestó. — No te creas tanto.

— ¿Que? Pero si tú, Neji "el genio" Hyuga me acaba de halagar. — Dió un paso a mi con su expresión de fastidio.

— No te dije un halagó. — Solté una risa.

— Pues eso entendí yo. — Rodé los ojos y puse una de mis manos en su hombro. — Deja de ser tan gruñón y fruncir el seño tanto, te volverás un anciano muy pronto.

— Será imposible contigo cerca. — Tome un poco de su cabello y lo jale.

— Entonces serás el primero en envejecer, porque me verás muy seguido. — Solté su cabello.

— ¿No deberías estar festejando con tu novio? — Solté un suspiro.

— ¡Kiba no es mi novio! — Grité para dejarlo muy en claro. — Además, aún falta el combate de Sasuke quien junto con mi padre no ha llegado. — Dije con un tono de molestia notable.

— Vaya, estás celosa del Uchiha. — Dijo burlón.

— Claro que no, solo estoy molesta con mi padre... Quería que viera mí combate... Pero ya no importa. — Me volví a cruzar de brazos.

— Seguramente cuando se entere de tu batalla estará orgulloso. — Su mirada se puso en otro lugar evitando el contacto visual conmigo.

Solté una leve risa.

— Gracias, Neji. — Se sujetó de la camilla cuando estuvo a punto de caerse.

Lo ayude a incorporarse y se sentó en la camilla cansado.

— Veo que aún sigues débil y un poco herido, yo me encargo.

— ¿Que harás? — Realice un par de sellos y puse mis manos sobre las suyas.

Levante la mirada encontrándome con la de Neji quien me observa con mucha atención. Sentí mis mejillas rojas ante la cercanía, estamos demasiado cerca y me siento nerviosa por su mirada.

Una explosión se escuchó afuera, ambos apartamos nuestras miradas y observamos por la ventana.

En otras noticias, está confirmado, al terminar con esta historia comenzare una de Digimon (Matt y tú) Espero que me apoyen en esa nueva historia.