Juntos✔️

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El viaje no duró más de 5 horas. Viktor notó lo nervioso que estaba Yuuri, eran casi 6 años desde que se fue. Tomaron su equipaje y se dirigieron a la salida del aeropuerto. Veía el letrero que jamás pensó volver cruzar: "Salida/Llegadas" se detuvo, estuvo a punto de salir corriendo y regresar por donde vino.

—¡Yuuri!

Escuchó. Fijó su vista al frente y ahí vio su familia. Vio a su madre correr hacia él y sólo atinó a hacer lo mismo. Corrió como si su vida dependiera de ello. En cuanto estuvo en los brazos de su madre, dejó salir unas lágrimas desgarradoras, su hermana y padre se unieron al abrazo. Poco les importó que todos las personas los miraran.

—¡Perdón! ¡Perdón! ¡Perdón! —repetía una y otra vez.

Los rusos y el Kazajo miraban conmovidos. El menor del trío no pudo evitar llorar, su alfa lo consoló. Viktor miraba enternecido. Después de calmarse se dirigieron al auto de los Katsuki, Viktor había rentado uno así que en ese se fueron él, Otabek y Yuri. Dejaron que él omega disfrutara de un rato de intimidad con su familia.

—¿Cómo sabían...? —preguntó dentro del auto.
—Vicchan nos dijo —interrumpió su madre.
—Él ha estado en contacto con nosotros desde qué te encontró —explicó su hermana— pero esperaba a que tú decidieras volver.
—Yuuri, antes de que pienses cosas erróneas, no estamos molestos por lo qué pasó, aunque nos dolió no saber nada de hijo —comentó su padre.
—Gracias... ¡los extrañé!

Llegaron al hogar de los japoneses. Yuuri miraba todo. Parecía que nada había cambiado y que solo había estado fuera 5 días. Estaba ensimismado que no se percató que 3 pequeñas niñas se acercaban corriendo hacia él.

—¡Yuuri! —Gritaron al unísono.
—¿Qué? — ahora Yuuri tenía a 3 niñas idénticas sobre él.
—¡Niñas! !No abrumen a Yuuri! —Pidió una castaña que iba seguida de un pelinegro robusto— ¡Bienvenido a casa! —Dijeron los dos.
—¡Yuuko, Nishigori! —miró a las 3 niñas que colgaban de sus piernas—¡Son Axel, Loop y Luzt!¡Cómo han crecido!
—Y son fanáticas tuyas —sonrió Yuuko— adoran ver los videos de tus recitales.
—Oh... vaya...

Yuuri calló un momento, a pesar de que parecía no haber cambiado nada, ver a las pequeñas le hizo darse cuenta del tiempo transcurrido. Vio a su maestra de ballet, Minako, que abrazaba a su madre. Su rostro le decía que estaba feliz.

—Espero que seas ya la prima ballerina del Bolshoi... —Yuuri agachó la cabeza apenado.
— No, pero es el gerente e instructor principal de la academia de Lilia Baranosvkaya en San Petersburgo —Interrumpió Viktor al ver la incomodidad.
—¡Wow! ¡Felicidades Yuuri! —abrazó a Yuuri y observó de pies a cabeza a Viktor— así que tú eres el famoso Vicchan... Una cosa te voy a advertir, te atreves a lastimar a mi mejor pupilo te juro que tus manos de médico se verán comprometidas...
—¡Minako Sensei!
—Yuuri nadie lo quiere mencionar, fueron dolorosos y largos estos 5 años. Tu familia, los Nishigori, Minami y yo sentimos demasiado tu ausencia, fue triste saber que casi pudimos perderte, no queremos que vuelva a pasar...
—¡Lo siento! —se abrazó a la bailarina—no volverá a pasar, Viktor es lo mejor que  pudo pasarme. Él no es como... ¡Jamás me haría alejarme de ustedes! ¡Desde que  nos volvimos a encontrar ha estado al pendiente de mí! Me ayudó a salir del agujero donde estaba, junto a Yuri y Otabek —los señaló— de no ser por ellos no estaría aquí de nuevo con ustedes...
—Gracias Viktor —Dijo Minako— Yuuri, sé que es una excelente persona. Me alegro que se hayan encontrado, luego del mar de lágrimas que derramó cuando no te encontró aquí hace 5 años —sonrió.
—Y volvería a llorar si lo pierdo... —agregó el ruso.
—Chicos —Interrumpió Hiroko— ¿qué les parece si entramos? el almuerzo está listo y ellos necesitan descansar del viaje, sigamos la celebración dentro de casa.
—¡Hiroko Chan! !Hay que sacar el sake para celebrar!

