Día 15: "Hambre."

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Se abrió paso entre el personal clase dos, su credencial mostraba su nueva asignación y eso por primera vez, le daba la seguridad de que nadie le cuestionaría lo que hacía.

La bolsa de papel que llevaba bajo su bata médica por fortuna no llamo la atención, festejo internamente y lo hizo aún más cuando aseguró la puerta de acceso al área S-10.

Sin perder más tiempo, se acerco al enorme estanque que ahí se encontraba.

Desbloqueo la cubierta que esta tenía y casi enseguida un chapoteo se dejo escuchar. Aomine instintivamente, sonrió al ver el fantástico ser que de ahí emergía.

Un ser que muchos creían, eran alusionaciones de ebrios marinos.

Una sirena o tritón para ser exactos, el mismo ser lo había corregido a bases de gruñidos.

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—Más que un pez pareces un tigre. — le había dicho en ese primer encuentro, el sirénido casi le arranca un dedo por ello.

Creyó que lo estaba insultando.

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—Odio que cierren. — se quejo el sirénido pelirrojo mientras se recargaba en la orilla de su carcel marina para hablar así con su humano. —Aomine, ¿ya vas a estar más tiempo aquí? — el moreno asintió, acercandose donde él para acariciar su húmeda mejilla. —Me alegro. 

El moreno hizo una mueca al notar la ausencia de ese brillo único en la mirada rubí del ser marino, observo también la palidez en su larga cola, así como en las escamas que delineaban su torso y hombros.

—Kagami. — le llamo serio. —Sabes que te quiero, ¿cierto? — para su fortuna, el rostro contrario aún podía ruborizarse.

Le vio asentir para atraerlo en busca de un beso casto, algo tranquilo para los que ya antes se habían dado y es que, en ese momento solo buscaban demostrarse lo mucho que se querían.

—Te voy a sacar de aquí. — el moreno vio como el tritón quería discutir pero no le dio tiempo para ello. —Cuando estes libre, si tú quieres buscaremos la forma de vernos. — pego su frente a la ajena. —Pero ten encuenta que te prefiero vivo aunque no sea conmigo.

—Aomine. — se quejo el pelirrojo más no continuo al verse distraído por un olor que ya reconocía. —¿T-trajiste? — pregunto avergonzado, al ver como el humano le sonreía enternecido mientras le acercaba a la boca, una de las hamburguesas que traía en la bolsa de papel. —¿Es de queso?

—Si, tigre. — le aseguró, mientras le observaba comer. —Tenías hambre ¿verdad? — le pregunto, mientras en su mente debatía su forma de proceder.

Iba a liberar a su tritón aunque eso signifique perder todo, inclusive su corazón.

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¿Quien no ama este AU? ❤

"Un fictober con mucha tinta: AoKaga Version."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora