SAY YOU LOVE ME. (Neji Hyuuga)

❤️Los sellos.❤️

Kata.

Saltaba entre los árboles siguiendo a mis compañeros, mi padre dijo que mantuviera mi velocidad a raya para no separarnos, y eso hago. Nos dirigimos a una cascada o algo parecido, según lo que nos dijo Pakkun.

— Oh... Esperen. — Solté un suspiro al ver cómo se alejaban.

Baje del árbol y observé el suelo.

— ¿Un cuervo? — Lo tomé entre mis manos y note como se retuerce.

Concentre chakra en mi mano comenzando a curarlo.

— Debes tener más cuidado. — Al sanarlo lo deje volar.

Volví al árbol y comencé a correr para alcanzar a mi equipo. Al acercarme oí unas voces, Naruto, Sakura, Mi padre, Chiyo y otras que reconocí como la de Lee y Gai.

— Lo siento, me perdí en el sendero de la vida. — Dije cayendo de pie sobre el agua al lado de Naruto.

— ¿Eh? ¿Quien es esa chica tan bonita? — Pregunto Lee señalandome y entonces soltó un grito como si hubiera descubierto algo. — ¡Es tu novia! Que suerte tienes.

Naruto y yo nos miramos.

— Algo así... — Impacte mi puño en su hombro. — ¡Ah!

— ¡No digas esas cosas! — Me crucé de brazos.

— ¡Que mala eres, Kata-chan! — Al decir mi nombre el equipo Gai se sorprendió.

— ¿¡Kata-chan!? — Lee se acercó y tomó mis manos. — Estás más bella de lo que recuerdo.

— Gracias, Lee. — Dije sonriendo.

Mi mirada paso por todo el lugar y se detuvo sobre unos ojos color perla. Mi estómago se revolvió al momento de ver a Neji. Ha cambiado tanto, está aún más apuesto. Su mirada esa sobre mi, llena de asombro y su rostro mostraba estar realmente sorprendido al verme.

— ¡Kata! — Gai apartó a Lee y me miró. — ¡Mi pequeña flor de loto! — Arrugue mi rostro y observé a mi padre en forma de ayuda. — ¡Han pasado amaneceres y atardeceres sin verte!

— Que exagerado... — Murmuré.

— ¡Y al fin vuelves al lado de mi gran rival, Kakashi! — Comenzó a llorar y me abrazó. — ¡Pareciera que fue ayer cuando aún tenías doce años!

— Sí, ya. — Mi padre lo apartó de mí.

— Oh, Kakashi, no seas celoso, tu eres su padre, tal vez yo sea como otro padre para ella y puede que me prefiera, pero tú eres su padre biológico. — Mi padre soltó un suspiro negando.

— Bien, comencemos con ésto. — Hablo mi padre colocandome detrás de el y observando de mala manera a Gai.

Neji activó su Byakugan y comenzó a tratar de decirnos lo que hay adentro.

— Es difícil de describir. — Desactivo su Byakugan.

— Naruto. — Lo Sujete del brazo. — Debes controlarte, tus ojos están rojos.

— Pero...

— Recuerda que si pierdes la cabeza... Será difícil volver. — Dije recordando las veces en las que nuestras bestias trataron de salir a la luz.

— Kata. — Observé a mi padre. — Golpea esa roca. — Señaló la piedra que cubre la entrada.

— Bien. — Me acerque a la roca, me detuve al estar frente a ella, cerré mi puño y lo impacte con fuerza.

— Como creí, hay una barrera. — Me aleje sin dejar de observar la barrera.

— ¡Tenemos que romperla! — Dije nerviosa. — Papá, le pueden hacer algo malo a Gaara.

— Lo sé. — Observó un sello que se encuentra en la roca. — Creo que es una barrera de seis sellos.

— Hay una aquí, por lo que hay otras cinco esparcidas. — Dijo Gai.

— Neji. — Lo llamó mi padre a lo que el asintió.

— Los encontré. — Nos comenzó a decir dónde se localizan.

— Nosotros nos encargaremos. — Se ofreció Gai. — Con estos radios Neji nos dirá en que momento quitarlos.

— Alguien de mi equipo tendrá que ir con ustedes. — Mi padre observó a cada uno. — Kata.

— ¿Que? ¿Por qué yo? — Me crucé de brazos.

— Porque lo digo yo. — Forme un puchero y Solté un suspiro.

— Bien. — Gai me dió un radio que coloque en mi cuello poniéndome el audífono en el oído.

— ¡Probando, un, dos, tres! — Solté un grito cubriendo mis oídos por el gran gritó que dió Lee por la radio.

— ¡Lee! — Lo golpeé en el hombro. — Bájale a tu micrófono.

— ¡Miles de disculpas! — Volvimos a gritar.

— Bien, equipo Gai, y Kata. — Puso su mano en el centro.

— ¡Sí! — Lee colocó su mano sobre la de Gai.

Gai observó a Tenten haciendo un extraño ruido como si fuera un motor, Tenten coloco su mano y después Gai miró a Neji quien se negaba a hacer eso.

Observé a Neji atenta a sus movimientos y luego de unos segundos cedió colocando su mano. Los cuatro me miraron.

— No lo haré. — Me crucé de brazos mientras Gai sigue haciendo ese sonido. — ¡No! — Me acerque a Naruto. — No pierdas la cabeza, concéntrate en recupera a Gaara y ten mucho cuidado. — Le adverti.

— Bien. — Me acerque a Sakura.

— El Antidoto que hicimos lo tienes, así que si hay una emergencia, no dudes en usarlo. — Ella Asintió. — Nos vemos.

Los cinco comenzamos a correr en dirección a los sellos. Mi sello está muy cerca del de Neji, así que tuve que ir con el.

— Tu sello está por allá. — Me señaló una roca.

— Bien. — Le sonreí y me acerque al sello. — Estoy lista.

— Bien, prepárense para quitar los sellos a mi señal. — Tomé el sello. — Uno... Dos... Tres. — Arranque al sello.

De pronto de la tierra comenzó a salir algo, como una mini montaña que crece cada vez más. De pronto esa montaña tomo mi forma, me gire para ver a Neji quien está en la misma situación que yo.

— Tenemos que pelear contra ellos. — Neji me miró. — Ten cuidado.

Me sonroje un poco por esas palabras.

— Tu igual...

— Llegamos tarde... — Escuché a mi padre decir por la radio.

Fruncí el seño.

— ¿Cómo que llegaron tarde? ¡No me digas que Gaara está...! — Apreté los puños

— Está muerto. — Un enorme enojó comenzó a crecer en mi, tomé mi cabeza al sentir dolor.

Vaya, crei que no perderían la cabeza.

Me sorpendi al oír la voz del Hanbi.

Nos volvemos a ver.