Como cada año para esa fecha las emociones de Atticus oscilaban entre la melancolía y la felicidad. Por una parte, solo podía recordar que pronto sería el aniversario de muerte de su querida Serenity y a su vez sería el día en el que llegó la niña de sus ojos... Aun podía recordar como había abrazado a ese bebe mientras derramaba lagrimas llenas de dolor, fue la única vez que se permitió derrumbar, ya que, necesitó ser fuerte tanto por ella como por su amigo.
No solo por la promesa que le había hecho a Serenity, sino porque así él mismo lo quería.
La situación había cambiado drásticamente con el pasar de los años, en un principio tanto él como Joey eran los padres de Angela, siempre estando al cuidado de ella, amándola, protegiéndola e intentando que fuera feliz, pero desde que el rubio se casó con Kaiba, las cosas comenzaron a ser totalmente diferente para Atticus, ya no necesitaba ser el guardián de la menor, aunque seguía estando al pendiente de ella, se había formado una delgada división entre ellos, y cuando Zane finalmente llegó ya no necesitó mantenerse a su lado.
No había tenido ningún conflicto con Zane, pero no podía evitar sentir cierto rencor cada vez que le veía, comprendía que no era un mal hombre ni que había tenido la culpa de la muerte de Serenity, pero él seguía siendo la persona que le robó el corazón a la mujer que amaba.
¿Era egoísta por detestarlo? Quizás, pero no podía evitarlo ni le interesaba intentarlo, él no se consideraba una buena persona, es más, ni siquiera era buena influencia, se había adaptado mucho para que Angela jamás fuera influenciada por él, pero la realidad es que podía considerarse un desastre, un gran ejemplo sería que fue él quien había llevado a Joey por el lado más oscuro del modelaje.
Por eso estuvo dispuesto alejarse y aunque su amigo se había percatado de ello, no hubo nada que hacer, Atticus tenía una gran habilidad para desaparecer sin dar explicaciones y que nadie se diera cuenta o eso creía él, pero lo que no contó fue que Angela sí se percataría de ello y tomaría su propio cumpleaños para obligarle formar parte de su familia, y siendo débil en contra de ella, no pudo evitar aceptar sin imaginarse las consecuencias de sus acciones.
Ahora se encontraba junto a la única persona que no quería en su vida, y no entendía cómo habían acabado allí, él solo había querido refrescarse en la terraza del salón de fiesta mientras tomaba calmadamente de un buen vino cuando Zane apareció y se colocó a su lado sin decir ninguna palabra, como si aquello fuera lo más natural entre ellos.
Atticus en principio pensó que se iría de inmediato al darse cuenta de su presencia, pero no fue así, intentó ver a su alrededor considerando que debía irse él mismo pero le pareció injusto, él había llegado primero, por lo cual, aunque le pareciera desagradable decidió quedarse para seguir descansando, pero la tensión entre ellos lo dejaba sin respirar cómodamente.
-Precioso Hogar Truesdale, pensé que tendrías mal gusto – comentó colocándose su máscara de burlón.
Sabía que si lo intentaba podía llevarse amablemente con el hombre y Angela sería feliz por ello, pero no quería, así que se comportaría como un bastardo pretensioso si con ello podía alejarlo de su lado.
-Un comentario impresionante de alguien que viene con ropas de la colección pasada – contratacó deliberadamente y sin mostrar ningún signo de enfado ni burla, solo una gran frialdad.
-Si está sobre mi cuerpo siempre estará de moda – fue su respuesta para dar un trago a su copa generando un increíble y tenso silencio – pero si te molestar verme, podría irte – agregó echándolo deliberadamente.
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Rompiendo la historia.
FanfictionMuchas historias podían pasar al mismo tiempo, solo se debía ver con una lupa para descubrirlas Durante mucho tiempo Yami había sido socio y amigo de Seto Kaiba, y lo había visto conseguir al amor de su vida, aunque el hombre tardó 10 años en descub...