SAY YOU LOVE ME. (Neji Hyuuga)

❤️Rescate.❤️

Kata.

— ¿Cómo está Naruto? — Preguntó Shikamaru.

— Mal, su chakra fue absorbido. — Solté un suspiro.

— Hi-Hinata... — Forme una pequeña sonrisa sin apartar mi mirada de mi primo.

— Hasta que decidiste hacerlo. — Solté un suspiro y apreté su mano.

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— ¡Hinata! — Pegué un salto cuando Naruto gritó el nombre de Hinata.

— ¡Naruto! — Llegué corriendo a dónde están los chicos. — Al fin despiertas, han pasado tres días. — me senté a su lado.

— Estuviste murmurando Hinata, Hinata y otras cosas vergonzosas. — Comenzó Sai. — Pude ver tu lado tierno.

— ¡Sai! — Le advertí.

Naruto bajó la mirada y se volvió a acostar dándonos la espalda.

— Vamos a rescatar a Hinata y Hanabi. — Le dijo Shikamaru para calmarlo, pero Naruto no hizo nada.

— ¿Tan difícil es ver a la persona que te votó? — Preguntó Neji con un toque de burla.

— Te votaré y luego nos dices. — Dije mirándolo mal a lo que él solo se cruzó de brazos.

— Así que Naruto se enfrenta a poderosos ninjas, pero no soporta un corazón roto, ya sé tú debilidad. — Comentó Sai.

— ¡Oye! — Le reprendí.

Naruto se puso de pie y se dirigió a otro lugar. Solté un suspiro y observé a Neji y Sai con molestia.

— ¡No sé atrevan a burlarse! — Me puse de pie y me acerque a ambos mientras ellos dan un paso atrás. — Después me encargaré de ustedes.

Me dirigí a dónde se encuentra Naruto y lo estuve observando durante un tiempo.

— ¿Cuánto tiempo seguirás así? — Pregunté mientras él me da la espalda.

Solté un suspiro y me senté a su lado sobre una roca.

— Naruto. — Él me observó. — ¿De verdad vas a renunciar tan fácil? ¡Eres un Shinobi! No puedes rendirte.

— Hinata... Ella.

— Ella tiene razón. — Neji apareció y se puso a mi lado. — Si vas a renunciar entonces renuncia también a ser Hokage.

— ¿Qué? — Naruto se levantó y lo sujetó de su ropa. — ¿A caso quieres pelear?

— ¡Si de verdad la amas no te darías por vencido tan fácil! — Le gritó Neji soltandose de Naruto.

— No comprendes nada. — Neji soltó una pequeña risa.

— Hinata-sama se fue con él por alguna razón, aunque tardaste mucho, ella te ha amado por muchos años. — Neji lo empujó. — Pero tu no has tenido que ver a la chica que amas siendo perseguida por su compañero de equipo y por media aldea que le regalan cosas cuando saben que tiene novio. Si de verdad la amas lucha por ella, no dejes que alguien más te quite su amor, como yo lo hago con Kata.

— Neji... — Murmuré sintiendo mis mejillas rojas.

Me puse de pie y sujeté su brazo mientras le sonrió.

—  Naruto. — Mi primo me sonrió.

— Ya se que hacer.

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— ¡Ahí vienen! — Grité señalando a los hombres de Toneri.

Me puse de pie sobre el ave.

— ¿Que harás? — Pregunto Neji.

— Los destruiré. — Levanté mi mano y un látigo de rayo apareció.

Moví el látigo alrededor destruyendo a los enemigos mientras nos vamos acercando cada vez más a la entrada. Al llegar a la ciudad aterrizamos y nos escondimos para que los ataques no nos hagan daño. 

— El chakra de Hanabi viene de allá. — Señalé una torre del castillo.

— Nosotros iremos por ella, ustedes vayan por Hinata. — Dijo Sai llevando a Sakura.

— Bien, vamos. — Comenzamos a correr en dirección a dónde se encuentra Hinata y Toneri.

Naruto paso corriendo y se adelantó, estaba por seguirlo, pero Neji me sujeto del brazo. Minutos después llegamos y Vi a Toneri llevándose a Hinata mientras Naruto pelea contra unas marionetas.

— ¡Ve por ella! — Grité mientras golpeó a un títere y con ese golpe los títeres de su alrededor se destruyeron.

— Bien. — Naruto fue detrás de ellos.

— Odio los titeres. — Dije enfadada mientras golpeó a otra marioneta volviendola polvo.

Pasaron algunos minutos en los cuales nosotros nos encargamos de terminar con las marionetas hasta que de pronto cayeron al suelo.

— ¿Que ocurrió? — Preguntó Shikamaru.

Salimos del palacio para ver wue sucede y notamos que el sol artificial comenzó a desaparecer del cielo.

— Shikamaru. — Nos giramos al oír la voz de Sakura.

— ¡Hanabi-sama! — Neji corrió a ver a Hanabi.

Observé el cielo y escuché más pasos.

— ¡Hinata! — Corri a ella y la abracé. — Estás bien.

— Kata-chan. — La solté y Vi su atuendo.

— Por cierto, esto es tuyo. — Le mostré un pedazo de bufanda que encontré. — Ibas a dársela a Naruto, ¿No? — Ella bajó la mirada.

— ¿La hiciste para mí? — Preguntó Naruto.

— Sí...

— ¿Puedo tenerla? — Hinata se sorprendió.

— Pero está arruinada.

— Aún así, quiero tenerla. — Sonreí viendo como Hinata le da el trozo a Naruto.

— Gracias. La atesorare por siempre. — Gire mi rostro limpiando una lágrima de felicidad.

— No puede ser. — Dijó Shikamaru.

— ¿Que ocurre? — Me acerque a él y observé el reloj en su mano. — No...

— ¿Kata-chan? — Los Observé.

— El reloj aun no se detiene. — Todos se sorpendieron.

— ¿Por qué? — De pronto el suelo se movió.

Levantamos la mirada y nos encontramos con una figura enorme. Observé a Naruto y Asentimos.

— ¡Acabemos con esto! — Activamos el modo Kurama y el modo Yuro.

Últimos capítulos.