"Un fictober con mucha tinta: AoKaga Version."

Día 5: "Festival."

Estaba harto, era lo último que Daiki le hacía a él y a su hijo.

¿Que omega faltaba al festival escolar de su cachorro? ¡Ninguno!

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Kagami Taiga no era un alfa como cualquier otro. Él si creía en la igualdad de castas y por ello mismo, decidió que el día que se enlazara apoyaría a su omega en lo que el quisiera hacer.

Y así fue, cuando conoció a Aomine Daiki. Un ejecutivo de la compañía de su medio hermano Seijurou, un omega que a pesar de serlo pisaba fuerte y se imponía a la hora de cerrar tratos.

En un principio, todo fue insultos y gruñidos, Kagami siempre evitando cruzar el límite donde su naturaleza se impusiera al moreno. Este en cambio, buscaba justo eso.

No fue sorpresa que seis meses después se enrollaran a causa del celo de Aomine. La sorpresa fue en cambio que, a pesar de los anticonceptivos, el omega quedara preñado. Al final, se hicieron responsables y la nueva vida en el camino solo los unió más.

Al menos por un tiempo.

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—Voy a volver a trabajar. — le dijo seis meses después del nacimiento de Taiki, no pudo frenarlo solo asintió sonriente y le dijo que él se haría cargo de todo.

Al final su trabajo de fotógrafo le permitía trabajar en su estudio, ahí en su hogar.

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Todo estuvo bien, hasta que el omega comenzó a perderse momentos importantes de su cachorro que, a pesar de querer compensar luego, fueron resquebrajando la paciencia de Taiga.

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—No volverá a pasar. — le dijo el moreno mientras intentaba no sollozar, tras ver en video, el primer día de clases Tai. —Creéme.

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Taiki corría feliz detrás del escenario, su disfraz de Godzilla le quedaba genial y es que, su padre lo había hecho. Estaba orgulloso.

Se asomo entre las rojas cortinas para observar al público pero sobretodo, a su progenitor gruñón.

Sonrió aún más al verlo, pues hasta donde estaba podía oler su enojo.

—Que tontito. — murmuro por lo bajo, él si sabía que su papá Daiki lo quería, sería bueno que también su padre lo entendiera.

Le dio su mano al "edificio" que estaba a su lado para después sonreírle con todos sus dientes.

Los suyos y los del disfraz.

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Tras los aplausos, los pequeños emocionados hicieron una reverencia.

Después, los padres de familia que apoyaron en aquella singular obra los imitaron con sus trajes de edificios.

—Quiero agradecer especialmente al señor Kagami Daiki por ayudarnos con la organización de la obra. — menciono la pelirrosa profesora mientras jaloneaba el disfraz que ocultaba al moreno, a quién le había tomado estima durante el par de meses que les llevo toda esa actividad. —Su esposo debe estar orgulloso de usted.

—¡Claro que lo estoy! — grito de pie en su lugar. Estaba emocionado ante la sorpresa que se había llevado y su familia pudo olerlo desde el escenario.

El rostro de Daiki enrojecio y aunque no era muy notario, su alfa si que lo noto. Su corazón estaba desbocado de alegría y lo hizo aún más cuando su hijo se abalanzo a sus brazos. Taiki siempre creyó en él y se alegraba que ahora Taiga también.

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Quinto día del reto y esta vez, con bonus pq es el KagaAoDay ✨ por ello, espero les guste esto que les traigo.