Todos entraron menos los recién llegados, se quedaron un momento a fuera asimilando tantas emociones. Yurio no había podido dejar de llorar; Otabek intentaba calmarlo. Yuuri por su parte atrajo a Viktor y lo besó, un beso que tomó por sorpresa al platinado.

—¡Gracias!

Fue lo único que dijo antes fe arrastrar a todos hacia su hogar. Lo primero que hicieron fue ir a al comedor. Todos estaban ahí. Minami, un omega de 16 años, aprovechó para abrazar a su mayor inspiración y modelo a seguir. Yuuri elogió lo grande y lindo que era.

Todos comieron y se divirtieron. Otabek y Yuri se sorprendieron por el Katsudon, era delicioso y no dudaron en repetir. Incluso el blondo le reclamó a su homónimo el porqué no preparaba eso es Rusia pero su madre respondió: "Tiende a subir rápido de peso con facilidad, usualmente solo lo come una vez al mes", Yurio se dobló de la risa y Viktor secundó a la sra. Hiroko al corroborar que cuando se conocieron Yuuri era un cerdito hermoso. La celebración no se alargó más allá de las 7:00pm, después de todo era entre semana así que todos debían laborar al otro día.

Yurio y Otabek utilizaron las termas para los huéspedes ya que ellos se quedarían en una habitación del hotel. Yuuri y Viktor usarían las privadas, ellos dormirían en la alcoba del omega, aunque Yuuri insistió en que usara una habitación del hotel debido a que su cama era pequeña para los dos, a Viktor poco le importó.

—Sigue exactamente como lo dejé... tal vez un poco más limpio... —Dijo mirando cada parte y objeto de la alcoba.
—Mi amor... Es bueno que tus cosas sigan en su lugar, quiere decir que jamás se cansaron de esperarte...
—Sí... Viktor ¿quieres ir a las termas?
—Cerdito bello, claro que quiero pero mi límite está en su punto álgido... ve a bañarte tú yo...
—Viktor... lo decía para que las usaras tú, yo prefiero dormir... —dijo avergonzado.
–Oh... —Viktor enrojeció de pena— Yu... Yuuri no quiero que pienses que...
—Viktor no te preocupes, has sido muy paciente lo sé pero...
—No digas nada más, estoy bien como estamos... sabes, mejor vayamos a dormir, yo también estoy cansado.

Yuuri rio. Para ser franco él también comenzaba a desear más con el ruso pero había dos problemas:

1.- Sus partes íntimas estaban demasiado dañadas y le daba miedo que las cicatrices fueran a abrirse de nuevo.
2.- Tenia vergüenza de que Viktor viera o tocara el daño recibido.

Se acomodaron en la minúscula cama y durmieron luego de un beso de buenas noches. No pasaron mala noche, se habían acostumbrado a dormir muy juntos en Rusia, así que fue irrelevante el espacio. Yuuri fue el primero en despertar, de hecho un aroma amaderado lo hizo volver a sus 5 sentidos, ya lo conocía, era de Viktor, lo había notado hace poco pero su olfato estaba reconociendo al ruso.

—Amo tu aroma Vitya —susurró pegando su nariz al pecho del platinado— te amo...
—Yo también lyubov...

Viktor no lo dejó sorprenderse. Inmediatamente lo besó. Era una caricia llena de deseo reprimido. Yuuri correspondió con la misma intensidad, su mente y cuerpo se debatían entre seguir o detenerse pero las sensaciones sobre su piel ganaron. La necesidad del alfa se hizo presente. El japonés pudo sentirla rozando su entrepierna que también comenzaba a reaccionar, poco importó que estuvieran en casa de los padres del omega.

—Yuuri, Vicchan —tocaron a la puerta y ambos se detuvieron inmediatamente— el desayuno está listo por favor bajen a comer.
—S...sí...¡sí mamá! Bajamos en un momento...
—Muy bien los esperamos.
—Creo que... deberías bajar amor, yo debo encargarme de algo —dijo apenado el ruso.

Yuuri asintió, Viktor tenía un gran problema en sus pantalones. El omega escoltó al alfa baño para que se hiciera cargo y él bajo en pijama. Sería incómodo ver a su madre pero, intentaría disimular. Serían unos días largos si seguían compartiendo alcoba.

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