La semana estaba siguiendo y en la cabeza de Yugi sentía que debía tener energías renovadas, impresionantes ganas de trabajar y una gran cantidad de ideas creativas, pero la realidad era muy diferente, para empezar sentía tal cansancio que al llegar al taller puso su cabeza sobre su escritorio casi como si no tuviera vida, sabía que ya debía tener listo los diseños y apenas había conseguido hacer unos bocetos y para terminar no tenía ninguna idea de qué hacer con su vida.
-Debo trabajar... - murmuró cansado, intentando reponerse, su equipo de trabajo estaba esperando por él, necesitaban hacer el boceto, reunirse para la elección de telas, el maquillaje e idear la estrategia para la pasarela, tenía mucho trabajo por delante, pero estaba bloqueado
-jefe, ¿Qué le pasa? - esa voz lo sobresaltó, cuando se giró se consiguió a Akiza con una mirada curiosa - ¿Necesita ayuda con el diseño? Si quiere llamo a los chicos para que hagamos una lluvia de ideas – la chica no estaba involucrada en el diseño de moda, ella era cosmetóloga, pero siempre que alguien del equipo tenía problemas creaban reuniones para poder ayudarse entre ellos.
-S... No Ya casi estoy, tranquila los tendré para hoy – respondió forzando un poco su sonrisa, algo que la pelirroja se percató, Yugi siempre era muy transparente, pero ella había aprendido que si forzaba al mayor con preguntas se sentiría incomodo y lo bloquearía más de lo que podría estar, alejarse era la única forma de ayudarlo.
-De acuerdo, si necesita ayuda estoy atrás, ayer llegaron las nuevas paletas de sombra, estoy emocionada de verlas – fue lo que dijo con sinceridad para caminar hasta el fondo del taller donde estaba su puesto, dejándole finalmente el espacio que necesitaba el tricolor, algo que agradeció internamente.
Sacó su cuaderno y comenzó a bocetar nuevamente, aunque no tenía la musa si poseía su experiencia para avanzar aunque su mente le hiciera trabas, él siempre intentaba representar lo que era KaibaCorp en cada uno de sus trazos, mientras que también buscaba plasmar esos sentimientos que quería demostrar en los desfiles, y posiblemente era por ello que estaba tan bloqueado, en esa ocasión habían elegido un tema muy romántico "mi primer amor" el cual se llamaría oficialmente "Hatsukoi" e inesperadamente fue algo que en el fondo le provocó dolor.
En su niñez consideró que el primer amor era algo tan mágico y especial que cuando consiguiera su persona especial todo brillaría a su alrededor como en las películas, pero la realidad era muy diferente y en cambio comprendió que el amor era muy complicado, para empezar tuvo que entender que él no quería a una princesa a su lado, él deseaba a su propio príncipe azul, y afortunadamente en su juventud pudo aceptarse tal y como era, aunque al principio fue algo muy difícil.
Con una personalidad tímida que era casi transparente, la falta de confianza y poca experiencia a nivel social ocasionaba que muchos hombres se acercaran a él con intención de aprovecharse, y fue difícil darse cuenta de ello, tuvo que tropezarse muchas veces, pero con todo y lo que le había pasado, tenía fe en el amor, su corazón seguía latiendo emocionado por encontrarse con el hombre con quien llegaría a ser feliz.
Y cuando finalmente se consiguió con quien parecía ser el indicado, todo su mundo brilló con fuerza, al fin se había encontrado con su otra mitad, y es que era una persona que le profesó amor infinito, quien parecía estar decidido a cuidarlo y protegerlo de cualquier mal mientras lo veía con verdadero amor provocándole una sensación tan cálida, sentía tal felicidad que pensó que debía ser mentira.
Desgraciadamente la realidad se encargó de hacerle ver que realmente todo era una mentira y que estaba viviendo en un infierno, sin saber se había comprometido en una relación toxica, llena de maltrato y cicatrices que lo hicieron hundirse cada vez más en la depresión, y la asfixia, se vio obligado a abandonar todo lo que amaba, alejándose poco a poco de su felicidad.
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Rompiendo la historia.
FanfictionMuchas historias podían pasar al mismo tiempo, solo se debía ver con una lupa para descubrirlas Durante mucho tiempo Yami había sido socio y amigo de Seto Kaiba, y lo había visto conseguir al amor de su vida, aunque el hombre tardó 10 años en descub...