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Tokio.

Sensaciones, como si pudiéramos decirnos todo con tan solo tocarnos, con solo mirarnos. Quién diría que estabamos a punto de perder la partida por solo una simple historia de amor.

Palawan, Filipinas.
Hora cero.

Hay personas con las que conectas. A las cuales miras a los ojos y sabes que tenía que suceder, que debíais conocernos, que debía ocurrir.

" Y no se si es el destino o una puñetera casualidad, pero no concibo una vida en la que no existas, no concibo un mañana sin ti."  la exasperación del momento le había sacado esas palabras de manera furiosa, a tal punto de quedar sin habla.

¿Qué? — se giró lentamente para encarar al hombre que había dicho esas desesperadas palabras, sus ojos lo decían todo.

 Tengo miedo, porque tú estás en medio de la coincidencia y el error más bonito que me jodió la vida.

Raquel se detuvo por completo, sus pies estaban llenos de arena, su cuerpo tan casando por las largas horas de caminata por la playa, para así no ser vista por la pandilla de desahuciados que irrumpian en su hogar.

— Pretendes esconderme como si te avergonzaras de mí,¿Te parece razonable? — Raquel estaba enojada, y como no, si la persona más importante de su vida desconfiaba de ella.

— Quiero protegerte, Raquel — Sergio suspiro con pesadez recordando como había sido el reencuentro de su amada con Tokio, y puede que la haya aceptado, pero aun así seguía existiendo esa desconfianza ante la ex-inspectora.

— Protegerme ¿De qué? — Raquel llegó a la orilla, y dejó que las pequeñas olas mojaran sus pies, su pareja la miro en silencio tratando de buscar las palabras correctas.

"De la muerte" Aquella frase creada por su mente le congeló. La imagen viva de Andrés siendo disparado múltiples de veces, le hizo fruncir el ceño ante la mirada expectante de Raquel. De pronto recordó quien había tirado del gatillo había sido la policia, su bando porque aunque Raquel pretendiera olvidarlo, ella seguía siendo una de ellos, seguía siendo policía y lo sería siempre.

— Mi contacto en Mindanao vendrá a visitarte dentro de dos días, estarán a salvo, me comunicaré diariamente con ustedes, Paula podrá a ir a una escuela y podrán salir sin complicaciones siempre y cuando cumplas con los protocolos establecidos — el rostro de Sergio se volvió severo, Raquel no le conocía, pues el nunca tomaría una decisión pasandola por alto.

— Sabes que no te haré caso ¿Verdad? — la protesta de Sergio se vio interrumpida por la anatomía de Tokio que caminaba hacia ellos.

— Están esperando ¿Qué les digo? — Tokio se irguió sintiendo que la tensión se podía cortar con un cuchillo, guardo silencio hasta que el profesor dirigió su vista hacia Raquel.

— Diles que den un paseo por la isla - hizo un ademán de advertencia — Sin llamar la atención, por favor — volvió a mirar a Raquel, pero esta no le miraba —Nos reuniremos al esconderse el sol.

Tokio se fue rápidamente, no pudiendo aguantar por más tiempo la espesa tensión que respiró por tan solo unos minutos.

Al ver a sus compañeros les informo las palabras dichas por el profesor, a todos les pareció emocionante y estaban dispuestos a salir sino hubiera sido por Tokio que les guio por la puerta trasera excusándose que por aquel camino sería más rápido llegar, pero la verdad es que solo quería que el profesor resolviera sus problemas con la inspectora sin interrupciones.

"𝕷𝖆 𝖚𝖓𝖎𝖈𝖆 𝕱𝖎𝖘𝖚𝖗𝖆"©(SERQUEL) «La Casa De Papel»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora