❤️Secreto.❤️

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Kata.

Nos encontrábamos volviendo de una misión, todos habíamos ido a enfrentarnos contra Akatsuki, que de alguna manera estaban aquí, pero al parecer es un jutsu extraño que seguro fue hecho por "Madara".

Al volver los familiares de nuestros compañeros los esperaban en la entrada para darles la bienvenida, mi padre se despidió de mí y fue a dejar el reporte con Lady Tsunade.

Observé con tristeza a Naruto quien solo ve como nuestros compañeros están con sus padres.

— ¡Naruto! — Me arrojé a su espalda soltando una leve risa. — Vamos por Ramen, tengo mucha hambre.

— Claro... — Comenzó a caminar a Ichiraku conmigo en su espalda.

Al llegar ordenamos lo mismo de siempre y comenzamos a comer el silencio, sabía que Naruto estaba triste porque no ha hablado en todo este tiempo.

— Oye, Naruto. — Lo llame. — ¿Estás bien? — Él me observó.

— Sí... Debo irme. — Se puso de pie y sacó su sapo.

— Pero debes de comer más, no has comido desde el desayuno. — Naruto negó. — Yo pagaré.

— Nos vemos luego. — Comenzó a salir del local. — Te acompaño.

— No. — Me detuve al oír su tono. — Quiero estar solo. — Baje la mirada y asenti.

— Bien. — Naruto se fue del local.

Solté un suspiro y me deje caer en mi lugar.

— ¿Todo bien con Naruto? — Observé a Teuchi.

— No, pero lo arreglaré.

Pagué la comida y me dirigí a casa.

— Ya llegué. — Avisé esperando una respuesta, pero noté que mi padre aún no llega.

Me dirigí a mi habitación donde me quedé tendida sobre mi cama durante unas horas, hasta que se me ocurrió ir a casa de Naruto para animarlo, así que me puse de pie y salí de casa. Pasé por un pastel, también hice las compras y me dirigí al departamento de Naruto.

— ¡Naruto! — Lo llame mientras golpeó la puerta. — Abre. — Seguí tocando. — Mmm... — Fruncí el seño al no recibir respuesta de su parte por lo que decidí pasar ya que Naruto nunca cierra la puerta con llave.

Al pasar note que no hay nadie.

— Este chico es un desastre. — Deje las cosas sobre la mesa soltando un suspiro al ver el desorden que tiene.

Sujeté mi cabello con una banda elástica y comencé a limpiar el departamento mientras espero a que regrese y me pondré a hacer la cena.

Solté un suspiro observando el techo. Naruto ya ha tardado demasiado en llegar, termine de limpiar todo el departamento, de preparar la cena y aún no llega.

La puerta se escuchó y me senté bien en la silla esperando ver a Naruto.

— ¿Donde diablos te metiste? ¡Estaba muy preocupada por ti! — Dije poniéndome de pie al verlo pasar por el pasillo.

— ¿Kata-chan...? — Asentí.

— ¿Quien más? — Solté un suspiro calmandome. — Bienvenido a casa. — Naruto me observó y comenzó a soltar lágrimas. — ¿Eh? ¿Que ocurre? — El negó limpiando su rostro para después verme. — Me deberás decir dónde te metiste mientras cenamos.

Naruto sonrió y asintió mientras se sienta y luego de unos minutos comenzamos a cenar mientras el me cuenta lo sucedido.

— Neji era un pervertido, como Ero-Sennin, usaba su Byakugan para verte en ropa interior. — Abrí de más los ojos al oír eso.

— ¿Que? — sentí mi rostro rojo. — No puedo creer que haya un universo así. — Cubrí mi rostro.

— Sí, pero había algo que no cambio. — Lo observé. — Tu eras igual, eras mejor amiga de mi yo de ese tiempo, mi prima y eras la misma de aquí, además de que salias con Neji, lo que no entendía, porque Sasuke estaba detrás de ti y no era como Neji.

— Bueno, hay dos cosas que no cambiarán nunca; uno: el amor que le tengo a Neji, y dos: Tu y yo siempre seremos mejores amigos. — Le sonreí.

Mi sonrisa se borró y observé a Naruto mientras suelto un suspiro.

— Tedire algo, Naruto. — Me observó con atención. — Sí, tus padres no están aquí, ¿Pero sabes por qué nadie te espera en casa después de una misión?

— ¿Por qué? — Sonreí de lado.

— Porque yo voy siempre contigo a las misiones, pero si quieres que alguien esté para esperarte, entonces creare un clon. — Naruto soltó una pequeña risa. — Pero... ¡Ero-Sennin también está para esperarte!

— Lo sé, pero siempre busca sacarle todo a mi sapito. — Dijo como niño pequeño cruzándose de brazos. — Me alegra que él esté con nosotros, quiero que me vea convertirme en Hokage... Aunque, primero debo ser chunin y luego Jounin...

— Oh, tranquilo, lograrás ser Hokage, confío en ti. — Le guiñe levantando mi pulgar. — Además, yo creo que puedes ser Hokage sin ser Jounin o Chunin. ¿No crees?

— No lo sé. — Se encogió de hombros.

— Bueno, pero de todas maneras debes intentar pasar los exámenes chunin que se realizarán en unas semanas.

— ¡Claro que sí! Ya verás. — Dijo animado.

— Es verdad, limpie todo el departamento, y traje víveres para todo el mes. — Naruto sonrió y se puso de pie para acercarse y abrazarme.

— Gracias, Kata-chan, eres la mejor familia que puedo tener. — Sonreí regresandole el abrazo.

— Claro que lo soy, ¿Que harías tú sin mi? — Pregunté soltando una leve risa.

— No podría continuar. — Lo solté para observarlo.

— Ahora dime, ¿Por qué últimamente ese interés en Hinata? — Lo observé con picardía. — ¿Te gusta?

— ¿¡Q-que!? ¡N-No! ¡Kata-chan! — Se alejó avergonzado.

— Oh, vamos. Esas miradas que los dos se dan no son de cariño de amigos. — Levanté y baje mis cejas repetidas veces. — Vamos, soy tu mejor amiga, ya dime.

— Y-yo... — Entrecerre los ojos.

— ¿Qué? — Me crucé de brazos.

— ¡Sí! — Y se fue a su habitación cerrando la puerta, la abrió y asomó la cabeza. — No le digas.

— Claro. — Le sonreí. — Es nuestro secreto.

SAY YOU LOVE ME. (Neji Hyuuga)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora